Deseo Insaciable © (EDITANDO)

Penúltimo Capítulo De La Temporada.

Esperen, ¿Logan le habló de mi?

- Claro que no, no exageres Jessy. -exclamó un poco tímido-

- Pero si es verdad. -dijo Jessica entre risas- anda, vamos a entrar.

Jessica caminó hasta la puerta, y la abrió sumergiéndose en el mar de gente que había en el interior. Logan me tomó de la mano y me condujo hasta el interior de aquel lugar lleno de personas, algunas bailando, otras hablando, chicas coqueteando. Todo normal en el inicio de la noche, sé que esto apenas comienza. Jessica nos llevó hasta la barra donde el bartender nos sirvió nuestro primer trago. No dude ni un segundo en ingerir ese líquido que quemaba al pasar por mi garganta. Hace un año que no tomó nada de alcohol, por lo que el primer trago se me hizo un poco desagradable.

- Bueno chicos, si quieren más tragos no olviden pedírselo a Paul. -mencionó señalando al chico atrás de la barra- la casa invita. Iré a ver qué tal todo por ahí.-cuestionó agarrando otro trago que le había servido Paul y perdiéndose entre la multitud-

Después de la despedida de Jessica, no se escuchó ni una sola palabra por parte de nosotros dos. Logan tomó la iniciativa y se dispuso a hablar.

- ¿Qué hiciste el día de tú cumpleaños? Sí mal no recuerdo fue el jueves. -preguntó tomando de su vaso-

- Trabajar. -me limité a decir-

-¿Sólo eso? ¿Trabajar? -preguntó sorprendido-

- Sí. ¿Qué más querías que hiciera? ¿Una fiesta en mi casa para invitar a todos los amigos que no tengo? -respondí con sarcasmo-

- No. -dijo casi en susurro-

Así pasaron algunas horas, hablando estupideces y contándonos todo lo que había ocurrido en el año que estuvimos sin hablar. Los tragos empezaban a notarse, pero eso no me detuvo a tomar más.

- Y... ¿Qué tal la vida amorosa? -preguntó curioso-

- Bien. -respondí dándole un trago a mi bebida-

- ¿Bien? ósea que tienes novio. -dijo pasando una mano por su barbilla una y otra vez en señal pensativa-

- No. -contesté seria-

- Ósea, eso quiere decir que todavía tengo una oportunidad conti... -iba a decirme algo pero justo lo interrumpieron-

- ¡Logan! -exclamó Jessica para llamar su atención-

- Diga. -respondió haciendo un movimiento militar-

- Te necesito un momento. -dijo en una carcajada por dicho movimiento- ya te lo traigo, tesoro. -se dirigió a mí tomándolo de la mano haciendo que se levantara-

Se perdieron entre la multitud dejándome a mi sola rodeada de personas a las cuales jamás he visto. Pedí otro trago, por suerte una de las sillas frente a la barra se desocupo y pude sentarme. ¿Qué será lo que iba a decirme Logan? odio cuando la conversación está interesante y viene alguien a interrumpirla. Estaba tomándome mi trago tranquila cuando de la nada me saluda un chico que en absoluto conozco, era un moreno, pelinegro que no pasaba de los 23 años.

- Hola, muñeca. -saludo con una cautivadora sonrisa-

- Hola. -salude seria-

- ¿Por qué tan sola? -preguntó levantando una ceja-

- No necesito estar con alguien para pasarla bien. -respondí con ironía-

- Tranquila, nena. No te pongas agresiva. -contesto divertido-

- ¿No entiendes que quiero estar sola? -pregunté en tono molesto-

- Déjala en paz, Jonás. -escuché decir a una voz masculina, giré la cabeza a un costado y vi al chico detrás de la barra, Paul, con el rostro serio-

- Ok, ok. -dijo el pelinegro encogiéndose de hombros-

Vi como el pelinegro se alejaba y volví a acomodarme en la silla, al frente tenía a Paul, el bartender.

- No le hagas caso a chicos como ese. Lo único que andan buscando es una chica para pasar un buen rato. -dijo mientras le servía un trago a una mujer que estaba a mi lado-

- Es lo único que puede haber en un lugar como este. -cuestione con ironía-

- Exacto. -contesto guiñándome el ojo- ¿otro trago? -preguntó mirando mi vaso, el cual estaba vacío-

- Sí. -le entregue el vaso mientras pasaba la mano por mi cara, señal de estrés-

No vine a esta fiesta para estresarme, vine para divertirme y eso es lo que haré. Tomé el trago que me sirvió Paul lo más rápido que pude y me levanté de la silla para a continuación, ir al lugar donde la mayoría de las personas estaban bailando. No me importó empezar a bailar sola, lo hice como nunca antes. Sentí como unas manos se posaban en mi cintura y empezaban a bailar a mi ritmo, no pude ver quién era ya que el lugar estaba oscuro, pero eso no me detuvo, el chico bailaba bastante bien. Después de unos minutos un destello de luz ilumino el rostro de aquel hombre, lo cual me permitió ver que era Logan, el cual inmediatamente me regaló una sonrisa. Al terminar la canción fuimos a la barra de nuevo por unos tragos.

- ¿Un trago? -preguntó Paul acercándose a nosotros-

- Sí, pero esta vez los serviré yo. -contesto Logan mientras caminaba hacia el otro lado de la barra-

- Ehmm... Está bien, como usted quiera. -respondió Paul algo extrañado-

Mientras Logan preparaba la bebida me dispuse a ver a todos lados, no sabía qué hora era, pero el ambiente ya se había encendido. Había personas besándose en las esquinas, chicas bailando en las piernas de los hombres -sus próximas víctimas- hombres ofreciendo su mejor mercancía -droga- otros estaban ya borrachos. Literalmente esto ya se salió de control.

- Aquí está tú trago. -dijo Logan sacándome de mis pensamientos-

- ¿Que ibas a decirme antes? -pregunté curiosa dándole un trago a la bebida-

- Vaya, nada se te olvida. -respondió divertido- no es nada, Noah. ¿Quieres uno? -preguntó ofreciéndome un cigarro-

- Sí. -contesté casi arrancándole el cigarro de las manos. Mi cuerpo pide nicotina a gritos-

- Calma, princesa. -dijo entre pequeñas risas encendiendo mi cigarro-

Vi la gloria cuando sentí el humo entrar por mis pulmones, al terminar el cigarrillo empecé a sentirme mareada. Me pareció raro sentirme así de repente.

- Logan. -dije para llamar su atención mientras ponía una mano en mi frente-

- ¿Pasa algo? -preguntó preocupado-

- No me siento bien. Llévame a casa. -le pedí, ya que no me sentía para nada bien-

- Está bien.

Nos levantamos y me tomó por la cintura para ayudarme a caminar. Cada vez me sentía peor, en cualquier momento me caería. Salimos del lugar y nos montamos en el auto. No entiendo que es lo que me pasa, siento los parpados pesados, en cualquier momento mis ojos se cerraran, pero no puedo dormir ahora. Llegamos a mi casa y Logan me ayudó a bajarme del auto. Sentía las piernas débiles así que me cargo hasta llevarme a mi habitación, para luego acostarme en la cama. No sé qué pasa, todo fue en cuestión de segundos.

- No sé qué me pasa. -dije casi en susurro, con los ojos medio cerrados-

- Noah, perdón. -contestó arrepentido- le eché algo a tú bebida...

Fue lo último que pude escuchar antes de caer en un profundo sueño.