Peek a Boo (TaeDo)

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Disfrutaba de los juegos, como un pequeño zorro emocionado corriendo por los bosques tras su presa. Excitante seria la forma más acertada de describirlo. Enamorarse era parte del juego que su cabeza creaba. Mientras más estuviera en juego, mucho mejor.

Por eso, cuando su corazón se emocionó mientras sus ojos cruzaban camino con los de Lee TaeYong, supo que debía prepararse antes de que la luna llena cayera nuevamente en la ciudad, el tiempo apremiaba y el ritual se llevaría paso a paso, como siempre había sido.

Le contó a Yuta sobre su nuevo juego mientras permanecían envueltos en las mantas y este, con una navaja en mano, le hacia un corte profundo en la muñeca. Yuta acaricio su rostro mientras reía una octava más alto y sus ojos se entrecerraban con placer. El también quería jugar.

Durante la segunda noche, salieron por las calles seguidos por DongHyuck y Mark, acariciando la manta negra de la noche con pasos ligeros y elegantes, Yuta tomando la mano de DongYoung mientras se movían como depredadores entre las personas, con la sensación de adrenalina, buscando a su perfecta presa.

"Es tan hermoso." Susurró DongHyuck mientras se sentaba sobre la mesa en las afueras del restaurante donde trabajaba el chico. "Deseo convertirlo en un muñeco." La risita malvada acompaño esta frase.

DongHyuck amaba quedarse con trofeos personales  de sus presas.

"Jugaremos mucho antes de la luna llena." Dijo Mark sentándose en una silla mientras tocaba los muslos de DongHyuck.

"Debemos evitarnos muchos problemas." Les dijo Yuta mientras dejaba a DongYoung de lado y tocaba los sedosos cabellos de los menores. La naturaleza juguetona de la juventud permanecía allí. "Jugaremos, pero hay que ser cuidadosos."

El japonés miró a DongYoung de arriba abajo, dándole a entender que sería su deber dar el primer paso, el tendría el honor de las primeras veces en esta nueva cacería, así como DongHyuck tuvo la ventaja la última vez con el repartidor de correos Moon TaeIl. La gracia del juego había tomado más vuelo cuando no se enfocaron solamente en un solo tipo de presa.

🗡️

TaeYong se sintió asfixiado por la belleza de Kim DongYoung y los pequeños ojos que lo seguían a todas partes con una chispa de diversión. Era magnetismo, ardía sobre su piel con fuerza haciéndolo sentir fuera de sí. No recordaba con exactitud cómo fue que comenzaron a hablar, o cómo fue que lo convenció para entrar a la gran casa en la que vivía no muy lejos de allí.

Supo que no se encontraban solos cuando tres personas más permanecían reunidas en los muebles de la sala frente a la televisión que brillaba en sus rostros atentos. Ninguno dijo nada, solo sus ojos siguiendo sus pasos escaleras arriba mientras DongYoung le hablaba en un tono dulce. Se dejo engatusar fácilmente, estaba consciente de ello.

Las paredes del mismo color en cada pasillo, las puertas entre blancas y caoba, el olor a limpieza. Todo tenia a TaeYong en un tipo de trance, mientras DongYoung hundía sus uñas en sus hombros y lo besaba con un gemido vibrando en su garganta. Y fue tan excitante.

Sentir como el piso tembló bajo sus pies mientras el más pálido se separaba y corría entre los pasillos, jugando.

TaeYong sonrió mientras lo seguía hasta girar en una esquina, donde se encontró en otro pasillo totalmente solo. Miro a su alrededor confundido, ninguna puerta sonó al abrirse o cerrarse y todo fue cuestión de segundos antes de que se girara y sus ojos dieran de lleno sobre los de un rostro juvenil, fresco de ojos como perlas, los cabellos rubios caían en sobre su frente en suaves rizos. Le hizo una seña con la mano para que se acercara, y cuando lo tuvo cerca, este paso sus brazos alrededor de su cuello y respiró sobre sus labios antes de besarlo.

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