Lemon Cream

Bastard Prince (JohnDo)

Las luces de las calles tintineaban mientras los fuegos artificiales explotaban en los oscuros cielos en modo de celebración por el cumpleaños número dieciséis del príncipe heredero, Lee Jeno. Incluso la guardia festejaba mientras mantenían el orden en las calles de piedra lavada. Para los compañeros de cama de la realeza, sin embargo, estaba absolutamente prohibido salir del ala oeste de palacio. La única forma de poder compartir la celebración, era mediante el gran balcón de la estancia común y los manjares que le eran servidos como regalos del rey para sus dulces compañeros de diversión.

DongYoung era de los más jóvenes en el lugar, con la frescura de la juventud fue llevado a palacio por ordenes del regente, quien en el cumpleaños número quince de su hijo se lo entregó como un regalo. Lee Jeno fue el primer hombre - casi niño - de Kim DongYoung, y viceversa.

Recordaba los últimos meses como una vorágine peligrosa en su vida. Compartía cama con el príncipe y cuando lo requerían, permanecía acompañando a algún aristócrata, pero su corazón solo le pertenecía a sí mismo. Incluso cuando el joven príncipe le daba dulces besos y le confesaba su amor juvenil. Había querido marcarlo como suyo más de una vez, pero DongYoung le tuvo que explicar a su joven amo que él era simplemente un compañero de cama, que sería una deshonra.

La noche pasó rápido, mientras la música seguía retumbando. Poco a poco fueron retirándose a sus habitaciones. Pero DongYoung permaneció encandilado en el balcón, sentado en el filo mientras balanceaba sus delgadas piernas y soñaba con los ojos abiertos. El muchacho de compañía del ministro Lee Minhyun se acercó a él, extendiéndole una suave tela. Aquella noche el celo de Dong SiCheng había comenzado, por lo que estaban esperando se solicitara una compañía.

"Gracias, JungWoo." Fue un susurro audible, el contrario solo sonrió.

"Ve a descansar, DongYoung. El príncipe estará ocupado seguramente."

DongYoung solo asintió mientras se pasaba la suave tela por los hombros. Pronto JungWoo abandonó su lado mientras el silencio se volvía a hacer en el pueblo y las antorchas cerca comenzaron a consumirse.

Las pesadas puertas de la habitación común se abrieron estrepitosamente, un beta entró a paso rápido mirando alrededor. Era más fácil cuando su cuidador era un beta y no percibía el celo de ninguno.

"Necesito un omega." Su voz fue clara mientras miraba alrededor, captando la presencia de DongYoung segundos después. "¿Dónde está SiCheng?"

El omega se alejó del balcón abrazándose a si mismo, el susurro del viento pronto quedó atrás.

"Mi señor, Dong SiCheng se encuentra indispuesto en estos momentos." Se dobló en una reverencia que le incomodó en la espalda, demasiado profunda pero necesaria para expresar el respeto que Lee TaeYong, el cuidador de todos ellos se merecía.

"Entonces irás tu."

La sangre de DongYoung se congeló mientras miraba alrededor con ojos preocupados. Efectivamente solo quedaba el alrededor.

"Trae dos omegas más contigo, hoy los invitados llegaron y les hemos ofrecido compañía. Espérenme listos en veinte minutos."

No tuvo tiempo de responder antes de que la delgada figura de TaeYong saliera a paso apresurado del lugar.

🏹

Se bañaron y alistaron, ayudándose unos a otros con los delicados vestuarios y maquillaje. JaeHyun y Kun fueron los primeros en despertar ante su llamado y los escogidos para recorrer los pasillos. Aun cuando sabía que su pequeño príncipe Jeno se enfadaría grandemente por ir el a otra habitación, debía hacerlo en lo que SiCheng se recuperaba. El chino era el acompañante del rey, y había caído enfermo dos días atrás. En ese estado sería fácil fecundar, lo cual no le convenía al rey. Los hijos bastardos siempre eran asesinados.