¿Disolución?

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Izaya seguía bajo las sábanas mientras chasqueaba ligeramente la lengua, aquellos recuerdos de esa noche ni siquiera parecían estar claros y... ¿Que había sido aquello? Estaba seguro que había sido una tontería, algo causado por la molesta cercanía entre Shizuo y el, cercanía que no quería volver a tener con el en mucho tiempo, cercanía que no sabía cuando se había dado...

Shizuo por su parte, veía al techo con su brazo como almohada, estaba pensando demasiado las cosas de nueva cuenta, si, pero también era necesario sacar el mismo sus conclusiones, por lo que había hablado con el informante, sus recuerdos estaban totalmente borrosos y a duras penas recordaba aquella fiesta, él por su parte era otro caso, tenía muy vagos recuerdos de la fiesta ciertamente, pero habían cosas que para el estaban mas claras, como la cantidad de alcohol que había bebido, el cuanto había comido, cosas que parecían sencillas pero no lo eran, sabía o al menos sospechaba que aquella fiesta no había sido del todo una reunión normal, sino que alguien había organizado esa reunión con un fin, además, si Izaya había llegado a esa reunión ¿Por qué él no le había atacado? ¿Porque en lugar de aquello se había terminado casado con el? ¿Es que a caso en el fondo si era homosexual?

Aquella pregunta le hizo gruñir y tapar su cara con sus manos haciendo una ligera presión en sus ojos, quería solamente dejar de pensar aquello, era claro que no era gay y tampoco lo sería por alguien tan molesto como Izaya y mucho menos Izaya sería algo como un gay, el era... solo el hombre con complejo de dios y de superioridad al que creía que había violado, decía creía puesto que los recuerdos en su cabeza seguían sin aparecer y, a pesar del embarazo ya presentado, se negaba rotundamente a aceptar que había tenido algo con Izaya, con el que se había casado, con el que ahora vivía...

—¡Ah! —

Gritó con fuerza sentándose en aquel sofá gruñendo con más fuerza, Shizuo estaba atorado en pensamientos que no le gustaban, especialmente porque se trataba de Izaya... debía mantenerse con el quisiera o no pero... su mente se iluminó, ciertamente debía mantenerse con el, pero eso no quería decir que tuviera que estar casado con el informante, debía mantener esa fachada de casados pero "legalmente" estaría otra vez siendo un hombre totalmente libre, sería solo Shizuo Heiwajima e Izaya Orihara en lugar de que su apellido estuviese atado a una persona como Izaya... no, en lugar de que su nombre estuviera atado a Izaya

—¡Pulga! —

Shizuo gritó con fuerza caminando a paso rápido hasta llegar a su habitación, abrió la puerta de golpe topándose con un Izaya que mantenía detrás de sí aquella almohada con la que solía dormir por las mañanas cuando el rubio dejaba de ser su almohada

—¿Que? —

Respondió frunciendo el ceño, protegería esa almohada con su vida, habían tenido muchas peleas por esa almohada donde siempre perdía y tenía que usar el brazo del rubio como almohada, almohada que a pesar de tener ya tiempo usando, no le gustaba para nada, ni su brazo ni la estúpida expresión que Shizuo hacía al dormir

—Hay una cosa que nunca pensamos —

Mencionaba mientras se acercaba al informante, este se sentó en la orilla de la cama viéndole de reojo y negando

—No te quitaré la almohada, ahora baja eso y escucha —

Shizuo pensaba seriamente en ello, quizá aquello significaría el primer paso hacía su "libertad", aunque su libertad fuera a medias claramente

—¿Que es tan importante como para que grites y vengas hasta aquí? —

Izaya no entendía nada de lo que pasaba por la mente de Shizuo, como siempre claramente, pero... parecía que a cada momento que pasaban juntos, descubría la complejidad que podría cargar un hombre como lo era el, que no solamente era una bestia temperamental, sino que también el pensaba por muy irónico que para él sonara

Sr. and Sr. HeiwajimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora