Mi mejor amiga.//NamGi//

010

En Corea del Sur, las relaciones homosexuales eran diagnosticadas como una bazofia, una asquerosidad, algo visualmente incorrecto en la sociedad.

¿Lo peor? Todo el mundo hacia caso a la sociedad y a sus esquemas.

Moonie había crecido en esos esquemas y siempre los había respetado y seguido al pie de la letra así como todas las demás normas sociales. Sus padres nunca le habían pedido que los siguiera, pero tampoco parecían opinar nada positivo a aquellos intrépidos que iban contra corriente contra la sociedad.

Moonie jamás se había preocupadado por esos esquemas, por seguirlos, por negarse a ellos, por opinar a acerca de ellos, hasta el día que se dio cuenta de sus sentimientos hacia Yoonji.

Yoonji siempre había opinado que esos esquemas eran estúpidos, incorrectos, ignorantes, muy sosos y ofensivos hacia la libertad de expresión. Ella jamás se había dejado llevar por esos esquemas, siempre llevando la contraria, nadando contra corriente, siendo y teniendo la fama en todos lados que tenía ahora.

Pero esos esquemas se volvieron importantes desde que había besado a la persona que más le había importado jamás; Moonie.

Ambas se sentían aun un poco nerviosas cuando tomaban sus manos, cuando se reunían en el kiosco para hacer la tarea, cuando se daban esos besos fugaces o miradas cómplices... Ambas sentían una felicidad enorme desde entonces, pero también una grandísima preocupación.

El peor lugar y en donde más presionadas se sentían, era en la horrorosa escuela.

— ¿Has oído de el rumor de Min y Kim? — murmuró una chica a su grupo de arpías —. ¡Dicen que se besan a escondidas durante el receso y que se toman de las manos al salir!

— Yo escuche que una vez escucharon gemidos en el baño de chicas... — opinó otra —. ¡De seguro fueron ellas dos!

— ¡Pero que asco! ¿Como se atreven a hacer ese tipo de cosas indecentes y taaan gays? Lo creo de Min, pero ¿de Kim? ¡Puag! — opinó una tercera chica.

— ¡Cállense! Ahí viene la Sra Kim con su hija estrella.

Efectivamente, la Sra Kim venía a hablar con el director, ya que aunque nadie se lo dijera, ella notaba la grandísima presión que estaba teniendo su pequeña en clases. La preocupación la había carcomido durante las anteriores 2 semanas, hasta que se había armado de valor, para ir a la escuela de sus adorados hijos y ponerse a charlar con el responsable de todo. Moonie había intentado negar su ida a su escuela, pero la preocupación de una madre, no podía ignorarse tan fácilmente.

— La Sra Kim y su hija la esperan afuera, señor Director — dijo la chica encargada y ayudante de la dirección. Ver entrar a una madre tan preocupada y a la vez tan ignorante de todo lo que pasaba verdaderamente con su hija, le hervía la sangre. Esa chiquilla había sido parte de infinidad de rumores sin moral con la otra chica; Min Yoonji. Se decía que entre ambas había algo inmoral y vergonzoso, haciéndolas objetivo de infinidad de burlas que había traído a su madre preocupada a la dirección.

¡Si la pobre señora supiera todo!

— Dígale que pase — anuncio el director por el audífono de la chica.

— Claro — la chica dejo pasar a madre e hija, fulminando con la mirada a esta última.

¡Que sinvergüenza!

El director aun dudaba de los chismes que se plagaban por toda la escuela acerca de la supuesta relación entre las señoritas Min y Kim, pues a pesar de que no dudaba nada de aquello de Min Yoonji, si lo dudaba bastante acerca de su alumna estrella.