사랑 (JohnIl)

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Desde joven, Taeil había tenido su futuro asegurado.

Una familia acomodada. Amigos que lo apoyaban, talento... Amor.

Solo una cosa no era perfecta en el mundo de Taeil.

Johnny.

Había olvidado las miles de veces que había discutido con sus padres por lo mismo. El hilo en su meñique seguía empujándolo junto al joven alto que conoció cuando apenas tenía ocho años. El hilo los había unido desde una edad muy tierna.

Y desde aquel momento, una parte del futuro de Taeil quedó sellada. Algo más que sería seguro. Algo que no deseaba.

Siempre se imaginó a si mismo en alguna plaza de Roma o cerca de la torre Eiffel tomando un café, y luego viendo brillar su dedo meñique.

Johnny no era especial ni mágico. Tampoco era su tipo de chico ideal. Y aunque el iba a verlo después del final de las clases de la universidad - Johnny apenas iba a terminar el instituto - jamás llegó a sentir ningún tipo de conexión.

"Te quiero hyung." Le dije esa tarde, mientras ambos caminaban hacia la parada de buses.

Solo mordió su labio mientras asentía. No quería sentirse obligado a responderle. Tampoco iba a mentirle. A pesar de que incluso, sus rangos eran distintos, Taeil siempre se mostraba impasible ante las muestras de cariño.

Era un omega. Si. Pero no era débil.

La mirada del más alto se poso en él mientras se sentaban a esperar la llegada del bus. Sabía que seguía esperando una respuesta, pero esta siempre se negaba a llegar.

Sus ojos heridos se apartaron, parándose rápidamente de su lugar.

Esa fue la primera vez que lo dejó esperando solo en la parada.

♥️

"Creo que tenemos un problema." Susurró el doctor. "El señor Moon Taeil parece no estar dando avances en su tratamiento de fertilidad."

Algo muy frágil se rompió dentro de Taeil cuando el doctor les dio la noticia. Su madre a un lado suyo apretó su brazo mientras contenía la respiración.

Porque... ¿De qué servía un omega si no podía tener bebés junto a su pareja?

♥️

El mes siguiente Johnny volvió a esperarlo fuera de la universidad. Se había hecho un corte nuevo y parecía ligeramente más alto. Se veía más como un Alfa adulto y menos como el chiquillo que iba y le invitaba un helado en el centro.

Podría decir que una parte suya lo había extrañado. Esa parte que se había acostumbrado a su presencia, a su cortejo incesante, a su parloteo y sus imitaciones de loro. Sin embargo... Un olor a café y miel le invadió las fosas nasales. Estaba impregnado en el Alfa.

Tan fuerte como si se hubiera adherido a su piel.

"Apestas." Fue todo lo que le dijo, sintiendo el disgusto martillearle el corazón.

"No nos veamos más." La frase fue rápida.

Miró a los ojos de Johnny y una ventisca trajo nuevamente ese desagradable olor consigo.

"¿Qué?"

"No volveré a buscarte hyung." Susurró, pero los oídos de Taeil captaron muy bien lo que decía.

"¿Me estás dejando? ¿Por quién?" Pregunto, con los pies pegados al suelo, el dolor en su corazón fue algo leve, como si poco a poco se fragmentara.

Lemon CreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora