Capítulo 39

4K 307 87
                                    

▲Advertencia: Contenido +18 ▲

Me desperté temprano, Hoseok aún tenía sus brazos y piernas sobre mi, me di la vuelta para mirarlo y para mi sorpresa estaba despierto, mirándome con un semblante serio.

—¿Qué te ocurre? — le pregunté en cuanto nuestros ojos se encontraron.

—La cagué, ¿verdad?

—¿De qué hablas?

—¿Vas a matarme?

—Creo que aún estás ebrio.

—¡No lo estoy!

—¡Entonces sé más claro!

—Ayer... No debí haber bebido, sabía que eso terminaría así. 

—¿Entonces por qué lo hiciste?

—Quería sentirme mejor y... Verte. — se acomodó, recostándose sobre su espalda y mirando al techo— No iba a animarme a hacerlo estando sobrio. ¿Estás enojada conmigo?

—¿Por qué lo estaría?

—Fui a molestarte en la madrugada, seguro hice el ridículo frente a ti y encima estaba ebrio. Todo eso se suma a que estabas molesta conmigo.

—¿No recuerdas nada de anoche?

—Bueno... Recuerdo que tenía muchas ganas de arreglar las cosas contigo, pero pensé que ibas a sacarme a patadas si iba a tu apartamento, así que le dije a Jooheon que saliéramos a distraernos... Después bebí un poco, no mucho, pero no estoy acostumbrado así que las cosas terminaron así... Le comenté a Jooheon que iría a verte y eso es lo último que recuerdo. Sé que estuve contigo después y que cuidaste de mi, pero no recuerdo exactamente que hice o dije. 

—Ya veo...

—Disculpa si me porté como un idiota. 

—No lo hiciste.

—¿No? — cuestionó sorprendido, apoyándose sobre uno de sus codos para verme mejor.

—Para nada. Solo lloraste un poco y dijiste que me querías, ¿aún lo haces?

—¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Todavía tienes dudas?

—Es que yo sí que fui una idiota.

—Ya está olvidado, ¿de acuerdo?

—De acuerdo. Perdóname por gritarte, y por ser tan tonta. 

—Siempre eres tonta, no fue novedad. — dijo con una sonrisa y yo lo golpeé con la almohada. 

—¡Auch! Somin...

—Dime.

—¿Tú me ayudaste a cambiarme?

—Si, algo así... En realidad lo hiciste tú mientras yo vigilaba que no te caigas o algo por el estilo.

—¿O sea que me viste? — dijo con asombro fingido, tapando si boca con una de sus manos.

—¡No tuve opción! — respondí, sintiendo mis mejillas arder. 

—¡Eso no es justo, Somin! ¡Yo también quería verte! — bromeó.

—Deja de bromear.

—¿Quién dice que bromeo? — preguntó, levantando ambas cejas y volví a golpearlo con la almohada. 

—Tengo hambre, desayunemos.

—Voy a prepararte el desayuno, espera aquí.

—¡Ni siquiera debes sentirte bien! ¡Vuelve aquí! — le grité cuando lo vi salir de la cama, pero él corrió hasta la cocina. 

Apartamento 704 - Lee Hoseok (Wonho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora