El clan del mediterráneo norte había estado festejando un gran banquete en honor a la unión de dos almas gemelas que se habían encontrado hace un mes atrás. La unión de la princesa SooYoung con el general de las tropas de las montañas volcánicas del sudeste de la península, Nakamoto Yuta.
Para ese entonces, los siete señores de las islas Tanzanita* se reunieron para festejar otro enlace que los dioses le habían otorgado para mostrarles su benevolencia a los mortales ansiosos de amor y compañía.
La noche era cálida y debido a los canales de agua y la riviera que quedaba cerca del castillo donde estaban festejando el acontecimiento el clima era excepcionalmente agradable y fresco.
DoYoung se estremeció entre los brazos del extraño que lo miraba como si viese a la mismísima painita* en sus ojos; había sido todo tan rápido que apenas pudo percibir el dulce olor a vainilla que desprendía la piel del extraño. Dulce y espeso.
Sus manos temblaron cuando supo de quien se trataba e intentó alejarse mientras mordía su labio para no llamarlo por su nombre; como tanto había ansiado desde que lo vio partir de las tierras del mediterráneo este hacia las penínsulas de los diamantes. Cerro sus ojos y sus mejillas fueron acariciadas con un leve toque enamorado.
Si... era el príncipe JaeHyun con sus dulces gestos que lo había encontrado entre los miles de invitados. Sus labios se rozaron y DoYoung sintió que el lazo que los unía se apretaba como una soga en su corazón. Tan fuerte y pesado que apenas le dejó el tiempo necesario para decir algo que no fuese "mi príncipe."
"DoYoung, sabía que lo encontraría aquí junto a su señor" dijo el más alto y por fin los ojos perpicaces del nombrado se abrieron con un fulgor tan surrealista que solo logró hacer sonreí más al contrario.
"Principe JaeHyun... aunque quisiera decir que es un placer, no podría hacerlo. ¿Está usted bien?" preguntó cuando sus narices se acariciaron y sus manos picaron por agarrarse fuerte de los anchos hombros contrario y no soltarlo hasta sentirse satisfecho con lo que sea que le ofreciese.
"Para mí siempre es un dulce placer volver a verlo... sigue siendo prácticamente tan bello como lo era hace siete años atrás."
"Sus halagos me hacen sentir demasiado afortunado. No los merezco del todo" aseguró para tomar la iniciativa y hundirse en el pecho fuerte que lo acogió con un gruñido gutural atrapado dentro. Era tan cruel saber que aunque ambos estuviesen tan juntos como ninguna otra criatura en el mundo estaría... no pudiesen concretar aquel sincero amor que comenzó como el de un sirviente a un amo y termino con el amo perdidamente enamorado y el sirviente ilusionado con las historias de amor.
"He hecho que preparen la alcoba ¿podrá acompañarme a dormir por esta noche?"
DoYoung se estremeció y asintió totalmente colorado y entregado; en su mente se reprodujo el último encuentro que tuvieron hace muchos años atrás y como hasta ese día el príncipe de las tierras forasteras había grabado en su piel su olor y su historia.
La velada prosiguió con el joven príncipe en la cama con un sirviente mayor, entre sus piernas empujando con pasión y amor mientras besaba cada recoveco de su piel. DoYoung se sintió tan dichoso durante las horas en las que solo se dedicaron a amarse mutuamente. Con el olor salado de los mares entrando por las ventanas de piedra de las torres de invitados.
La princesa SooYoung era feliz mientras bailaba con Yuta. Sus invitados se llenaban los estómagos del vino de la mejor calidad y disfrutaban escandalosamente.
JaeHyun se saciaba de los labios, piel y gemidos de DoYoung mientras le dedicaba hasta sus más íntimos pensamientos... como había soñado hacerlo hace mucho tiempo atrás.
La mirada de los ojos apasionados no cambio y JaeHyun pudo ver un poco de su emoción en los ojos oscuros de su pareja que lo observaba como un ser divino y se aferraba a el con mucha delicadeza.
"Vámonos juntos hacia mis tierras... tengamos hijos y casémonos DoYoung. Te prometo el cielo, la luna y las estrellas. Incluso el sol."
DoYoung no respondió verbalmente, simplemente besando la mejilla del príncipe cuando este llegó al orgasmo con mucha intensidad. Podía soñar con estar sentado junto a Jung JaeHyun y besar sus nudillos con devoción frente al resto de súbditos de su región. Podía mientras ese hombre le predicase amor infinito como el cielo de esa noche de festejo.
Tanzanita: es una piedra preciosa mil veces más rara que los diamantes, se encuentra casi exclusivamente a las faldas del monte Kilimanjaro, en cantidades limitadas.
Painita: El Libro de los Records Guinness reconoció en 2005 a la painita como la piedra preciosa más rara del mundo. El mineralogista de origen británico Arthur C. D. Pain fue el primero en descubrirla en Myanmar en la década de 1950, durante muchos años tan solo se encontraron dos cristales del mineral en la Tierra.
Dedicado a:
Me sorprende que vivamos en un mismo país, amazing ✨Espero que te guste en serio, salió algo corto, pero es que se vienen más one shots.✨
También... SE NOS VIENE EL ANIVERSARIO DE ESTA OBRA EN OCTUBRE. 💕💕😭
PD: quiero entrar a un rol, adquirir nuevas experiencias así que si alguien sabe de alguno... AIM JIR. 🌝🌝
PD2: Me iré a tomar la siesta mientras me pongo una mascarilla de lodo, actualizaré durante lo que reste del día o mañana. 💕😄😊
🐇
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Lemon Cream
AcakEsta historia fue escrita originalmente en wattpad, si estas leyendo esto en otra plataforma ajena estas atentando contra los derechos de autor. ¡Por favor denuncia esa plataforma! No seamos participes del plagio y robo de historias. Autor: ODDGaze...