Se removió entre las sabanas mientras sus ojos se abrían lentamente.
El sol aun no asomaba por el horizonte y las luces de los faroles se proyectaban tras las cortinas blancas, dentro de la tranquila habitación. El lejano sonido de algún comercial en la televisión le hacía compañía en aquel oscuro silencio.
Intentó contando ovejas mientras cantaba alguna canción de cuna para sí mismo, colocando una mano sobre su corazón y la otra sobre sus ojos.
Era un idiota.
Por extrañar cosas que no volverían fácilmente a su lugar. Añoraba tanto cada pequeño gesto que en su momento no había lucido tan importante. Como los delgados dedos viajando por la piel sensible de sus brazos hacia sus hombros, dándole ligeros masajes mientras la voz melódica le contaba a detalle como los días pasaban de cansados a ligeros cuando entraba al departamento compartido.
Eran los pequeños detalles los que lo tenían en vela, rogando porque la mañana llegara pronto y pudiese huir de todos los recuerdos que le abordaban cada vez que dejaba su mente flotando en algún lugar.
Cambio de posición en la cama muchas veces, sintiéndose incomodo y fatigado.
Mientras miraba hacia la ventana los rayos del sol comenzaron a asomar entre los edificios que rodeaban el pequeño condominio donde alquilaban.
Aunque ahora fuese solo el con mucho espacio extra.
Tomó mucho café durante el día, rodeado de papeleo horrible del trabajo, el cual tuvo que llevar a casa para una exposición al día siguiente. DongHyuck lo odiaba.
Hizo un par de garabatos en el papel donde se suponía estaba anotando las partes relevantes de su intervención, pero solo podía dibujar largas orejas de conejo mientras sus pestañas se batían en un fiero intento por no caer rendido ante el sueño. Miró hacia su móvil sobre la mesa, muy cerca de su cuerpo que comenzaba a dejarse vencer por el cansancio.
Ni siquiera una llamada de buenas noches.
Posó su cabeza sobre la mesa y cerró los ojos dándose por vencido.
Durante la madrugada, y con los documentos listos para la reunión empresarial de ese mismo día en la mañana, DongHyuck tomó su móvil y desbloqueó la pantalla pasando ligeramente su dedo sobre la misma, metiéndose en la aplicación de KakaoTalk y dirigiéndose hacia uno de los usuarios con los que no había hablado desde hace semanas.
Su dedo vacilo en el teclado mientras casi podía respirar el perfume de Kim DongYoung.
Recordó su mirada de disgusto mientras entraba en el departamento y la imagen de Mark Lee – el ex novio de DongHyuck – comiendo unas botanas junto a DongHyuck lo recibía. En ese momento el moreno no lo pensó demasiado y creyó que todo estaría bien. DongYoung era un hombre centrado, y podía manejar cualquier situación con madurez.
Pero DongYoung explotó poco después el chico de cabellos amarillos chillones salió por la puerta. DongHyuck fue cruel y frío ante las inseguridades del mayor, mostrándose indiferente mientras se sentaba frente al televisor y daba por terminada la conversación.
Ese también fue el fin de la relación.
Con DongYoung tomando todas sus pertenencias y saliendo por la puerta sin derramar una sola lagrima, luciendo más que nada absolutamente decepcionado.
"Volveré cuando hayas madurado."
Pero DongYoung no volvió, y el tiempo se alargaba.
DongHyuck comenzaba a pensar que simplemente moriría por falta de sueño, porque sabía que realmente se levantaba porque lo extrañaba, porque lo esperaba hasta que el sol nacía tras la espesa noche.
La foto del usuario era apenas una selca tomada hace unos días, sonreía ampliamente mientras usaba un abrigo con el dibujo de una nave espacial. DongHyuck quería besarlo.
Revolver sus cabellos y apretarlos entre sus dedos.
Quería que lo devorara mientras lo acariciaba con esas manos suaves que lo trataban con tanta ternura. Que las voces de ambos volvieran a mezclarse cuando en la radio sonaban esas canciones ridículas de idols hablando de amor.
Quería que las bromas y el sarcasmo volvieran. Que las risas retumbaran en el departamento.
Cerró sus ojos, cabeceando ligeramente mientras aun sostenía el teléfono en sus manos.
"¿DongHyuck?"
Ahí estaba de nuevo, esa agradable sensación que lo cubría de pies a cabeza cuando escuchaba su voz. Los sueños eran tan perfectos, podían darle lo que en la vida real, sin DongYoung, no podía alcanzar.
"Oye, ¿Estas de broma? Son las cuatro de la mañana."
Los ojos del moreno se abrieron de par en par y miraron alrededor. Se sintió casi como si DongYoung estuviese hablándole en ese mismo espacio. Pero la habitación estaba totalmente vacía y a oscuras fuera de la luz de su móvil.
Sus ojos viajaron al aparato, en la pantalla una llamada en transcurso que podía jurar no había comenzado. Sudó frio porque no se sentía listo para pedir disculpas.
"...hyung." Murmuró mientras tomaba el artefacto y se lo colocaba en la oreja. ¿Qué más daba si en esos momentos se humillaba? DongYoung era una de las pocas personas que jamás lo había juzgado o mal interpretado. "Yo lo siento... no puedo dormir ¿Puedes venir por mi?"
"¿Ahora?"
"Si... ahora. ¿Podemos volver a lo que teníamos antes?" acalló sus pensamientos mientras los labios le temblaban y un ligero suspiro se escuchaba del otro lado, sintió miedo e incertidumbre. Como si el mundo comenzara a desaparecer como una ventisca de verano.
"Eso es lo que más deseo en el mundo."
🍑
He escrito esto a la velocidad de la luz y espero que les agrade - para que no se vaya la idea -, ya la siguiente sería el markYong así que espero que sea un one shot bien agresivo xD
Ando obsesionada con loona ToT así que este fue inspirado en la canción de Kim Lip 💓💓
Ahhh, ya no se ni que hablo, las amo, gracias por los 6K que alcanzamos y sus comentarios que responderé ahora que tengo wifi - robanding -
Dedicado a: 00_donghyuck te amo bebé, espero que te guste 💓💓🍑
El 3 tomaré pedidos 😳 y si quieren alguna temática en específico pueden agregarla junto al nombre de la shipp.
Goodbye 🌝💓
🍑
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Lemon Cream
RandomEsta historia fue escrita originalmente en wattpad, si estas leyendo esto en otra plataforma ajena estas atentando contra los derechos de autor. ¡Por favor denuncia esa plataforma! No seamos participes del plagio y robo de historias. Autor: ODDGaze...