Liam, Zayn y Niall: ¿Qué le has dicho?.- dijeron a la vez.
Anabel: Cosas.- dije para luego soltar una risita nerviosa. Los chicos se encogieron de brazos y Liam y Zayn se fueron a su cuarto. Intenté quitarme la ropa mientras Niall me miraba pero se me quedó la camiseta atascada en mi cabeza jajaja.- Niall, ¿puedes ayudarme?.
Niall se acercó a mi y me ayudó a quitarme la camiseta y a ponerme mi pijama para después acostarnos. Me tumbé en la cama en la parte de fuera por si necesitaba salir corriendo. Poco después noté unos brazos rodeándome la cintura y como Niall me daba un beso en la nuca.
Ya han pasado diez putos minutos desde que me metí en la cama y aún no he sido capaz de dormirme. Siento ardores de estómago y náuseas aparte del sudor frío y los mareos. Niall, sin embargo, nada más besarme la nuca se quedó dormido como un bebe, un bebe baboso jeje. Otros diez minutos, ya han pasado veinte en total y no consigo conciliar el sueño. En estos momentos me vendría muy bien tener a mi horrenda y molesta conciencia hablándome, al menos estaría entretenida. Opté por darme una ducha fría para ver si así se me quitaban los sudores fríos frutos de la borrachera. ¡En qué mala hora cogí la pea!. Entre en el aseo no sin antes coger mi ropa y cerré con seguro la puerta. Me quité mi ropa dejando ver mis marcas de guerra y la verdad es que desagradaban mucho. Fui tocándome una a una viendo pasar las imágenes de por qué me había hecho cada una. La del vientre era la que más se notaba y el día que más daño me habían hecho. Nunca olvidaría ese día. Sin embargo no se lo había contado a nadie, me amenazaron demasiado como para echarle cara y contárselo aunque solo fuese a mi hermana.
*FLASHBACK*
Iba dirección a mi casa después de haber estado como unos 40 minutos corriendo cuando, de repente, aparecen mis dos “amigas” empujándome hacia un callejón junto a ellas. Seguramente habrán cogido cacho con algún tío jaja. Una vez en el callejón una de ellas, la más pequeña, me empotró en la pared. ¿Pero a esta que coño le pasa?. Ambas me empezaron a pegar y a tirar de los pelos. La mayor sacó un mechero de su mochila y me lo paso por los pelos haciendo que las puntas de estos ardieran pero por suerte pude apagarlo. En estos momentos, ya me encontraba en el suelo tirada aguantando todas las patadas que me daban en el estómago. Pero la gota que colmó el vaso fue cuando me pisaron los cortes. Como no me estaba quita la pequeña me agarró de los brazos mientras la mayor me pisaba justamente en los cortes haciendo que estos sangraran. Al verme los cortes empezaron a reírse y a meterse conmigo. Una de ellas sacó una navaja de su mochila y se agachó dispuesta a hacerme cortes profundos pero justo en ese momento llegó un chico. Las dos que me estaban pegando salieron corriendo al verlo dejándome allí medio inconsciente. El chico se acercó a mi y me ayudó a levantarme para después llevarme a su casa y curarme los cortes. Una vez en casa, como no había nadie, fui a la cocina, saqué un cuchillo y me raje el vientre sin piedad.
*FIN DEL FLASHBACK*
Eso ocurrió hace unos 3 años y, sinceramente, aún no lo he superado. No puedo olvidar ninguna de las caras tanto la de mis supuestas amigas en ese entonces como la de ese misterioso chico. Aún recuerdo sus ojos marrones, sus labios finos, su nariz chata, su piel pálida y su pelo alborotado. Estaba tan mono. Después de ese día estuve buscándolo como unos 2 meses pero no lo encontré y me di por vencida. Me sequé las lágrimas que habían salido por recordar esto y me metí en la ducha con el agua helada. Salí, me puse un nuevo pijama y me metí de nuevo en la cama y, por fin, conseguí dormirme.
¡Me cago en la puta paloma que esté arrullando a estas horas de la mañana! Ay, mi cabeza. ¿Qué hora será? ¿Qué pasó anoche? A partir del...¿tercer cubata?, si, creo que si, pues a partir del tercer cubata no me acuerdo de nada. Abrí poco a poco los ojos para cerrarlos dos segundos después de nuevo. ¿Quién carajo ha abierto las persianas a estas horas? Alargué el brazo para ver donde estaba Niall pero al no notarlo me senté rápidamente en la cama abriendo los ojos. Sin querer asusté a Kevin el cual corrió a esconderse detrás de mi mesilla. Miré hacia ella y me di cuenta que había una nota con un vaso de agua y una pastilla.
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Soñar es Posible
FanficHola, somos Anabel y Anais Celeste, dos hermanas gemelas de 18 años. Vivimos en un piso en Madrid independientemente de nuestros padres. Tenemos una media de 10'5 y 10'4 respectivamente. Estudiamos para los exámenes de selectividad para poder o int...