¿Respuestas?

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La mañana había llegado y con ella el sentimiento de sentirse llenos, la sensación de falta se había ido en aquellos dos, ahora quizá lograrían unos momentos de tranquilidad, al menos eso querían. Lo habían hecho, habían terminado cediendo ante ellos mismos solamente para conectarse con el contrario, aquella conexión de la que quizá se arrepentirían, aquello que ahora les daba calma y al mismo tiempo un horrible sentimiento de incertidumbre provocado por ellos mismos.

—¿Y? — cuestionó Izaya con ciertas dudas, no sabía como Shizuo había llegado ahí ni mucho menos lo había preguntado en aquel tiempo juntos, solo se había dedicado a molestarle y a sumirse en su propia desesperación—¿Y que? — Shizuo no le entendía.

Izaya suspiro, estaban ya en la cocina, habían arreglado todo lo que habían deshecho en la noche anterior, habían evitado hablar sobre ello y ahora solo actuaban "normales" aunque claro que no era así del todo.

—¿Cómo o porqué llegaste a mi apartamento la noche que Mairu y Kururi murieron? —

—Ah, sobre ello — este rebusco entre sus ropas, había guardado consigo aquella nota, aquella nota que solía ver por las noches cuando Izaya dormía entre las sábanas o a veces en el sofá. Tomo la nota de su bolsillo y se la mostró al informante —Por esta nota, las anteriores eran solo de letras de revistas como todas, mal recortadas y mal pegadas, excepto esta —A Shizuo le parecía raro el hecho de que solo aquella nota estaba escrita con tinta y que parecía que alguien había hecho la letra a mano. Izaya se quedó viendo aquella nota con total detenimiento, suspiro bajando su taza de golpe y se levantó frunciendo el ceño—Iré al baño, alístate, saldremos de caza... —

—Espera, no puedes salir, no con ese estómago y además ni siquiera te puedes mantener de pie —

Izaya se veía de un humor de perros aunque este los odiara, realmente estaba de mal humor y más al leer aquella nota. Este le miró frunciendo el ceño, no quería darle la razón a Shizuo pero tampoco era como su pudiera simplemente andar brincando por ahí con aquella panza que tenía, tenía cinco meses, cinco meses que le estaban cobrando muy caro todo lo que era su movilidad y tiempo de ejercicio, ahora no podía pasar demasiado tiempo moviendose, tampoco era como si quisiera hacerlo pues aquellos gemelos le consumían totalmente la energía, chasqueó la lengua totalmente molesto y Shizuo le sentó

—Al menos espera a mañana, necesitas descansar completamente bien, hoy deberías — fue callado por la mano de Izaya que le veía de mal humor.Izaya odiaba que le cuidaran y aunque fuera Shizuo aún así se seguía negando a ello, era un total desquiciado cuando se trataba de su diversión, no le importaba nada y ello saldría bastante caro sino se cuidaba. Asintió de malas, no era como si pudiera negarse con Shizuo ahí, por ahora solo esperaría y encontraría alguna forma para moverse, al menos un par de minutos más de lo que ya podía y aquel par de niños le permitieran, no era como si tuviera una gran opción.El día lentamente pasaba y con él, el desespero de Izaya crecía de formas inimaginables, no solía quedarse demasiado tiempo si alguien atentaba contra el, sobre todo si se trataba...

—Izaya — Shizuo le llamó, le había dado un tazón de frutas, ello le ayudaría al menos a tener algo más de movilidad en las piernas o eso esperaba. Izaya lo tomo de mal humor al mismo tiempo que lo comía, pensaba y pensaba en la forma de lograr un poco más de movilidad pero solo tenía en mente la idea de que Shizuo le cargara, al menos hasta llegar a su destino, el problema sería la hora a la que tenían que partir para que nadie les viera, que no podían contar con nadie que no fueran ellos mismos y que debían cuidarse de medio mundo en su partida, sobre todo de las constantes amenazas que pudieran o no tener. Según sabía y según había logrado investigar con Mikado, la policía estaba buscando a los responsables del asesinato de Kazuka, de las gemelas Orihara y de aquel hombre en la bodega, si bien ellos eran responsables de uno de aquellos asesinatos, los otros dos seguían "totalmente en blanco" ya que ninguno de los dos podía ir a acusar a Saki sobre ello, nadie sabía que ellos dos estaban involucrados en aquellos accidentes o al menos en alguno de ellos y seguramente si la policía llegaba a saberlo, solo les complicarían mas la vida y ello ahora no era una opción.

Sr. and Sr. HeiwajimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora