Apartamento 704 - Lee Hoseok (Wonho)

Capítulo 1

Era un día como todos los otros días, al menos eso pensaba yo, porque después de todo ese fue el día en que todo sucedió.

Llegaba tarde al colegio, como casi siempre, me costaba muchísimo levantarme y odiaba tener que salir sin desayunar, así que lo hacía a pesar de todo.

Sofía estaba esperándome hacia unos diez minutos, estaba molesta conmigo porque sabía que siempre me pasaba lo mismo. Corrí los siete pisos del departamento en que vivía hacia abajo, el ascensor se estaba demorando y no podía hacer esperar a mi amiga por más tiempo.

— ¡Hasta que al fin bajas! — soltó ella molesta.

— Lo siento, lo siento.

— Ya vámonos.

— Perdóname, ¿si?

— Sabes que siempre lo hago. — rió.

— Algún día te voy a pagar todo lo que haces por mí.

— Espero que ese día llegue pronto. — bromeó.

Entramos al colegio unos minutos antes de que cerraran la puerta principal, eso significaba que no le permitían la entrada a nadie más. Lo hacían para evitar que los alumnos llegaran tarde, supuestamente era "injusto con los que llegaban en hora".

— ¿Qué materia tenemos ahora? — preguntó mi amiga, buscando alguna cosa en su casillero.

— Literatura inglesa.

— Aburrido.

— No tenemos opción.

— Chico sexy a la derecha. — yo giré sin disimular, no me importaban los chicos del colegio, ninguno llamaba mi atención.

Ahí estaba Lee Hoseok, con esa sonrisa arrogante que nunca se borraba de su estúpida cara. Lo detestaba con todo mi ser, y ni siquiera sabía porque. No era como si me hubiese hecho algo malo, pero su personalidad y la forma en que las chicas lo rodeaban apenas entraba al colegio me daban ganas de vomitar.

El pasillo se había llenado de chicas estúpidas por culpa suya, tal vez ellas eran la razón de mi rechazo hacia él. No lo sabía, y no me importaba.

Detrás de él venían sus amigos, y, aunque suene extraño, ninguno de ellos me caía mal. Sofía estaba perdidamente enamorada de uno de ellos, Jooheon, aunque él no le daba ni la hora.

— Jooheon es tan hermoso. — ahí vamos de nuevo, era como un déjà vu, todos los días me decía lo mismo cuando lo veía pasar, no importaba cuantas veces lo viera.

— No está mal.

— ¿No está mal? ¿Qué está mal contigo?

— ¿Acaso dije algo malo?

— Es perfecto.

— Tiene una linda cara y... — me giré para analizarlo mejor— Buenas piernas, buen trasero.

— Hey, ya miraste suficiente. — yo reí.

— Culpa tuya.

(***)

— Sofía vas a ojearlo. — le dije a mi amiga, quien estaba sentada a mi lado aunque ni siquiera me estaba prestando atención.

— ¿Dijiste algo?

— Olvídalo, sigue con lo tuyo.

Compartíamos dos clases con Jooheon y, con su insoportable amigo, Hoseok. Estábamos en Álgebra, cuando el profesor le hizo una pregunta a mi amiga, quien seguía en su mundo y no supo responderla.

— Parece que no está prestando atención, señorita Fenty. — habló molesto el señor Carter.

— Y-yo... Ehh... — balbuceó ella.

— ¿Alguien sería tan amable de responder la pregunta por la señorita Fenty?

La clase quedó en silencio y sentí demasiada pena por mi amiga, quien llevaba las mejillas de un rosa fuerte debido a su distracción. Quería ayudarla, pero aunque estaba prestando atención estaba tan perdida como ella.

— La respuesta es cero. — habló Jooheon desde su asiento, dos filas delante de los nuestros.

— Eso es correcto. Fenty, debería agradecerle a Jooheon por ayudarla, la próxima vez no lo dejaré pasar.

— Lo siento. — Se disculpó— Y... Gracias... — dijo mirando a Jooheon, quien respondió con una enorme sonrisa y luego volvió su vista al frente.

(***)

Como casi todas las tardes, Sofía y yo nos encontrábamos en mi departamento haciendo juntas nuestras tareas y pasando la tarde. Ella siempre venia a visitarme porque no quería que me sintiera sola, y aunque a veces extrañaba a mis padres, no me sentía sola.

Había decidido irme de mi casa debido a ellos, me exigían mucho más de lo que podía dar, y aunque los amo no viviría la vida que ellos querían, sino la que yo misma quería para mí.

— ¿Qué hacemos ahora?

— ¿Qué tal si salimos a caminar por ahí? — sugerí.

— Me parece bien.

Unos minutos después ya estábamos saliendo del edificio. Vimos como subían algunos muebles por el ascensor, quizás al fin tendría vecinos en el apartamento ubicado frente al mío, desde que me mudé aquí ha estado vacio.

— Ojalá sean chicos guapos y solteros. — bromeó Sofía.

— ¿Qué hay de Jooheon?

— No querrá nada conmigo después de lo estúpida que fui hoy.

— ¿Bromeas? Pero si se portó súper simpático contigo. Hasta te salvó del castigo.

— Aun así, me da vergüenza verlo a la cara ahora.

— No seas tonta, es una buena excusa para hablarle.

Luego de nuestra caminata, pasamos por una tienda y compramos los ingredientes necesarios para la cena. Mi amiga se quedaría a dormir hoy, en realidad pasaba más tiempo en mi casa que en la suya, pero no es como si me molestara.

Cuando al fin llegamos a nuestro piso, luego de subir lo que parecieron miles de escaleras, escuchamos música salir del apartamento que estaba frente al mío, los nuevos vecinos ya estaban instalados.

Según Sofía, era una buena idea pasar a presentarnos, al fin y al cabo eran nuevos en el vecindario y tal vez les gustaría algo de amabilidad, ¿no?

Asentí no muy convencida, pero ella tenía razón. Quizás quien viviría frente a mi era una anciana solitaria que necesitaba algo de amor, o aun mejor, una familia de esas que te ayudan cuando necesitas algo, y es que tenia algunos problemas con la luz del apartamento a veces, pero no me animaba a solucionarlos hasta la mañana, ya que en la noche me daba un poco de miedo.

Tomé un poco de aire y me paré frente a la puerta 706 con mi mejor amiga a mi lado, golpeé dos veces y nadie abría.

— Tal vez no quieren ser molestados. — dije con arrepentimiento.

— No seas cobarde, solo espera. — replicó ella, regañándome.

Unos segundos después la puerta se abrió, tanto a mí como a ella se nos cayó la mandíbula al piso por la sorpresa. ¿Jooheon era mi nuevo vecino?

Hola, les dejo este Nuevo fic para que le den mucho amor ♥