Apartamento 704 - Lee Hoseok (Wonho)

Capítulo 16

—Ya te dije que me equivoqué, ¿vas a estar enojada toda la vida? — me preguntó Hoseok.

—No estoy enojada, pero no debiste hacer eso.

—No debi, ¿feliz?

—¿Qué pasa si te quedabas sin trabajo por mi culpa? — le pregunté, le habían dado el día libre por haberse peleado con Daehyun, no fue un escándalo, pero lo pillaron en el acto y tomaron medidas.

—Si eso hubiese pasado tu ibas a mantenerme. —yo reí.

—Si eso pasaba te ibas a vivir con Jooheon.

—Eres una malagradecida.

—Aun así, gracias por defenderme.

—No lo hice por ti, quería deshacerme de Daehyun para que dejaras de hablar todo el tiempo de él, es molesto.

—No lo haré más, ¿de acuerdo?

—De acuerdo. —rió.

—Tortolitos, ¿podrían responderme? — preguntó Jooheon.

—¿Qué dijiste? — dijo Hoseok—Primero que nada, tortolitos serán ustedes, y segundo, te he dicho que hagan lo que quieran. ¿Estás sordo?

—¿Ves que no estas escuchándome? — comentó nuestro amigo—Te pregunté si ibas a cocinar tú. No me digas que lo harás.

—Lo hare. — suspiró él—¿Por qué todo el mundo tiene ganas de joderme hoy?

—Tu eres el que molesta a todos. — le dije.

—Ya veo, como ahora estás nuevamente feliz vuelves a molestarme.

(***)

—Hoseok, necesito un consejo. — dije desde mi habitación, él estaba viendo la tele en el sofá.

—¿Qué quieres?

—Ven aquí.

—Uff, no vine para ser tu asesor. — se quejó, pero segundos después estaba en mi habitación.

—¿Cómo me veo? — le pregunté mostrándole mi vestido, él comenzó a toser—¿Estás bien? — pregunté golpeando su espalda.

—Sí, sí, me atraganté con una miga de galleta. — dijo recuperando el color.

—¿Y bien?

—¿Qué quieres que diga? Te ves igual que siempre.

—No seas tan maldito, dime la verdad. ¿Es feo el vestido?

—No, el vestido es lindo la fea eres tú.

—¿Sabes qué? No sé ni para que pedí tu opinión, fuera de mi habitación. — dije haciéndole una seña con mi dedo índice.

—Ya, estás bien, le va a gustar ese vestido.

—¿De verdad?

—Si, si no fueras tu hasta diría que estás linda.

—Gracias, supongo.

—Súbete eso. — dijo levantando el escote de mi vestido, era un vestido sin hombros, lindo pero no tan elegante, no quería estar fuera de lugar.

—Eso va así.

—Súbelo.

—¿Qué tiene de malo?

—Daehyun no va a mirarte a los ojos.

—No se ve nada, no seas exagerado.

—Después no digas que no te avisé. — me dijo tomando otra galletita del paquete que llevaba en su mano.

—Pareces mi padre.

—Pero no lo soy.

—Eres como el mejor amigo gay que viene a darte consejos cuando vas a salir con el chico que te gusta. — él me dio una mirada fría y se dio vuelta para salir de la habitación. ¿Qué había dicho de malo?

—Daehyun ya está abajo. —me avisó sin despegar su vista del televisor.

—Lo sé, ya me voy. Hoseok...

—¿Qué?

—Sólo fue una broma, no quería hacerte enojar.

—No estoy enojado. Vete ya, no lo hagas esperar. — yo le sonreí.

—¿Cómo estoy? — pregunté una vez más antes de salir.

—Horrible. — me sonrió— Buena suerte.

(***)

—Te ves hermosa. — me dijo Daehyun cuando estuvimos juntos.

—G-gracias. Tú también.

— ¿Estás lista?

—Siempre. — dije y él me dio una hermosa sonrisa.

Daehyun y yo fuimos a un restaurante fuera de la ciudad, parecía ser bastante caro pero él había insistido en pagar, así que después de algunas discusiones decidimos que así seria, aunque no era lo que me gustaba a mí.

Me gusta ser independiente, creo firmemente que el hombre no siempre tiene que pagarle todo a la mujer, ese pensamiento es bastante antiguo, si ambos trabajamos y tenemos nuestro dinero, creo que no tiene nada de malo pagar a medias, así que me sentí un poco incomoda, pero la sensación se fue al ver su cara, estaba feliz de que le hubiera dicho que sí.

—¿Y bien? — preguntó el, una vez que probé la comida—¿Qué tal sabe?

—Está delicioso.

—Somin, te traje aquí porque quería decirte algo.

—Dime. — le sonreí.

—No quiero ir demasiado rápido, pero me gustas. — Wow, realmente nunca creí que esas palabras saldrían de sus labios. Daehyun me gustaba, yo le gustaba a Daehyun. ¿Así era como se sentía el paraíso?

Estaba tan feliz que demoré mucho en tiempo en responderle, no podía hacer otra cosa que mirar su bonita cara y observar cada uno de sus gestos mientras esperaba mis respuestas, se había puesto nervioso y no podía sostenerme la mirada, sonreí ante tan tierno gesto y entonces al fin respondí.

—Tú también me gustas, Daehyun.

—¿En serio? — cuestionó con una enorme sonrisa.

—En serio.

—No creí que fueras a decirme eso. Estaba... No pensaba decírtelo esta noche, pero no podía aguantar mucho tiempo más.

—Tranquilo, está bien.

—No quiero apurar las cosas, seguiremos saliendo mientras nos conocemos mejor. Solo quería que lo supieras.

—Está bien, eso es lo mejor.

La noche fue perfecta, él era una persona realmente adorable y encantadora, hablamos muchisimo y bromeamos tambien, Daehyun me gustaba cada día un poco más.

—Bueno...— dijo mirando hacia abajo, cuando llego el momento de despedirnos.

—¿Bueno?

—Yo... Nos vemos. — soltó algo entreverado.

—Cuídate mucho.

—Tú también. Dios, esto es incómodo. — se quejó con una mueca adorable, acercándose más a mi hasta que nuestros rostros estuvieron a tan solo centímetros de distancia—¿Puedo...?

—Adelante. — le dije y él me dio una sonrisa para luego unir nuestros labios, sus labios eran suaves. Sus brazos rodearon mi cintura y me atrajo más cerca de su cuerpo, el beso era lindo y suave, estaba besando al chico que me gustaba y que me había gustado por mucho tiempo, ¿Por qué no se sentía como pensé que lo haría?

Estaba nerviosa, seguramente eso era, pero no sentía las típicas mariposas que se supone que sentimos cuando besamos a la persona que queremos, los nervios me estaban jugando una mala pasada, pero era seguro que esto cambiaria con los besos que vendrían después.

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