Capítulo 17

7.8K 510 30
                                    

- ¿Vivirás solo? –pregunté curiosa.

- No si tú vives conmigo. –me miró con una sonrisa.

- No puedo, Andrew.

- ¿Cuándo cumples los 19? –preguntó curioso.

- En una semana. –respondí mientras recogía mi cabello.

- Perfecto. –dijo con una sonrisa picara- No, no, no. No quiero que te recojas el cabello, se ve hermoso suelto. –me quitó la coleta que me había hecho.

- Andrew, ¿Piensas llevarme a vivir contigo? –pregunté mientras él besaba mi mejilla y yo lo abrazaba.

- Tal vez, solo si tú quieres. –respondió mientras se acercaba a mis labios para luego besarlos.

- ¿Y mi madre?

- Si no se ha preocupado nunca por ti, ¿crees que lo hará si te vas?

          Andrew tenía razón, mi madre no debería de importarme ya que nunca le importé a ella.

          Una propuesta más de su parte, otra que me deja entre la espada y la pared. Si me voy, sé que estaré bien, no tendré que esperar a que mi mama se acueste con alguien para quitarle dinero. Si me quedo, pasaré cada día encerrada viendo cómo un hombre diferente se acuesta con mi mama. En este momento la propuesta era demasiado tentadora.

          Eran las 4:30, Andrew ya me había dado la pequeña clase del día. Esta vez termine sin camisa y sin short, lo cual aprovechó para provocarme y despertar mi deseo. Minutos después sonó la puerta.

- ¡Un momento! –grité desde la sala mientras me vestía lo más rápido que podía.

- ¿Esperabas a alguien? –preguntó Andrew acomodándose la ropa.

- No. –respondí arreglando mi cabello.

- ¿Entonces? –preguntó confundido.

- No sé. –musité mientras empezaba a caminar hacia la puerta principal para luego abrirla.

          Al abrir la puerta, mis ojos se abrieron lo más grande que podían. Era Josh, ¿No le había dicho que hoy no iba a ver clases particulares?

- ¿Qué haces aquí? –pregunté tratando de no sonar nerviosa.

- Pues, cuando hable contigo por teléfono no te escuche muy buena voz. Sabía que te pasaba algo, así que quise venir a ayudarte a sentirte mejor. –dijo con una sonrisa.

- Josh, estoy bien. –aseguré apoyando mi cabeza en una orilla de la puerta.

- ¿Segura? –Preguntó con media sonrisa- Mira, te traje un chocolate -sacó una barra de chocolate del bolsillo de su pantalón.

- Emm, gracias. –Musité recibiendo la chocolatina.

- ¿No me invitas a pasar? –preguntó un poco tímido.

- Sí, pero dame un momento. –pedí cerrando la puerta.

          Fui hasta donde estaba Andrew y le dije que se escondiera en el lavandero, el cual no está lejos del sillón. Cuando se escondió, le abrí a Josh para que pasara.

- ¿Qué pasó? –preguntó Josh confundido.

- Nada, sólo entra, ¿sí?

- Está bien. –Entró a la sala- Noah, ¿Por qué no quisiste ver las clases particulares hoy? –preguntó sentándose en el sillón. Yo me senté a su lado, un poco alejada.

- No tenía ganas, es todo. –respondí agachando la cabeza.

- ¿Por qué? –me tomó de la barbilla y subió mi cabeza con delicadeza- Puedes confiar en mí y contarme lo que te pasa, no le diré a nadie. –aseguró con una sonrisa.

- No, Josh –negué volteando la cabeza hacia el lado derecho.

- Noah, no me gusta que te sientas mal. –Exclamó mientras yo volteaba a verlo- ¿Me permites que te diga algo?

- ¿Qué? –pregunté curiosa.

- Eres una chica muy linda. Me atraes, Noah. Me gustas. –Dijo algo tímido.

          ¡¿Qué?! No puede ser. Le gusto a Josh, el nerd del salón, mi tutor de clases particulares. No lo voy a negar, estaba en un shock total.

          Josh esperaba una respuesta y, yo recordé que Andrew estaba en el lavandero escuchándolo todo.

Deseo Insaciable © (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora