Desire (TenDery - HenTen)

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Chittaphon sonrió mientras guiaba las manos de Kunhang a su cintura y las posaba ahí con delicadeza, sus ojos brillaban como dos estrellas mientras sus mejillas apenas mantenían un color rosáceo por el clima cálido de la noche.

La música del tocadiscos sonaba por las altas paredes de la habitación color blanco hueso, ventanales cubiertos por pesadas cortinas de un rojo sangre y podía ver por la esquina de sus ojos una botella de vino tinto descorchado sobre la única mesa del lugar. Las delicadas manos del exótico chico tailandés apenas rozaron su cuello antes de abrazarse al mismo y comenzar a balancearse lentamente al ritmo de la música. El cuerpo delgado se pegó más contra el nervioso de Kunhang que apretó su mano sobre la piel tersa de la cintura aun cubierta por una fina camisa de lino que era demasiado transparente para siquiera querer dejar algo a la imaginación.

Los labios de Chittaphon eran suaves y delgados, se amoldaban a los suyos con una seducción aprendida durante largos años, cerrando los ojos como si cada pequeño acto fuese bastante personal y preciado. ¿Hacía sentir así de deseados a todos sus clientes?

Podía comprender porque la madam dueña de un lugar tan secreto y exclusivo como aquel le había dicho que ese era su chico número uno, prometiéndole una noche inolvidable.

No es como si el creyese que un rostro como aquel, cabellos tan oscuros como el manto de la noche, ojos brillantes con una chispa de deseo e inocencia, piel pálida y pulcra, manos delgadas y suaves y dueño de un pequeño trasero respingón pudiesen ser olvidados con la misma facilidad con la que uno olvida un rostro que ha visto en las calles de la ciudad.

Porque incluso desde que puso un pie con aura imponente dentro de esa habitación y vio al chico beber de un solo sorbo el contenido de su copa, girándose para observarlo un gesto de sorpresa que poco después cambio a una sonrisa dulce y descarada... se sintió tan devorado por su simple existencia.

La lengua de Chittaphon se deslizó dentro de su boca y Kunhang la chupó con suavidad, tomando las mejillas del tailandés que gimió suavemente mientras enredaba sus delgadas manos en las hebras de cabello del que sabía era el joven heredero Wong.

"¿Cómo debería llamarte mientras estemos en la cama?" preguntó cuando se separaron para tomar un poco de aire y las manos de Kunhang por fin se animaban a vencer las barreras que la camisa les habían impuesto, deslizando sus manos por las caderas apenas anchas y totalmente desprovistas de ropa interior, subiendo hacia la cintura donde masajeó y subiendo hasta que pudo sentir los pequeños pezones del contrario bajo sus pulgares, erguidos y sensibles.

"Hendery" susurró mientras el chico frente suyo mordía su labio y cerraba sus ojos, su piel erizándose mientras más estimulación recibían sus pezones.

"Suena bien" murmuró antes de poderle dirigir una débil sonrisa y empujar sus cuerpos hacia el borde de la cama "¿Quieres que te desnude?" preguntó y Kunhang se atoró con su propia saliva mientras sentía la mano de Chittaphon sobre el bulto de sus pantalones, frotando con una suavidad desesperante "¿O deseas que me desnude primero?"

La mirada de Kunhang centelleó y esa fue toda la respuesta que necesitó el más pequeño, haciendo que su cliente se sentase antes de dirigir sus manos al borde de la camisa y jalarla suavemente hacia arriba, mostrando primero los muslos pulcros y firmes, el miembro que se encontraba semi duro y despejado de vello púbico, vientre plano y delicado, caderas pequeñas pero llenas que subían a una cintura estrecha y enrojecida, pezones oscuros y erguidos a causa de la excitación, hombros delgados y pequeños y un cuello esbelto que era rodeado por un lintón celeste.

Lemon CreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora