Sr. and Sr. Heiwajima

Niños

Después de regresar a casa, ambos se mantenían en completo silencio, el sol de la madrugada amenazaba con salir, ¿Cuanto tiempo los habían dormido? No estaban del todo seguros, pero aquella molestia e inconformidad en ellos no les quería dejar en paz, sobre todo a Shizuo, de cierta forma se sentía traicionado por todo lo que había hecho Varona, no esperaba que alguien "importante" para él, alguien a quien le tenía cariño fuera a hacer eso, aunque habían razones por las cuales aposataba que lo había hecho, pero ahora no quería seguir pensando en ello, quería solamente dormir o... se acercó rapidamente a Izaya, este estaba de mal humor también pero al ser jalado por Shizuo le miró frunciendo el ceño.

Ninguno de los dos hablaba y Shizuo revisaba a Izaya por todos lados, al parecer no había recibido ningún daño, tomo incluso sus mejillas haciendo que hiciera algunas muecas, le apartó frunciendo el ceño pero Shizuo no hizo nada más, parecía que estaba completamente bien, pero ahora, volviendo a ellos mismos, Izaya se daba cuenta de la "declaración" que había hecho Shizuo, le veía con el ceño fruncido esperando al menos una respuesta, respuesta que no obtuvo, no al menos verbalmente. El rubio había apoyado su frente en el hombro del informante manteniendo el silencio entre ambos, solo un pequeño suspiro se escapo de sus labios.

Ambos estaban parados en la sala, ninguno hablaba e Izaya no se movía para nada, quería respuestas pero de nadie las obtendría, mucho menos de Shizuo, no al menos como estaba en aquel momento, resopló por igual levantando sus manos enredando sus dedos en aquellos cabellos rubios, se sentía ligeramente aliviado pero ambos habían olvidado una cosa, Shizuo seguía sangrando de la pierna, no es que le afectara mucho pero no debía perder demasiada sangre, aunque fuera Shizuo, una gran pérdida de sangre les traería problemas y el mareo se había hecho presente en él rubio pero no decía nada, asimilaba que era por aquel gas que antes habían inhalado. Se apartó ligeramente aun con las manos del contrario en sus cabellos, las tomo pero perdió la fuerza cayendo de rodillas, había estado demasiado tiempo sangrando y aquella herida no había sanado.

Izaya le miro con complera sorpresa, al menos hasta que vio su pierna, parecía que había sido suficiente el tiempo que les habían tenido desmayados como para que Shizuo perdiera sangre y manchara incluso sus zapatos, se agachó lo más que su estómago le permitió pero fue detenido por el rubio, no debía hacer demasiado esfuerzo con aquellos gemelos "en puerta"

—Estoy bien... iré con Shinra para que me quite esta cosa — murmuró tomando su frente, sacudió la cabeza logrando ver un poco más claro, Izaya le veía en silencio, poco le importaba que se fuera solo o al menos así lo aparentaba. Se alejó buscando su teléfono aunque mejor tomó él de Shizuo, le dejaría claro a Shinra que ambos estaban juntos solo con aquella llamada, era mejor saber que se traía entre manos, pero no en una cuestión directa, lo haría a su manera definitivamente.

Izaya había dejado a Shizuo en el sofá después de haber llamado a Shinra, este estaba sentado en otro de los sofás mientras texteaba en el teléfono de Shizuo, aunque realmente estaba revisando los mensajes que este tenía, borrando los que llegaban a molestarle, Shizuo le veía pero no decía nada, después de lo que había dicho no se sentía ni siqueira en el derecho de reclamarle algo que hiciera con sus cosas. Cerró los ojos unos momentos pero un "pellizco" en su mano le hizo abrir los ojos, al ver su mano, solo pudo suspirar, Izaya le estaba pellizcando para que no se durmiera, había perdido mucha sangre y a pesar de ser Shizuo, de que antes había recibido incluso más disparos con un arma, Izaya no podía permitir que se durmiera así nada más, no decía que estaba preocupado ni lo demostraba, solo quería "fastidiar" a Shizuo hasta que Shinra llegara pero no quería ser llenado de sangre.

Shinra había llegado casi corriendo, al menos después del tono de voz de Izaya y la "amenaza" que le había dado, había entrado sonriendo con cierto nerviosismo, no había dicho nada por aquella escena y se había puesto a curar al rubio quien se veía mas... tranquilo de lo normal. Izaya veía de reojo las acciones de Shinra mientras continuaba jugueteando en el teléfono de Shizuo, fruncía a veces el ceño por los mensajes que tenía con Tom, a decir verdad era la única persona con la que tenía tantos mensajes, incluso más de los que habían logrado juntar ellos dos en aquellos meses... sentía un poco de envidia pero era normal, aquellos dos habían estado juntos demasiado tiempo, incluso Tom era él responsable del cabello de Shizuo... suspiro levantando la cabeza viendo al techo.