Lemon Cream

Mini Skirt (YuHae)

Se subió al gran escritorio del hombre que tenía en frente, mientras gateaba seductoramente por encima de la superficie con una sonrisa autosuficiente en los labios.

Sabía lo que aquel momento estaba provocando en el regazo del otro, porque la emoción era palpable en el aire, mezclándose con el olor a tabaco que se consumía en manos del mayor.

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Hacia tres meses que había conocido a Nakamoto Yuta, un japonés perteneciente a una mafia que manejaba ciertos puntos de la isla de Jeju. Realmente jamás le había preguntado cómo había terminado allí y abandonado su madre patria.

El japonés parecía disfrutar demasiado de su estadía en Corea de todos modos.

Se conocieron en el baño de un bar, mientras el menor fumaba en el baño sobre la taza de un retrete. Había tenido una pelea con uno de los hombres con los que salía, aquellos que le daban todos sus caprichos.

Se había atrevido a abofetearlo y luego dejarlo como una basura.

Y el no dijo nada porque le importaba realmente poco.

Ambos se miraron por el reflejo del espejo, DongHyuck no pudo escapar de la mirada de Yuta. Menos cuando esté sonrió de lado y se volteaba para darle la cara. Sacó un cigarrillo que se veía bastante más caro que el suyo y lo coloco entre sus labios mientras se miraban.

"¿Qué hace un niño como tú perdido en un lugar de grandes?"

DongHyuck solo sonrió mientras se levantaba y caminaba hacia el. La hinchazón en su mejilla apenas se notaba y mientras se acercaba soltó el humo seductoramente.

"¿Quieres jugar conmigo?"

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La primera vez que lo intento, salió a una cita con Yuta vistiendo un pequeño vestido rosa, el color hacia ver su piel aún más bronceada, unos zapatos de tacón pequeño y la peluca era bastante larga.

Habían ido a un hotel caro a pasar un rato agradable. La ropa interior de mujer resultaba demasiado incómoda y agradeció cuando se dirigieron a la habitación y este arranco toda prenda de encima. No había nadie mejor que Yuta al momento del sexo.

Salvaje, pasional.

Y tal vez el ser tan joven le hizo caer locamente enamorado por él.

⚠

Avanzó hasta tocar el filo del escritorio, cuando estuvo muy cerca de Yuta, extendió su mano hacia el frente, pasándola delicadamente por encima de la camisa negra de lino que le quedaba de muerte.

Los músculos del japonés temblaron mientras esté simplemente cerraba los ojos.

"Oppa... Quiero jugar." Susurró mientras tomaba parte de la tela de la camisa y lo jalaba hacia si, presionando sus labios con los ajenos.

Yuta se paró de su asiento y Haechan sobre sus rodillas, mientras el mayor pasaba sus manos por debajo de la falda, tocando el pequeño hilo que llevaba puesto y suspirando por ello.

"Joder." Exclamó mientras jalaba la ropa interior hacia arriba, haciendo que el menor gimiera despacio por la pequeña fricción que cause. "Me encanta."

Las manos de Yuta apretaron fuerte el trasero del chico, separando ambas nalgas mientras lo atraía más cerca.

Los besos pasaron a su cuello, mordiéndolo y succionándolo, haciendo que DongHyuck arqueara la espalda. Era demasiado sensible al momento del sexo y eso le encantaba a Yuta.