Andrew me llevó a un restaurante de esos elegantes, dónde va la gente fina y adinerada, un lugar dónde a una chica que apenas hoy está cumpliendo 18 años se le hace imposible no sentirse intimidada. Al entrar, nos sentamos en una de las mesas que estaban al lado de la ventana, se podía contemplar la estrellada noche y la luna llena brillante.
El camarero se nos acercó y tomó nuestras órdenes. Pedí un plato grande ya que soy un poco comelona -a veces- mientras que Andrew pidió un plato normal. Lo sé, debería de darme vergüenza pero la verdad no me importa.
[...]
- Noah. -dijo para llamar mi atención-
- ¿Qué? -pregunté terminando de comer. Él ya había terminado hace un rato-
- ¿Disfrutaste el día de hoy? -preguntó con una sonrisa-
- Sí. -respondí mirándolo- ¿Por qué lo hiciste?
- ¿La sorpresa? -preguntó a lo que yo asentí en señal de afirmación- Porque quería que sintieras lo especial que eres para mí. Porque quería que olvidaras todo lo que te preocupa o estresa.
- ¿Por qué yo? ¿Por qué no escogiste a alguien de tú edad con tus mismas experiencias? -realmente las preguntas eran sinceras, había algo de sentimiento en ellas-
- Porque eres tú a quién quiero tener, Noah. Así con tú poca experiencia y tus cambios de humor repentinos, eso es lo que más me atrae de ti. -respondió con una sonrisa al final-
Después de esas palabras, el silencio por parte de los dos se hizo presente. Las palabras de Andrew me daban a entender que estaba enamorado de mí. Pero, ¿cómo? Si hace unas semanas atrás tan sólo era una niñita insolente, una alumna más en la preparatoria.
Cansada de tanto silencio, decidí hablar.
- ¿Cómo va tú divorcio? -pregunté curiosa-
- Ya estoy divorciado, mi divorcio salió la semana pasada. Todo en orden. -respondió guiñandome el ojo para luego tomar un poco de vino de su copa. Yo repetí su acción-
- ¿Y tú hijo? -pregunté mirando la copa y pasando mi dedo por el borde de ella-
- Bien, creciendo sano y fuerte. -una satisfactoria sonrisa se dibujo en su rostro- ¿Te sientes cómoda en el trabajo?
- Me sienta cómoda o no, de igual manera tengo que asistir todos los días. -respondí agachando la mirada-
- Esa no es la respuesta, Noah. Sólo te pregunté que si te sientes cómoda en el trabajo, es una pregunta de "sí o no" -dijo obvio-
- No. No estoy cómoda. -respondí recostándome en el espaldar de la silla-
- ¿Por qué? -preguntó con el ceño fruncido-
- Porque no, Andrew. Me pagan muy poco para todo lo que hago. -respondí en tono serio-
- No tienes necesidad de estar trabajando, puedes vivir como reina si aceptas mi propuesta. -su cara se tornó seria-
- ¿Por qué estás tan empeñado en que acepte tú propuesta? -pregunté un poco alterada-
- Calmate, Noah. Estamos hablando sólo tú y yo, no con todo el restaurante. Si te hice esa propuesta es porque siento que no mereces la vida que llevas, mereces ser tratada como lo que eres, una hermosa dama. -dijo mirándome a los ojos-
- Pero quieres que viva bajo tus órdenes. -exclame en tono molesto-
- Porque te quiero única y exclusivamente mía. -un poco de celos y egoísmo acompañaban sus palabras-
ESTÁS LEYENDO
Deseo Insaciable © (EDITANDO)
RomancePor culpa de problemas familiares, Noah Evans va mal en su último año de estudios. En una visita a la oficina del director, toda su vida empieza a cambiar lentamente cuando descubre que él tiene deseos eróticos hacia ella. ¿Sentirá Noah lo mismo? ¿S...