Capitulo 5

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La semana había pasado mas rápido de lo que hubiera deseado, y tal y como lo había anticipado, tenía que dejar el departamento. Ese tiempo no fue suficiente para recaudar el dinero necesario, mi salario no era tan alto, y aunque la renta era de las más accesibles que había en la ciudad, para mí era bastante cara.

Fue la peor semana de mi vida, sin exagerar, nadie sabía lo que estaba ocurriendo, ni siquiera Sofía, solo la veía en el colegio debido a que no tenía tiempo, trabajaba todo el día, le dije que era solo porque quería ahorrar algo de dinero, no quería preocuparla.

Mi ultimo día en el departamento, lo observé con detenimiento, hace un año atrás estaba asustada por vivir sola y creer que no lograría sobrevivir, pero con el tiempo me acostumbré, y no quisiera dejar todo eso atrás.

Extrañaría mis tardes de series, mis noches junto a Sofía hablando de la vida, mis padres viven lejos de aquí así que solo vamos a poder vernos en el colegio, al menos los días de semana. Ya era costumbre para nosotras vernos todos los días, era triste tener que dejarlo.

Hice mis maletas con algunas lagrimas en los ojos, en la semana volvería a buscar las cosas que estaban en el departamento, por ahora solo llevaría mi ropa. Cuando salí, me encontré con un sonriente Hoseok saliendo también.

— ¿Por qué esa cara tan fea? — me molestó, como siempre, quizás extrañaría esto también.

— No molestes. — le dije sin ánimos— Tengo que mudarme hoy.

— ¿En serio? — cuestionó sin creerme— ¿Estás mintiendo, verdad?

— No, de verdad debo hacerlo. — él se rió a carcajadas.

— ¡Pero qué buena noticia! Hoy saldré con Jooheon para celebrar.

— Eres un maldito. Y yo creí que hasta iba a extrañar tus acciones molestas. — susurré lo último, definitivamente no se lo merecía.

— Vete tranquila que yo no voy a extrañarte.

— ¿Sabes qué? No tener que ver tu fea cara todos los días es la parte positiva de todo esto. — le sonreí falsamente— Ahora, si me disculpas...

— Luego me cuentas como es tu nueva casa, eh. — me gritó, yo moví mi cabeza para fulminarlo con la mirada y seguir mi camino.

Ese chico no tenía corazón, ni siquiera se había despedido de mí correctamente, así era él, supuse.

Bajé hasta el primer piso, esta vez en ascensor, parece que habían solucionado el problema ahora que me voy. Quería despedirme de la señora Yamazaki, ella era la única persona que realmente extrañaría en todo el edificio.

— Disculpe, ¿está ocupada? — pregunté entrando en la parte administrativa del edificio, ella estaba sentada en su escritorio.

— Adelante, querida.

— Señora Yamazaki, yo...

— ¿Qué ocurre mi niña?

— Lamento no poder pagar toda la cantidad ahora, en este sobre tengo lo que logré reunir hasta hoy. Vendré a pagarle lo que falta el mes entrante.

— ¿De qué estás hablando? — la miré sin entender.

— De la renta... Ya ha pasado la semana completa y tengo que dejar el apartamento. ¿Lo recuerda?

— Pero si has pagado lo que debías.

— ¿Eh? Tiene que haber un error.

— Definitivamente no. ¿Ves? — dijo mostrándome una planilla— Aquí dice que estás al día con las cuotas.

— Pero no puede ser, yo no... No pagué, es una equivocación.

— Tal vez alguien lo hizo por ti. ¿Tú amiga, tal vez?

— No es posible, nadie sabe de esto, ni siquiera mis padres.

— Es extraño. El pago se realizo hoy en la mañana, no era mi turno sino el de Smith. Le preguntaré a él lo que sucedió, mientras tanto vuelve adentro, no tienes que irte.

— ¿Podría llamarme cuando sepa algo?

— Lo haré, descansa.

Todo era muy extraño, era completamente imposible que alguien supiera de mi situación, no lo había hablando ni siquiera con mi almohada. Sabía que me iría en cuanto se resolviera este problema, aun si Sofía se hubiese enterado de esto no podría haber pagado la renta de tres meses con la plata que sus padres le daban al mes, era una idea descabellada.

— ¿No te ibas? — cuestionó un arrogante Hoseok, cuando nos encontramos en el ascensor que iba al séptimo piso.

— ¿Podrías desaparecer?

— Eso mismo digo yo.

— Pronto no tendrás que verme más, ¿feliz?

— No te imaginas cuanto.

— Si, yo también te aprecio. — le dije con una sonrisa falsa, él rió. ¿Acaso no le daba pena que me fuera? Sé que no nos llevábamos bien, pero al menos nos divertíamos burlándonos el uno del otro.

Fui al supermercado, no necesitaba nada en particular pero quería comer chocolate, sentía que me hacia feliz cuando no lo estaba, además quería ver a Daehyun por última vez.

Todo iba tan bien hasta hace una semana, había logrado hablar un poco mas con él, era simpático y agradable, estaba decidida a poner todo de mi para lograr su atención pero ahora eso no importaba, era un plan fallido.

— ¿Cómo has estado? — le pregunté apenas él me saludo.

— Bien, algo cansado. ¿Qué hay de ti?

— Igual. — dije haciendo una mueca.

— ¿Saliste a caminar hoy también?

— N-no, no. Hoy es mi último día aquí y solo me quedé en mi apartamento.

— ¿Vas a mudarte?

— Así parece.

— No pareces muy feliz.

— No lo estoy, me gusta vivir aquí.

— Todo mejorará, ya verás. — me animó con su linda sonrisa. ¿Por qué no podía ser él quien viviera en la puerta de enfrente?

Tenía que ser el idiota e insensible de Hoseok, si antes lo odiaba ahora lo hacía más, era totalmente arrogante y solo se preocupaba por sí mismo.

Esa noche, cuando Sofía llegó le conté todo lo que había pasado, casi se pone a llorar cuando se enteró de que no podremos tener nostras tardes de amigas nunca más. Ambas estuvimos de acuerdo en que había una equivocación, era la única persona que lo sabia ahora.

La señora Yamazaki me llamó mientras estábamos cenando, demoró un poco en hacerlo, tal vez para darme otro día mas aquí, es muy tierna.

— Somin, no pude averiguar el nombre de la persona que pago por ti, solo se sabe que fue un chico.

Gracias por sus comentarios y votos, si no comentaron haganme saber que les parecio el capitulo ♥

Unas preguntitas...


¿Quien es su bias de Monsta X y por que? El mio es... Bueno, ni tengo que responder a eso jajajaa


Apartamento 704 - Lee Hoseok (Wonho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora