Apartamento 704 - Lee Hoseok (Wonho)

Capítulo 27

— No des tantas vueltas, por favor.

— Es que... Me vuelves loco, eres odiosa pero no quiero que te lastimen. No sé qué hacer contigo.

— No hagas nada. — le dije para tranquilizarlo— Yo sé cómo manejarme, en serio. Estoy bien.

— Te traje aquí porque el imbécil de Daehyun estaba abrazando a su nueva novia, ¿ibas a soportarlo?

— Si, créeme, estoy mejor de lo que crees. — le sonreí.

— ¿No dices eso solo para que no te moleste? — yo reí.

— No. Anda, vamos adentro. Tú eres mi acompañante hoy.

— Eso es cierto. Deberías aprovecharme.

— Lo haré si dejas de ser tan gruñón y dejas de estar molesto conmigo.

— Mmm... Lo pensaré. — rió.

— Apúrate. — dije tirando de él, él pasó su brazo por encima de mis hombros y me pegó más a él, yo lo miré sin entender.

— ¿Qué? Daehyun también tiene que sufrir.

— Eres todo un caso. — volvimos adentro y nos ubicamos en la mesa, Daehyun y su chica frente a Hoseok y yo, a su lado había una pareja de nuestra edad y a nuestro lado Jooheon y Sofía.

Daehyun me guiñó un ojo cuando me vio con Hoseok, este apretó su agarre porque malentendió la situación.

— ¿Estás segura de que no puedo matarlo? — preguntó entre dientes.

— Cálmate. — le susurré de igual manera.

— No puedo calmarme, no deja de mirarte.

— No está mirándome, no exageres.

— Si no quita sus ojos de ti voy a besarte frente a todo el mundo.

— ¿Qué?

— Ya me oíste.

— Ni se te ocurra, después voy a tener a Sofía intentando averiguar que pasa aquí cuando no pasa nada.

— ¿No pasa nada? — rió— Ni siquiera intentes escapar de mí, Somin. — dijo en un tono de advertencia que me pareció tierno, no estaba en mis planes escapar de él, solo quería saber que él no estaba jugando con lo que yo sentía.

— Y tú no escapes de mí. — bromeé.

— No pienso escaparme. — dijo con una sonrisa y besó mi nariz, enseguida sentí tres pares de ojos posarse sobre mí, y Daehyun me pisó suavemente por debajo de la mesa, estaba tan emocionado como yo. Realmente había aprendido a quererlo en ese tiempo que salimos, él es muy dulce y comprensivo, me gustaba saber que podía contar con él cuándo lo necesitara.

— Esa chica no deja de mirarte. — le dije disimuladamente, refiriéndome a la chica que estaba con su novio sentados al frente de nosotros.

— Acostúmbrate, soy demasiado guapo.

— Deberíamos haber pedido una silla extra para sentar a tu ego amigo, en serio.

— No te pongas celosa, ni siquiera la había notado.

— ¿Celosa? — reí— Ya quisieras, puedes esperar tranquilo porque no estoy ni cerca de eso. — mentí.

— Esperaré. — me sonrió burlón— Pero mientras espero le voy a echar el ojo yo también.

— Haz lo que quieras, me importa poco.

— Ahora que la veo bien tiene unos ojos bonitos. — dijo, era cierto, era una chica bonita, pero no me caía bien, no solo era el hecho de que estaba comiéndose a Hoseok con su mirada, sino que su novio estaba sentado a su lado y eso me parecía de muy mala educación.

— ¿Podrías ahorrarte los comentarios?

— ¿Por qué?

— No me interesa saber que partes de ella te gustan.

— Eso es porque estás celosa.

— Que no. Pero en serio, después de mirarte tanto seguro nunca más se olvida de ti.

— Suelo causar ese efecto en las chicas. — sonrió con superioridad.

— Ni siquiera sé que te ven. — le dije ya molesta, juro que en cualquier momento le saltaría encima a esa bruja y le sacaría todos y cada uno de sus cabellos por estar mirando lo que no debe.

— ¿Estás atacándome? — preguntó divertido, estaba tomándome el pelo y yo estaba enojándome de verdad.

— Si, te lo mereces. No puedes ir por la vida besando a una chica y mirando a otras, agregando a eso que estás enamorado de otra chica la cual por suerte no te da ni la hora porque nadie se merece a alguien tan estúpido como tú.

— Me duele. — se burló poniendo una mano en su pecho dramáticamente.

— Eres un estúpido y te vas a quedar solo.

— No, me voy a quedar contigo. — respondió, y odié el hecho de que me gustara su respuesta. Él estaba mirando a otra chica cuando yo estaba a su lado, lo que significaba que no le importaba lo que yo estaba sintiendo en ese momento, esa era la primera posibilidad, la segunda era que él realmente no sabía lo que yo sentía, esa era una ventaja, porque no podría darse cuenta de que realmente estaba muriendo de celos y ni siquiera tenía el derecho.

— ¿Podrías soltarme? — dije quitando su brazo, la chica nos vio pelear y una sonrisa se formó en su rostro, era oficial: la odiaba.

— Mmm... No quiero. — dijo apoyando su cabeza en mi hombro y una risita se escapó de mis labios— ¿Te gusta?

— ¿Qué cosa?

— Que estemos así.

— N-no. — él me sonrió.

— ¿Cuándo vas a dejar de resistirte?

— ¿Resistirme a qué?

— A mí.

— No me estoy resistiendo.

— ¿Qué haces entonces?

— No me gustas, es todo. — mentí, él levantó su mirada, su expresión era tierna.

— Entonces voy a hacer que cambies de opinión.

— Basta de bromas, Hoseok.

— Estoy hablando muy en serio.

— Terminemos esta conversación, se está volviendo extraña.

— No se está volviendo extraña, se está volviendo incómoda para ti porque estás mintiéndome.

— No estoy mintiendo. Fin de la conversación.

— De acuerdo, no hablaré más. — dijo y se acomodó en su asiento. Apenas se había movido y ya estaba extrañándolo. Un tiempo después, todos conversábamos animadamente. Hoseok se levantó de su asiento para ir al baño, supuse, y la muy zorra del asiento del frente fue tras él.

Sentía que podía reventar de ira, Sofía había presenciado la situación y me había sugerido ir tras él. No quería hacerlo, porque quedaría en evidencia que estaba más que celosa, pero así lo hice, no iba a permitir que ella se quedara con él tan fácilmente, no si yo estaba ahí para impedirlo.

Me dirigía hacia los baños, en el lugar había unos pilares enormes antes de llegar a los baños, me escondí detrás de uno de ellos y pude ver que Hoseok estaba hablando con la chica. Sinceramente quería separarlos enseguida, y no dejar que crucen palabra alguna, pero debía esperar, quería saber de qué hablaban.