Anoche tuve un sueño, no cualquier sueño, sino un sueño erótico. Sus caricias eran cómo las de ningún otro, sus besos me obligaban a buscar más de él y sus embestidas eran las más placenteras del mundo.
Al principio del sueño no podía verle la cara a aquel hombre, sabía que no era Andrew, ya que las caricias de aquel hombre misterioso inspiraban amor y ternura, mientras que las de Andrew inspiran deseo y placer. En el sueño, me separé unos centímetros de distancia y pude ver que el hombre misterioso era... ¿Josh? Josh era aquel hombre misterio, el cual me estaba haciendo el amor como nunca antes.
Al ver que era él, me desperté de golpe. Abrí los ojos y noté que tenía la respiración acelerada, estaba toda sudada y la cama estaba hecha un desastre, parece que me moví demasiado mientras dormía.
Miré la hora y eran las 6 AM. Me levanté, me bañé, me lavé los dientes y me alisté para ir a la preparatoria. Antes de salir de casa, me preparé unas tostadas, ya que tenía algo de hambre. Al terminar de comer, empecé mi caminata hacia la preparatoria. Iba por mitad de camino cuando escucho sonar mi teléfono. Lo saqué de mi bolsillo y vi que decía Josh en la pantalla, así como lo saqué, lo volví a guardar. No tenía ganas de hablar con él después de aquel fogoso sueño. Al llegar a la preparatoria miré hacia todos lados ya que no quería encontrármelo por los pasillos. Fui al salón de clases y esperé que el profesor llegara. Por mala suerte para mi, Josh fue el segundo en llegar.
- Buenos días, Noah –saludó con una pequeña sonrisa.
- Hola. –saludé tratando de no mirarlo a los ojos.
- Llegaste temprano, me sorprende. –bromeó.
- No podía dormir más. –contesté incomoda.
- Oye, ¿estás bien? –preguntó tratando de conseguir mi mirada.
- Sí. –respondí pasándome las manos por la cara.
- Noah, a mi no me engañas, algo te pasa. –aseguró agarrando mis manos y quitándolas de mi cara, lo cual causó que lo mirara a los ojos. Aquel sueño llegó a mi memoria, así que tardé unos minutos en responder.
- No es nada, solamente estoy estresada por los exámenes finales, es todo. –volteé la cara al lado izquierdo para dejar de mirarlo.
- Sé que tienes algo más. –musitó mientras sonaba el timbre y todos nuestros compañeros entraban al salón.
Agradecí mil veces que sonara el timbre, ¿Ahora me va a costar poder ver a Josh a los ojos? ¿Qué pasará si veo a Andrew? ¿Recordaré aquel sueño también? la verdad esto no debería importarme, sólo fue un sueño, no una realidad. Josh solamente es mi tutor, mañana serán los exámenes finales y ya no tendré que ver más clases particulares.
La clase terminó y la hora de descanso por fin había llegado, los 20 minutos más rápidos de mi vida. Salí de la institución y me senté en las escaleras a fumarme un cigarrillo, Josh me siguió y se sentó a mi lado.
- Mañana es el día, nuestro ultimo día en la preparatoria. –dijo en un suspiro.
- ¿Cómo estas tan seguro de que será mi último día aquí? –pregunté expulsando el humo que tenía retenido.
- Porque confió en ti, Noah. Sé que todo mi esfuerzo no ha sido en vano, así hayas aprendido cosas por tus propios medios.
- ¿Y si los decepciono a todos? ¿Qué tal si no apruebo los exámenes? –pregunté insegura agachando la cabeza.
- Sé que no lo harás, eres muy inteligente. Te las ingeniaras para poder aprobar. –aseguró agarrándome por la barbilla y subiendo mi cabeza con una sonrisa.
Una vez más el sueño volvió a mi cabeza, no pude evitar mirarlo a los ojos por unos minutos. Dejé de hacerlo cuando escuché la voz de un hombre que se me hacía demasiado conocida. Era Andrew, ¿Cuánto tiempo llevaría parado atrás de nosotros?
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Deseo Insaciable © (EDITANDO)
RomansPor culpa de problemas familiares, Noah Evans va mal en su último año de estudios. En una visita a la oficina del director, toda su vida empieza a cambiar lentamente cuando descubre que él tiene deseos eróticos hacia ella. ¿Sentirá Noah lo mismo? ¿S...