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Las amistades para Moonie siempre habían sido limitadas.

Desde el jardín de niños, ella siempre era excluida o menos preciada ya sea por su color levemente más oscuro de piel, su brusquedad y torpeza física, o su hiperactuva lengua al hablar.

Moonie se acostumbro a ser siempre ignorada por los demás, ya que ella era feliz pasando desapercibida por sus compañeros, teniendo gustos propios que ningún amigo juzgaría, y con todo el tiempo necesario siendo mal gastado con deberes y sus propios gustos.

Aunque siendo sincera, de vez en cuando se ponía a pensar en las virtudes que tendría tener a la amistad indicada.

Aun así, no era algo que quisiera ponerse a investigar con sus compañeros, primos, o incluso su propio hermano. A pesar de esa virtud suya por el desinterés social, aun así podía sentirse mal por el desprecio que le daba la gente a su alrededor, pues criticaban todo lo que ella era, sin siquiera conocerla.

Cuando llego a su tercer día escolar, no fue la excepción. Pues desde que había sido confrontada por Min, no paraban de burlarse de ella por alguna extraña razón. Aunque claro, no enfrente de la pálida, pues ese día había quedado claro que, por alguna extraña razón, a ella le molestaba.

Moonie no sabia su debía agradecer o temer por ello.

Al sentarse en su asiento escogido, no tardo en sentir esas cosquillas en la nuca, al oír a Min sentarse detrás suyo. Moonie tragó.

— Buenos días, Yoonji-Unnie — murmuró.

— Hola, ñoña — Yoonji bostezó —. ¿Tienes la tarea de ayer? Es injusto que nós encarguen algo en la primer semana, ¿no crees?

— A mi no me importa — Moonie rebusco en su mochila, hasta encontrar sus apuntes y dárselos a la pálida —. Ten, Unnie.

Yoonji frunció el ceño al ver los papeles en su paleta. Miró hacia el rostro de la morena, y frunció aun más el ceño al ver la mirada tímida de esta. Era muy ñoña, pero era linda.

— Claro... — Yoonji se negó a agradecer y tomo los papeles. Empezó a copiar rápidamente —. Eres la primera en el salón, ¿no?

— Pues, los años pasados si. Tal vez este año alguien me rebase — Moonie se recargo en la parte trasera de su asiento para poder ver a Yoonji —. ¿Y tu? ¿Como van tus notas?

— ¿Mis notas? — Yoonji bufo —. Apestan.

— Hmm.. — Moonie ladeó la cabeza —. Podría ayudarte con ello... Tengo mucha paciencia y soy buena enseñando...

— Alto ahí, niña — Yoonji le devolvió los papeles y la miro con los ojos entrecerrados —. No porque ese día no te haya golpeado y este aceptando hoy tu ayuda, significaba que tu y yo empezaremos a hablar y a ser amigas, ¿vale?

Moonie asintió y se dio la vuelta rápidamente. Sin poder evitarlo, empezó a morder su labio de forma repentina y rascar la paleta con las uñas. Pensó en ver algo en su teléfono, hacer streming, ver fotos nuevas, oír música en Melon, hacer algo que la distrajera, pero antes de que pudiera resolver en que hacia, Yoonji le hablo, distrayendola de sus pensamientos.

— Tal vez un poco de ayuda en álgebra no me vendría mal, Mon — murmuró bajo.

— ¿Enserio? — Moonie volteo a verla entusiasmada, lo que sorprendió a Yoonji.

— Si, si pero disimula — Yoonji miro a su alrededor —. Tengo reputación que mantener, Mon. No quiero que me vean en especial a mi, hablando contigo.

— Oh.. — Moonie trato de ignorar ese pequeño dolor en el pecho —. Claro, Claro. ¿Donde quieres que te enseñe?

— Eh... — Yoonji frunció el ceño —. ¿En los baños?

— Claro Unnie — Moonie le sonrió, haciendo sentir levemente mal a Min.

Yoonji sacudió la cabeza, ignorando los sentimientos de culpa. Moonie, trato de ignorar los pensamientos negativos hacia su propia persona.

Te esta hablando, y eso es más que suficiente.

La semana había pasado casi del mismo modo idéntico, repetitivo y deprimente. Moonie tenía que esperar casi todo su receso a Yoonji en el baño, para luego esconderse denigrantemente en el último baño que nunca nadie usaba y después pasarle notas donde explicaba los problemas. Si tenía suerte, nadie entraba en el baño y podía platicar libremente. Y si alguien llegaba a entrar cuando ella estaba hablando, tenía que hacerse la loca o hacer como que estaba leyendo algo.

En otras circunstancias, Moonie se hubiera dado cuenta de lo patético que eso era. Pero no ahora. Ahora, lo veía baaaastante normal.

— Unnie — llamo Moonie, quien estaba sentada en la tapa del retrete.

— ¿Qué? — Yoonji estaba sentada afuera en el piso, enfrente de los baños.

— ¿Alguna vez has tenido un amigo o una amiga?

Yoonji frunció el ceño.

— No. ¿Tu? — se llevó una paleta a la boca.

— Tampoco. Siempre he sido muy rara para los demás o como tu dices, una perdedora. — Moonie empezó a jugar con su cabello —. Nunca había sentido esa soledad hasta que empecé a platicar contigo. Bueno, a enseñarte álgebra...

— No te creas tan especial... pero siento lo mismo. — Yoonji saco la paleta de su boca y la miro detenidamente —. Pero yo me busco la soledad. No se acercan por miedo, no por vergüenza como en tu caso.

— Lo sé — Moonie se levantó y se paro de puntillas para ver a Yoonji por encima de la puerta.

— ¿Que ves? — Yoonji miro detenidamente hacia arriba, y miro fijamente a Moonie.

— ¿Por qué debemos hablar a escondidas, Yoonji-Unnie? — susurró.

— Sabes porque — Yoonji se levantó, y caminó hacia salida —. Luego nós vemos, Mon.

Moonie se dejo caer en la puerta, escuchando como su Unnie se iba y como las demás niñas entraban. Hizo una mueca y se abrazo así misma.

Que tonta era al pensar en Yoonji como una amiga. Eran conocidas, tal vez ni eso, Moonie le hacia un favor y era todo. Pero no significaba pero fueran amigas. Después de todo, Yoonji era la chica más fantástica de la escuela... Y Moonie era... Bueno, ella era Moonie.

Salió del baño a paso inseguro, pensando en que tan extraña podría ser una amistad con Min Yoonji.

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Batalle mucho con este capitulo sinceramente u.u y mi dislexia no ayuda nada xd

Muchas gracias por su apoyo ❤
Los amo ❤

-K

Mi mejor amiga.//NamGi//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora