Ten es cristal traslucido que deja pasar los cálidos rayos del sol por las mañanas, las suaves luces parpadeantes que alumbran las oscuras y solitarias paradas de tren, la lámpara que mantienes encendida durante las noches para evitar que los monstruos se escondan debajo de la cama.
Sonrisa perlada y ojos que brillan como miles de estrellas en la noche más oscura.
Era como un suave beso... la brisa que toca tus cabellos reconfortándote mientras regresas a casa después de un largo día.
SiCheng era un opuesto perfecto, acariciando los espacios vacios con un poco de la oscuridad que lo rodeaba, deseando el brillo que no podía tener. Era el viento huracanado que se llevaba los recuerdos y la sensibilidad.
Era la lluvia fría en las tardes grises, el silencio en medio de la multitud.
Ojos profundos como pozos vacios y sonrisas que ocultaban cientos de sentimientos que no coincidían con su estado de ánimo.
Era el pequeño lugar donde te escondes a llorar, donde las flores no florecen y el agua no te deja ver tu propio reflejo. La luna escarlata que presagia improvistos.
Eran un espejo donde se reflejaba el sol y la luna, la oscuridad tocaba la luz con dedos delicados y la guiaba a su corazón donde comenzaba a brillar algo más grande.
SiCheng no quería ser tocado por ningún otro tipo de luz; tanto presente como futura.
Ten deseaba retenerlo entre sus brazos para quitarle el frio... muchas veces huyendo de sus propios sentimientos sin proponérselo, temiendo caer demasiado profundo y que sea demasiado tarde para escalar por esa rocallosa quebrada.
"Estás frio" murmuró el tailandés, sentándose sobre el piso de la sala de prácticas mientras tomaba las manos de su compañero de escenario entre las suyas, frotándolas con cuidado.
"Estoy bien, Ten-Ge" aseguró el chino, mirando hacia las ventanas donde se podía ver los copos de nieve cayendo lentamente desde el cielo gris.
"Siempre que bailas y toco tus manos pareces estar congelándote sin ningún remedio" comentó de manera bastante natural, haciendo que SiCheng lo observara durante unos segundos, su estomago revolviéndose con una emoción encantadora "lo has hecho muy bien."
"¿La práctica?" preguntó y Ten asintió "he escuchado que dicen que tenemos buena química."
El tailandés sonrió para sí mismo, soltando las manos del contrario para mirarlo a los ojos. Y ahí estaba esa oscuridad que tanto ansiaba, esa dulzura que podía palparse en medio de una fría tormenta.
"¿Eso significa que podemos seguir siendo compañeros de baile?" preguntó mientras soltaba las frías manos que comenzaban a tornarse cálidas y reconfortantes entre las suyas.
"No debe ni siquiera preguntarlo."
Kun se caracterizaba por ser bastante sutil, buscando el momento más íntimo para formular la pregunta lo que todos habían estado cuestionándose durante largas semanas. Ten jamás tuvo miedo de expresar sus sentimientos, tanto si iban dirigidos para una mujer o para un hombre. Pero SiCheng... él era como un capullo que aun no terminaba de florecer, incapaz de reconocer lo que pasaba en su corazón, buscando un punto donde toda sensación muere.
"Me gusta SiCheng" respondió sincero hacia el chino que solo asintió "pero no significa que haré avances con él, no debes preocuparte por eso."
"Sabes que no vendría a ti si no hubiese escuchado esos chismes en más de una ocasión mientras camino por los pasillos o incluso en los vestidores" le comentó el mayor y el tailandés soltó una larga y sonora carcajada "es obvio para todos que ustedes no son únicamente amigos."

ESTÁS LEYENDO
Lemon Cream
RandomEsta historia fue escrita originalmente en wattpad, si estas leyendo esto en otra plataforma ajena estas atentando contra los derechos de autor. ¡Por favor denuncia esa plataforma! No seamos participes del plagio y robo de historias. Autor: ODDGaze...