Cuando todo se calmó, todos volvimos a nuestros apartamentos, el de Hoseok era un caos, obviamente, las paredes del corredor estaban negras, y aunque desde afuera parecía un gran incendio, por suerte no fue tan así.
La mayoría de las cosas de Hoseok estaban a salvo, el fuego había iniciado en su cuarto por un cortocircuito, afectando más que nada el sector mencionado.
El y yo nos encontrábamos mudando sus cosas, no podía creer que estábamos en esa situación, pero después de todo él necesitaba ayuda, y cuando yo la necesité él me la brindó también.
— Tu apartamento es lindo. — dijo él, cuando terminamos.
— No es como si nunca lo hubieses visto. — reí.
— Sólo decía. ¿Así que yo duermo en la cama y tú en el sofá? — bromeó, yo me encogí de hombros.
— Como quieras.
— ¿Es en serio? — Preguntó sorprendido— ¿Quién eres y dónde está Somin?
— Eres un estúpido. — Reí— Sólo soy comprensiva, no debe haber sido nada lindo lo que te pasó, debes estar estresado.
— Aun así no dejaría que durmieras en el sofá.
— Yo no tengo problema. — él se rió.
— Ya, vuelve a ser la de antes porque la nueva Somin me asusta.
— No va a durar mucho, tranquilo.
Esa noche fue tranquila, miramos la televisión un rato hasta que cayó la noche, nada en especial solo programas aburridos. Improvisamos una cama para mí ahora compañero de vivienda en el sofá, y luego de un par de cambios todo estaba listo para ir a dormir.
—Gracias. — me dijo cuando me dirigía a mi cuarto.
—No es nada, supongo que también lo harías por mí.
—Supongo que sí. — bromeó.
—Hasta mañana.
—Hasta mañana, Somin.
(***)
Desperté con los rayos de sol que entraban por mi ventana, la mañana estaba hermosa, tenía la sensación de que iba a ser un gran día.
Me dirigí hacia el baño con algo de pereza, todavía estaba dormida, eso fue hasta que me encontré con una imagen que me hizo despertar por completo en cuestión de segundos. Al abrir la puerta del baño, pude divisar a Hoseok lavándose los dientes utilizando solamente una toalla para cubrir la parte inferior de su cuerpo, el resto estaba a la vista de todos, es decir, frente a mí.
— ¿Podrías taparte? — Le grité, él se dio vuelta y me miró, pero no dijo nada, siguió con lo suyo ignorándome completamente— Deberías tener algo de consideración, vives con una mujer ahora.
— Primero que nada, buenos días para ti también Somin. — dijo una vez que terminó lo suyo, dándose la vuelta y quedando frente a mí— Segundo, fuiste tú quien entró sin golpear así que no vengas a molestarme y tercero— dijo con una sonrisa burlona— No te volteaste así que supongo que te agradó la vista, ¿Cómo debería sentirme respecto a eso?
— ¿Qué? — fue lo único que se me ocurrió decir, él tenía razón, debería haber volteado pero por alguna razón mi cuerpo no quería hacerlo y mis ojos no querían cerrarse así que simplemente continué mirando.
— ¿Acaso me estás acosando?
— ¿Eres idiota? Te recuerdo que eres tú el que está en mi baño.
— ¿Ah, sí? Te recuerdo que eres tu quien me ofreció quedarme aquí.
— Ya, tienes razón. — dije molesta.
— ¿Podrías irte ahora? Quiero vestirme si es que me dejas.
— Claro que sí.
— No tengo problema si quieres quedarte, sé que disfrutas la vista.
— No lo creo, he visto mejores cuerpos así que si me disculpas...— dije retirándome por fin, dándole su privacidad y escuchando sus carcajadas a lo lejos.
Esperé pacientemente a que saliera del baño, este chico demoraba más que una mujer cuando se está aprontando para salir con sus amigas, ¿Cuánto tiempo le llevaba vestirse? ¿20 minutos?
Suspiré con cansancio, estaba haciéndome perder unos minutos preciados de mi día, debíamos aprontarnos para el colegio y no era muy temprano que digamos, estábamos contrarreloj.
— Ya puedes usar el baño. — dijo saliendo. Su aroma inundó la sala, ¡Cómo me gustan los chicos que huelen bien! Siempre y cuando no sean Hoseok, claramente. El muchacho ya tenía puesto su uniforme y de hecho se sentía como si hoy se le viera mejor que todas las veces que se lo había visto puesto, tal vez sea por el hecho de que ahora sé qué clase de cuerpo está cubriendo esa tela.
Si cabello estaba mojado y algo revuelto, caía sobre su cara y odié el hecho de que se viera bien de esa manera, me miré por unos segundos, yo era un desastre, no estaba ni la mitad de atractiva de lo que estaba él, mi pelo estaba revuelto, mis ojos aún estaban pegados y llevaba unas ojeras tremendas, últimamente no dormía muy bien.
Por otro lado, ni siquiera me acordaba de que él estaría aquí esta mañana así que mi pijama no era el mejor para la ocasión tampoco, no era como si me importara lo que él pensara de mi porque realmente no me interesaba en lo absoluto, pero no quería darle nada con lo que él pudiera molestarme después.
— Tardaste demasiado.
— Prepararé el desayuno, ¿de acuerdo? — dijo intentando arreglar las cosas.
— Está bien, es lo menos que puedes hacer por demorar tanto. — él rió.
— ¿Somin?
— ¿Si?
— Tu pijama es algo... ¿Cómo decirlo? — Posó su mano sobre su barbilla— Revelador.
— No recordaba que estabas aquí.
— Aun así, estamos a mano ahora.
— ¿A qué te refieres?
— Ya lo vi todo también. — Se rió a carcajadas— Pero para tu seguridad déjame decirte lo siguiente, no tienes nada interesante.
— No me importa si no te gusta, no era mi intención que lo hiciera.
— Seguro que no. — Maldito, odiaba que se burlara de mi— Ah, y otra cosa, eres horrible cuando te despiertas. Pobre Taehyung, saldrá corriendo cuando te vea así.
— Es Daehyun.
— Como sea, es lo mismo. — yo no le respondí, simplemente me dirigí al baño para poder prepararme para el Colegio, no tenía mucho tiempo así que traté de ser rápida, solo me maquillé un poco luego de bañarme y salí rápido para poder desayunar.
Hoseok ya no estaba, debería sentirme desilusionada porque él me había dejado sola pero no lo estaba, estar sin él era algo que disfrutaba al máximo, y aun no sabía cuánto tiempo lo tendría durmiendo en mi sofá.
Gracias por leer, por favor, si les gusta voten y comenten, así puedo seguirla más rápido. ¡Que tengan un lindo día!
ESTÁS LEYENDO
Apartamento 704 - Lee Hoseok (Wonho)
FanfictionSomin lleva una vida tranquila, tiene amigos, va al colegio y trabaja para poder rentar su propio apartamento. Todo está bien. Hasta que conoce a su nuevo vecino, un chico sexy y malhumorado y se llevan mal desde el primer momento en que se ven. ...