Sr. and Sr. Heiwajima

La Última Noche.

—Shizu-chan... — solo se lograba escuchar la voz entre cortada de Izaya quien jadeaba debajo del contrario, mantenía su brazo cubriendo la mitad de su rostro, mordiendo sus labios en diversas ocasiones buscando no perderse en aquel tumulto de emociones que surgían más allá del placer que envolvía su cuerpo, desesperado jalaba las sábanas, buscaba la almohada para apretarla contra él, para cubrir lo más que pudiera de su cuerpo expuesto ante Shizuo, a pesar de que aquello con anterioridad ya lo habían hecho estando ambos cuerdos, simplemente no podía abrir los ojos, no se sentía nada tranquilo, estaba ansioso y no se atrevía a tocar a Shizuo

—Izaya — murmuró él rubio con aquella ronca voz, se quería perder en él placer pero la expresión en él rostro de Izaya no le permitía pensar en nada que no fuera el, en nada que no fuera que pasaría después de aquello, estaba intranquilo, ansioso pero más que nada, quería hacer que Izaya olvidara todo, que solo se perdiera en él aunque fuera lo último que quisiera hacer, aunque fuera la última vez que pudieran estar juntos, quería tenerle completamente para él, hacer que dejara de pensar en todo, que pensara solo en ese momento, que por una sola vez, se desconectara de todo lo que tenía en mente.

Shizuo había estado tocando cada centímetro del cuerpo contrario, le había invadido los sentidos completamente arrancando varios gemidos, algunos quejidos llenos de desesperación buscando una mayor atención, le había invadido hasta los tímpanos con aquella voz que se tornaba ronca entre más tiempo pasaba

—¡D-deja de hacer eso maldita sea! — Izaya no podía soportar que le hablara al oído, sentía que se rompería si seguía hablándole de aquella forma, que cedería ante él, ante la idea de aceptar que Shizuo le provocaba algo que nadie más había logrado provocar en todos los años de vida que tenía, que alguien había pasado aquella línea que separaba a todo el mundo y que por más que quisiera evitarlo, Shizuo estaba del otro lado, Shizuo había logrado entrar en el lugar que nadie más lo había logrado

—¿Porque? — susurró aún en su oído mientras lentamente se insertaba en él y se abría paso con completo cuidado, Shizuo quería ser "bueno" al menos una vez, al menos la única vez que ellos estarían conectados y no solo sexualmente, donde haría que Izaya al menos lograra ceder un poco, sabía que era egoísta presionarle, pero Izaya sin presión no se atrevía a actuar, se encerraba en su propia burbuja buscando la manera más sencilla o cobarde de escapar de aquello que Shizuo sentía que era correspondido

—¡N-no me gusta! — se quejaba encajando sus dedos en los hombros del rubio buscando apartarle, su cuerpo entero estaba temblando, Shizuo ejercía presión emocional en él, cosa que nunca le había gustado, cosa que nadie había logrado hacer, cosa que le irritaba hasta lo más profundo de su alma

—Tu cuerpo me dice otra cosa — no le dejaría escapar, sería un poco cruel con él, quizá así aprendería un poco más sobre que no estaba bien burlarse de las emociones de los demás, pero más que nada quería que al menos para sí mismo admitiera que podía sentir algo más que odio o desesperación por él, que solo Shizuo podía causarle que se saliera de sus cabales, que solo Shizuo podía hacer que los principios de Izaya se tambalearan y cayeran a su merced, sabía que era cruel, pero quería solo una sola vez ser cruel con aquel hombre quien cruelmente le había enamorado, aquel hombre que seguramente le abandonaría una vez todo se solicionara, que le dejaría con un par de niños que habían nacido quizá por una tontería y que quizá nunca debieron haber nacido, pero le dejaría con un pequeño recuerdo que le estaría matando cruelmente día tras día, ahora él quería regresarselo, regresarle un poco de aquel dolor que Shizuo sentiría quizá hasta que muriera, quizá hasta que alguien más entrara en su vida de la misma forma en la que Izaya lo había hecho, cosa que dudaba claramente pero era algo que le haría sentir hasta lo más profundo de su alma