La bestia ~YoonJin~

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— Buenas tardes SeokJin, él es Min YoonGi y será tu responsabilidad durante el tiempo que estén juntos — Dijo aquel señor de bata blanca que acompañaba al joven y a sus padres.

— No, espere, debe haber un error, yo...

— Vamos Jinnie, tu puedes. — Le dio un ligero apretón en el hombro y se retiró cerrando la puerta tras de sí junto a los padres de Suga abandonando a los muchachos en aquel cuarto.

Ji Yong no era una mala persona pero a veces resultaba ser un verdadero dolor en el culo, Jin era de los mejores en las campañas que organizaban en ese lugar y a esas alturas no dudaba que lo haya puesto a él con el pálido a propósito sabiendo que no se rediría tan fácil.

Se analizaron el uno al otro con sumo cuidado, es obvio que SeokJin conocía al muchacho pero YoonGi no tenía ni puta idea de quién era el castaño frente a él, trató de hacer memoria hasta llegando a hacer muecas por no lograr ubicar al de hombros anchos.

Estas muecas Jin las interpretó de otra forma.

— ¡¿Acaso le desagrado?, ni si quiera hemos hablado!

Después de un poco de esfuerzo pudo recordar una ocasión en la que había golpeado a Ravi y entre la multitud un rostro preocupado con una gafas enormes mantenía su vista clavada en las heridas que tenía su mayor, sin duda era SeokJin.

Otra ocasión en la que lograba recordarlo era cuando estuvo en la enfermería con algunos puntos en la ceja, no dudaron en tratarlo en aquel lugar pero en la camilla de al lado el muchacho se quejaba de unos cuantos golpes que recibió por caerse de un árbol, si mal no recordaba tuvo el accidente por ayudar otro de sus amigos a bajar pues se había atorado.

Lo único que pudo pensar en el momento que lo vio llorar por unos cuantos cortes mientras el soportó las puntadas era que era una nenita con todas las letras que llevaba la palabra.

— Bueno, creo que es obvio que me conoces ¿SeokJin? — Tomó la iniciativa el rubio artificial.

— Si, lo suficiente para saber que no te quiero cerca, eres un imán de problemas andante.

— Entonces no me conoces lo suficiente. — Respondió totalmente neutral.

— ¿Qué haces aquí? — Cruzó sus brazos por acto reflejo tratando de disimular el nerviosismo que le inundaba el cuerpo por el simple hecho de tener a "La bestia" frente a él.

— Problemas de ira, ¿Qué más?, se supone que tú me ayudarás con eso, ¿No?

Algo en la mente de Jin se re-conectó recordando totalmente su propósito en el lugar, ayudar a un joven con sus problemas de ira, y eso haría. Una vez analizando la situación notó que efectivamente todo conectaba si YoonGi sufría del control de la ira y estrés, eso explicaba tanto, tal vez y sólo tal vez lo había juzgado mal.

— Si, para eso estoy, la sesión de hoy era para conocernos y presentarnos pero creo que ya nos conocemos lo suficiente, dame tu teléfono.

— Oye tranquilo, me ayudarás con mi problema de ira, no vamos a salir. — El castaño rodó los ojos por la respuesta tan llena de confianza.

— Es para mantenernos en contacto, de hoy en adelante me tendrás encima tuyo casi todo el tiempo, te haré cambiar o me dejo de llamar Kim SeokJin. — Con delicadeza se acercó a la puerta y salió después de haber anotado el número del pálido en su móvil.

[...]

Llegó a su casa y corrió a su cuarto que se encontraba en el segundo piso, se tiró a su cama y ahogó un grito de desesperación en sus almohadas, no se lo creía aun, "La bestia" estaría a su cargo, ¡"La bestia", ese que consideró animal por tanto tiempo!

Una vez desahogó todas sus frustraciones tomó su celular y le mandó un mensaje a su nuevo "problema personal"

~
Hola YoonGi, buenas noches, ¿Molesto?
Mañana pasaré el día contigo, ¿Está bien?

YoonGi~
Ok.

✔✔

El castaño chasqueó la lengua, ¿Tanto le costaba alargar el mensaje?, bueno, no era el tema principal ahora, tenía un trabajo titánico por delante, tendría que cuidarlo en la escuela también, le restaba mucho tiempo libre pero si lograba hacerlo cambiar se sentiría profundamente orgulloso de sí.

YoonGi se convertiría en su "Tesis", algo así como su proyecto de titulación.

[...]

Todo el fin de semana ambos se la pasaron pensando en si situación, a veces intercambiaban algunos mensajes, nada fuera del otro mundo.
Todo esto apenas empezaba