Capítulo 35

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Sin duda alguna seguí a Andrew hasta su auto. No sabía que tenía que hacer en un salón de belleza, nunca había ido a uno.

- ¿Nerviosa? -preguntó girandose para mirarme-

- No lo se. -respondí volteando a mirarlo, ya que estaba mirando por la ventana- ¿Qué se hace en un salón de belleza?

- Pues, las mujeres se ponen bonitas, se arreglan el pelo, se pintan las uñas, se dan baños relajantes, se maquillan... Esas cosas de mujeres, linda. -respondió obvio-

- Nunca he ido a uno. Por eso te pregunto. -dije volviendo a mirar por la ventana-

- Hoy verás como es todo en ese lugar. Deben de tratarte como una reina ya que ordené un trato especial para ti. -dijo con la vista pegada en el camino-

No me gustaba la idea de que alguien tocara mi cabello, tampoco me gusta maquillarme mucho, no quiero que nadie toque mis manos. ¿de dónde le salió la idea de que yo soy femenina?

- Aquí es. -dijo mientras detenía el auto frente un local llamado "Beauty Paradise. Salón De Belleza Y Spa"-

Nos bajamos y me acompañó hasta entrar a una especie de recepción.

- Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarlos? -preguntó una chica en tono amable-

- Buenas tardes, la señorita tiene una cita a las 5:00 PM. -dijo Andrew-

- Dígame su nombre, Por favor. -preguntó la chica escribiendo en una computadora-

- Andrew Collins. -le dijo a la chica mientras ella sólo escribía-

- Sí, llega justo a tiempo. ¿a quién atenderemos? -preguntó la chica con una sonrisa mirando en nuestra dirección-

- A la señorita aquí presente. -dijo Andrew mirándome con una gran sonrisa, yo sólo estaba un poco nerviosa-

- Excelente. -dijo la chica levantándose de su silla-

- Calmate, linda. Vendré a buscarte sobre las 8:00 PM para ir a cenar. -dijo Andew dándome al final un tierno beso en la frente- disfruta de tú regaló, tesoro. Y por favor, tratenla como una reina -le dijo a la chica-

Andrew se fue y la chica me llevó hasta una habitación donde había sillas, rizadores, alisadores, secadores y esas cosas. Ahí se encontraba otra chica, esta parece joven, aparenta unos veinticinco años.

- Aquí te traigo ésta hermosa jovencita, toda tuya. -dijo la chica que nos atendió antes, para luego retirarse-

- Hola, mi nombre es Ellie. Espero hacerte sentir cómoda y relajada. -dijo amable con una sonrisa. Creo que este es el local de las sonrisas y la amabilidad-

- Emm... Ok. -respondi con una sonrisa fingida-

- Empezarémos con un baño relajante, para próximamente continuar con un relajante masaje. -decía la chica mientras me entregaba un albornoz (o bata de baño)- te llevaré al jacuzzi.

En mi vida me habían tratado tan amablemente como ahora, me sentía estúpida con mi poco feminismo. Seguí a la chica hasta una habitación donde obviamente, estaba el jacuzzi, lo llenó de agua y empezó a echarle esencias, a lo último le echó pétalos de rosa. ¿Para qué le echaba todo eso?

- Bueno, tienes media hora para relajarte en esta deliciosa agua tibia. ¡Buena suerte!

No me dio tiempo a responder cuando ya se había ido. Contemplé el agua unos segundos y luego comencé a quitarme la ropa. Realmente necesitaba un baño relajante, no sé si de verdad funcione pero vale la pena intentarlo.

Deseo Insaciable © (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora