Lemon Cream

Underage Boy (TenSung)

"Los niños no deben estar en lugares como estos" le dijo el universitario en el oído mientras sostenía un trago bastante fuerte en su mano "y mucho menos coquetear con quien se le dé la gana."

Así fue exactamente como Jisung conoció a Chittaphon, una figura estética moviéndose como una pantera entre la multitud que se volteaba a verlo de vez en cuando. La casa en la que se estaba llevando a cabo era la de un amigo del menor y obviamente ambos no perdieron la oportunidad de bajar a robar licor para su propio entretenimiento.

Pero las cosas no resultaron como creyeron y todo se descontroló un poco cuando JaeMin le saltó encima a JaeHyun, uno de los amigos cercanos de su hermano y los lanzó a ambos juntos al fondo de la piscina. Jisung sabía que el menor había ido directo por los labios del guapísimo estudiante de ingeniería biomédica... de hecho todos lo supieron cuando ambos salieron a la superficie metiéndose la lengua hasta la garganta.

A partir de allí, Jisung solo recuerda beber en soledad mientras a su alrededor la multitud comenzaba a lanzarse con ropa dentro del agua congelada. Alguien tomó su brazo, pero el solo gruñó sacudiéndolo lejos y cerrando sus ojos, listo para ser el ogro de la fiesta.

O eso esperaba que sucediera antes de que Ten se sentara en la silla de sol y lo mirara directo a los ojos con un gesto burlón, sus delgadas manos a pulgadas de sus piernas desnudas y Jisung creyó que su miembro latió en excitación únicamente por la cercanía.

"¿No seguirás a tu amigo allí dentro?" preguntó, su voz era ligeramente gangosa, pero eso no le quitaba el atractivo de su rostro afilado como el de un minino.

"No."

"Si sigues frunciendo el cenio de esa forma, envejecerás más rápido" le aconsejó el tailandés antes de voltear al gentío de universitarios revoltosos.

"Ten ¿Qué haces ahí? Ven, cariño" lo llamó un chico alto mientras se lanzaba los cabellos hacia atrás con una mano y con la otra apretaba el cuerpo de un moreno de pequeños ojos adorables y labios rosas y bien formados.

"Un momento Johnny, estoy tratando de salvar un alma en desgracia" el muchacho rió antes de voltear y volver a ponerle atención a Jisung "estar solo en una fiesta es algo patético."

"Es patético que sigas insistiendo" y Jisung se levantó antes de dar cualquier indicio de nerviosismo.

Pero claro, una fiesta no se acaba hasta que se acaba. Y esa no fue la única vez que Jisung se topó al muchacho; habían coincidido en la entrada del bano cuando estaba totalmente empapado y con los labios abultados y rojos y otra más en la cocina mientras el resto estaba afuera bailando o simplemente vomitando en las lindas macetas de plantas occidentales de la señora Na.

Jisung tuvo dificultades para respirar cuando el mayor se retiró la chaqueta y pudo ver a través de su camiseta rasgada. Brazos delgados y definidos, hombros pequeños y cuello largo y de curvas elegantes.

"Miras mucho, niño" le habló mientras tomaba un trago sin preocuparse por su presencia "si sigues mirándome así, creeré que quieres comerme. Lo cual sería perturbador porque eres un niño."

Ah.

Odiaba que le dijeran niño.

Jisung dio un paso hacia el cuerpo del tailandés que dejó extender una sonrisa en sus labios como si supiera lo que seguía. Y en efecto lo sabía, porque sus labios habían estado listos para recibir los contrarios; tal vez mañana se sentiría como la persona más miserable del mundo por aprovecharse de un niño, pero en ese preciso momento le importaba un carajo.