Sr. and Sr. Heiwajima

Solo Una Noche.

Ambos habían entrado al apartamento, mantenían el silencio pero Izaya no pudo evitar soltar una risilla después de todo, era bastante chistoso ver a Shizuo con eso escrito en el pecho, negó tomando una servilleta limpiando la sangre seca del rostro del contrario haciendo que su sonrisa simplemente desapareciera

—Te hicieron un desastre... — murmuraba apartando su mano, la sangre no se quitaría a menos de que tomara un baño.

Shizuo desvió la mirada, no entendía porque ahora Izaya le estaba tratando tan bien cuando hacía poco le estaba tratando peor que nunca... vaya que no le entendía. Negó al mismo tiempo que lamía su dedo y limpiaba algo de sangre seca en la comisura de los labios del contrario

—También te hicieron un desastre — agregó logrando quitarle algo de sangre.

Izaya debía lavarse, además de que debía revisarle enteramente, temía que le hubieran hecho algo a él y a sus pequeños y como si su mirada le hubiera delatado, Izaya negó apretando ligeramente sus labios, tomo la mano del contrario y la puso en su estómago viendo hacia su estómago

—Están completamente bien... me lastime la pierna cuando lo golpee pero parece que les importaba mantenerme a salvo de alguna forma, por ello no me hicieron nada —

Shizuo suspiro totalmente aliviado al escuchar aquello, no pudo evitar acariciar aquella barriga que se veía cada vez más grande, sin poder evitarlo de nueva cuenta, se hincó quedando apoyado en una de sus piernas, tomo su barriga con ambas manos y se juntó a él besando a aquellos pequeños que aún no nacían

—Me alegra eso... — murmuró cerrando los ojos, aprovecharía lo que pudiera la extraña amabilidad de Izaya y aunque en ese momento se acabara, el había disfrutado enteramente de estar cerca de sus niños, eran un par de niños que estaba más que seguro que serían niños increíbles, sonrió muy ligera pero tontamente, realmente pensaba que todo se había acabado con la partida de Kazuka pero ahora se daba cuenta de que estaba equivocado, el que Kazuka hubiera partido no significaba que no tenía responsabilidades con aquellos tres, que dejaría solo a Izaya aunque este se lo pidiera. Sintió un suave tirón de cabellos, no quería levantar la cabeza pero sintió de nueva cuenta aquel tirón

—¿Que...? —

—Debes ir a ducharte, te dejaron hecho un asco —

No le diría sobre lo que habían rayado en su abdomen y el cómo habían arruinado las preciadas prendas que su hermano le había dado, suspiró desviando la mirada, a pesar de que Kazuka ya no estaba, seguía sintiendo cierta envidia hacia él, seguía sintiendo que algo en todo aquello terminaría por arruinarse si Kazuka estaba en medio así que solo esperaría lo mejor. Shizuo se levantó viéndole, había apartado con cuidado las manos del contrario de sus cabellos, le veía seriamente a lo que Izaya frunció el ceño, no estaba acostumbrado a ver directamente aquellos ojos que a veces parecían tan profundos que temía de alguna forma lo que pudiera haber en aquella mirada

—Tu también estas hecho un desastre, primero toma un baño tu antes de que se haga más tarde —

Shizuo aún mantenía los cuidados hacia Izaya e incluso parecían volverse mayores, ambos estaban ligeramente afectados por todo. Se hizo un extraño silencio al mismo tiempo que se veían directamente a los ojos, no solían hacer aquello, solo cuando peleaban o cuando realmente querían molestar al contrario. Ninguno de los dos hablaba así que Shizuo solo ladeo la cabeza, no entendía a Izaya y quizá nunca lo haría, le cargó como si de una princesa se tratase, Izaya había dicho que se había lastimado la pierna así que no debía caminar demasiado, le llevó al baño y sentó en el inodoro, había ido por todo lo que Izaya necesitaba para ducharse, regresó y le dio un pequeño botecito con todo lo que había conseguido para él, se levantó sacuiendo su ropa, estaba hecha un desastre pero ello no quitaba que era ropa y debía cuidarla