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La madre de Yoonji empezaba a sospechar malas cosas de su hija y de buen comportamiento últimamente. El director le había citado, nuevamente en ese mes, pero a diferencia de las otras citas que le había pedido el director, decidió que esta vez si era prudente ir.

Ella presentía algo y eso no le agradaba en absoluto.

Al llegar a la dirección, no recibió ninguna mirada que delatara sus malos presentimientos, si no que al contrario, la miraban con respeto, admiración y algo más... Como si fuese miedo.

Y aunque en el punto particular de Moonie, ella no culparia a nadie por sentirse intimidado por la Sra Min, no se podía negar que aquello tenía sus razones. La mirada filosa, el perfil fino y frío, el contraste de su piel pálida, su larga melena oscura, lacia, perfectamente peinada y su postura recta y demasiado perfecta, daban de que temer a todo aquel que se le atravesase, todos menos Yoonji.

El director entendía completamente lo que sus alumnos sentían al ver a Yoonji caminar por los pasillos, pues él se sentía de forma similar cuando la Sra Min aceptaba ir a sus citas y entraba en el despacho. Era como tener el filo de una navaja en tu garganta durante todo el tiempo que estuviese presente.

— Sra Min, ¿Como le va? — dijo el director, tratando de no delatar su nerviosismo.

— He tenido días mejores — dijo, con su característico tono frío y soberbio —. ¿Para que me citó esta vez?

— Yoonji... — el director se aclaró la garganta —. No tengo pruebas ni testimonios, pero estoy segura que todos los chicos heridos y gravemente intimidados, fueron a causa de acciones de su hija, Sra Min.

— No lo dudo.

— Eh... También esta el detalle de los rumores... — el director no entendía la indiferencia de la mujer, pero podía entender que aveces podías acostumbrarte a siempre recibir malas noticias cuando tenias a Min Yoonji como hija —. Rumores que pueden tener algo de verdad.

— Si me va a tener todo el día en suspenso, mejor hubiera retrasado la cita — la voz de la mujer, sonaba limpia de sarcasmo y filosa como un cuchillo, cosa que hizo sentir incomodo al pobre hombre.

— Lamento eso... Eh.... Su hija esta saliendo con otra chica. — dijo lentamente.

La Sra Min no pudo disimular la sorpresa, el horror, el espanto, la negación y la repugnancia que sintió al oír aquello. Y aunque no le sorprendió demasiado viniendo de su adorable hija, no pudo evitar sentirse sumamente decepcionada y asqueada de su primogénita. La simple idea de la corrupción a la palabra de Dios y la profanación que hacía contra las santas escrituras y todas sus creencias, le daban nauseas, dolor de cabeza, mareos y una ira gigantesca que carcomía por su garganta.

El director se había dado cuenta de ello demasiado tarde, y después de pedir agua y un ventilador para la pobre mujer que sufría de la presión alta o baja en su oficina, trato de explicarle todo con rapidez mientras que al mismo tiempo trataba de calmarla.

— ¿Como se llama esa chica? — rugió con voz grave la mujer.

— E-es una alumna muy querida por sus notas, ella simplemente esta siendo afectada por...

— ¿¡Como se llama!?

— K-Kim Moonie.

— ¿Moonie? — La Sra Kim se sentía decepcionada pero extrañamente no tan sorprendida —. Yo le advertí desde un principio...

— Ella es una excelente alumna, Sra Min. Le aseguro que sólo está siendo mal influenciada, pues siempre tuvo muy buenas notas, buena reputación, nada que ver con su hija.

— Lo sé — la Sra Min empezaba a pensar con velocidad en su cabeza —. Tenemos que alejarlas. Tengo que hablar con la Sra Kim.

— Ya lo hice yo y se ofendió porque me oponía a esto — dijo rápidamente el director —. Ella las apoya.

— ¿¡Acaso esta loca!? — la Sra Min trataba de calmarse en el asiento de la oficina, fallando y respirando entrecortado en vano —. Yo resolveré esto.

— Le menciono esto porque a pesar de que es su hija la mala influencia aquí, se que usted comprenderá que no quiero que esta maravillosa niña se vea afectada — conclullo el director, algo nervioso y siguiendo hablando de manera rápida y alterada. La Sra Min siempre le había intimidado pero jamás como ese día.

— Lo entiendo perfectamente. Yo tampoco permitiré que mi hija se lleve al infierno a alguien más — la Sra Min respiraba hondo —. Yo arreglare esto. Lo juro por el nombre de Dios.

💣

Yoonji sentía que algo no estaba bien. Moonie trataba de calmarla y hacerla sentir bien, tratando de decirle que no seria nada grave y que no importaba lo que sucediese, ellas estarían juntas superandolo.

Pero Yoonji empezaba a sentir esos nervios comiendo en su estómago y subiendo por su garganta.

Había visto a su madre arribar en la dirección, seguramente para hablar con el director como lo había hecho días atrás la Sra Kim.

Y no importaba todas las palabras bonitas que Moonie le estuviera diciendo, ella sabia que algo no iba a salir bien ese día.

Algo no iba a salir bien.

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Capitulo corto! No se cuantos capítulos tendrá la historia, pero recuerden que no me gusta alargarlas innecesariamente u.u
Aun así, gracias por el apoyo 💗

-K 🌸

Mi mejor amiga.//NamGi//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora