Soñar es Posible - Capítulo 32

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Anabel: - negué.- Se cojear rubio.- dije pasando por su lado mientras cojeaba.

Llegué al mar con la mirada de Niall sobre mi. Mi hermana corrió hacia mi con Eleanor al verme. Al llegar a mi lado me cogieron en brazos y me tiraron al agua. Al salir a la superficie las fulminé con la mirada hasta que otra ola me pasó por encima. Al salir mi hermana y Eleanor tenían cara de preocupación pero nada más que empecé a reírme se unieron a mi. Me levanté y comencé a correr detrás de ellas mientras las salpicaba. Un niño pequeño que pasaba por nuestro lado, al vernos haciendo el tonto, se asustó y corrió hacia su madre. Anais, Eleanor y yo paramos de hacer el tonto para mirar fijamente al chaval mientras los chicos se reían sin parar. Nos volvimos para mirarlos con cara maléficas. Al vernos pararon de reír y comenzaron a correr mientras nosotras los perseguíamos. Llegamos a Zayn y las tres nos tiramos sobre él sumergiéndolo. Nos levantamos corriendo y fuimos a por los demás mientras reíamos y escuchábamos los insultos de Zayn hacia nosotras. Justo cuando íbamos a pillar a Liam, Louis cogió a Eleanor y la lanzó al agua. Mi hermana y yo nos giramos y vimos que Harry y Niall tenían las mismas intenciones. Poco después Harry alcanzó a Anais la cual me pedía que la ayudara. Seguí nadando rápidamente y justo cuando iba a alcanzarme llegó mi salvación o mi pesadilla, no sabía diferenciarlas. Max apareció montado en una tabla de surf, la misma que llevaba el día que lo conocí.

Max: ¿Te ayudo?.- dijo tendiéndome la mano. La cogí sin dudarlo y me monté en la tabla con él. Creo que era hora de pasar página.

Niall: ¡Tramposa!.- gritó. Le saqué la lengua.

Max: Creo que, ahora que estamos solos, es hora de pedirte perdón por todo el daño que os hice a tu hermana y a ti. El moreno ese llevaba razón. Juego con las mujeres como con coches, o al menos antes lo hacía.

Anabel: Tranquilo. Creo que ya es hora de pasar página y olvidar todo lo que pasó. Y si, Zayn llevaba razón, tratabas y tratas a las mujeres como juguetes. No creo que hayas cambiado tan rápido.

Max: Claro que lo he hecho y te lo demostraré. Ahora, ¿le llevo a su destino, señorita?.

Anabel: Se lo agradecería caballero.- los dos reímos. Cuando llegamos me bajé y antes de ir con los chicos me giré.- ¿Sigues teniendo el mismo número?.

Max: Sep, ¿y tú?.

Anabel: Sep.

Max: Pues, estaremos en contacto.- asentí.

Me fui hacia los chicos que estaban jugando a saltar olas. Abracé a Niall por detrás antes de que saltara una ola haciendo que se asustara.

Anabel: Tienes el corazón muy chico, Nialler.

Niall: ¿Dónde has dejado a Max?

Anabel: ¿Celoso?.- pregunté poniéndome enfrente suya.

Niall: ¿Debería?.- dijo abrazándome por la cintura.

Anabel: No veo por qué.- dije poniendo mis manos alrededor de su cuello.

Niall: Entonces, ¿me permitirías hacer algo?.- dijo cogiéndome como dos recién casados.

Anabel: Am...Temo lo que puedas hacer.

Niall: Pues, a lo mejor te hago esto.- dijo para luego lanzarme al agua.

Anabel: Horan, estás muerto.- dije para luego salir corriendo detrás suya. Cuando lo alcancé en la orilla me lancé sobre él.

Niall: Creo que me he tragado medio mar.- dijo mientras reía.

Anabel: Parezco inofensiva pero nada es lo que parece.- dije para darle una palmada en el pecho y levantarme, o por lo menos eso intenté. Rodó e hizo que quedara debajo suya.

Niall: ¿Me dirás de qué hablabas con Max?.- dijo acercándose a mi.

Anabel: N...no se.

Niall: Te pongo nerviosa, ¿eh?.- dijo para después darme un beso en el cuello.

Anabel: En tus sueños Horan.- dije cerrando los ojos.

Niall: Me dirás de que hablabas con Max, ¿a que si?.- dijo sin parar de besarme el cuello.

Anabel: Nos hemos perdonado, hemos pasado página.- paró de besarme el cuello y me miró fijamente.

Niall: ¡¿Qué?!. Osea, que era de él del que estás enamorada.

Anabel: ¡¿Qué?!. Claro que no. ¿Qué te ha hecho pensar eso?.

Niall: Vamos, creo que tengo demasiadas pruebas.

Anabel: Estás ciego Horan.- lo empujé hacia un lado haciendo que se quitara de encima mío y me fui a las toallas con las lágrimas saltadas.

¿Cómo puede pensar eso?

Los celos les hacen ver cosas que no lo son.

Pues que se meta los celos donde les quepan y abra de una vez los ojos. Estoy enamorada de él joder, de ÉL.

Tú y yo lo sabemos, pero los tíos son demasiados lelos como para darse cuenta de esas cosas.

Yo...

Lo se, necesitas estar sola. Me voy y acuérdate, nadie puede ni podrá contigo.

Llegué a las toallas, cogí el móvil con los auriculares y me fui a dar un paseo por la playa. Pasé por al lado de Zayn y le dije que le dijera a los demás que luego iría. Al ser una playa privada no había casi nadie por lo que me puse la música a tope y me olvidé del mundo. Andé hasta el faro que se situaba encima de un acantilado. Miré el acantilado y vi que tenía una pequeña cueva. Como soy tan curiosa me adentré a ver que había dentro.

Sabes que la curiosidad mató al gato, ¿verdad?

Si, pero el gato murió sabiendo.

En medio de la entrada había un arbusto que impedía el paso. Miré si era seguro pasar por él y al comprobarlo lo atravesé esquivando algunas raíces. Al atravesar el arbusto pude ver como había algo parecido a un pequeño lago con agua cristalina. Miré a través del agua y vi que ahí se encontraba un arrecife con peces de todos los colores. Dejé el móvil a un lado y me metí en el pequeño trozo de mar. Nadé hacia el fondo para ver por donde entraba ese agua. En la pared del acantilado había un pequeño hueco por donde ni un humano ni ningún tiburón o gran pulpo podrían entrar. Nadé de nuevo hacia la superficie, cogí de nuevo mi móvil y salí de allí. Aquel sería mi sitio secreto.

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