Apartamento 704 - Lee Hoseok (Wonho)

Capítulo 38

— ¿Qué pasó?

— Jooheon me lo explicó todo.

— ¿Qué es todo? No seas tan lenta

— Cálmate, te diré todo.

— De acuerdo.

Nos acomodamos mejor en mi cama y encendimos el televisor, buscamos alguna película tonta para pasar la noche y hablar sin largarnos a llorar, si, así de dramáticas somos. No funcionó.

— Jooheon me dijo que la chica con la que lo vi es su ex novia.

— ¿Qué?

— Si, ella lo acosa desde hace un tiempo. Él no quería decirme nada para no preocuparme ni ponerme celosa, incluso me mostró los mensajes que ella le envió todo este tiempo, leí toda la conversación desde el inicio.

— ¿Entonces? ¿Se besaron o no?

— Sí, es decir, ella lo besó.

— Es una zorra.

— Lo es, maldita. Hizo que tratara mal a mi pobre bebé.

— También traté mal a Hoseok por su culpa y desconfié de Jooheon, somos un par de idiotas.

— Quiero morir.

— Lo sé. ¿Todo está bien ahora?

— Bueno, le dije que iba a pensarlo porque no quería admitir que fui una estúpida.

— ¿Sabes que irán a un bar a beber?

— ¿Cómo lo sabes?

— Hoseok me lo dijo.

— Mierda, no podemos quejarnos si hacen algo estúpido esta noche, técnicamente ambos están solteros ahora.

— En realidad nunca tuve derecho a reclamarle nada a Hoseok, pero estoy tan malditamente preocupada porque haga algo hoy, las mujeres se le tiran encima a cada lado que va.

— ¿Crees que ya se fueron?

— Aún no, las paredes de estos apartamentos son realmente finas, puedes escucharlo todo y no escuché su puerta.

Pero un rato después, Hoseok y Jooheon dejaron su apartamento rumbo a donde sea que iban. Habíamos pensado en seguirlos, pero no queríamos ser infantiles y además, éramos nosotras quienes estaban equivocadas, ellos solo necesitaban divertirse juntos.

Los vimos irse por la ventana, Hoseok se veía realmente lindo con unos jeans negros y apretados que hacían resaltar sus muslos que tanto me gustaban, llevaba una camisa denim desabrochada y una remera blanca común debajo, sería demasiado tonta si dejara ir a ese hombre que además de guapo, también es cariñoso.

Suspiré lanzándome sobre mi cama nuevamente, Sofía le sonreía a su celular como una tonta y por unos segundos sentí envidia de mi amiga, pero estaba feliz por ella.

— ¿Por qué sonríes?— pregunté recostándome a su lado con una sonrisa.

— Jooheon me envió un mensaje para avisarme que saldrían.

— Él es genial, me siento como una idiota por creer lo contrario.

— También yo. Dice que no tengo de que preocuparme porque él solo tiene ojos para mí. ¿No es lindo?

— Lo es.

La noche pasó y ya era de madrugada, no podía dormir pensando en Hoseok y en lo estúpida que había sido al enojarme con él y gritarle, si lo pensaba claramente lo único que él quería era que esperara un poco más, él sabía que todo iba a arreglarse pero yo fui una cabeza dura e inmadura. Sofía se había entre dormido mirando una película, yo ni siquiera estaba prestándole atención, una película romántica era lo que menos quería ver en esos momentos.