—Nos han acusado de hacer demasiadas historias truculentas últimamente —anunció Harry a sus subordinados, sentados alrededor de la mesa ovalada—. De ahora en adelante, una de las cuatro secciones del programa tendrá un tono más ligero.
Isabella sintió una sensación extraña en el estómago. Como la empleada de menos antigüedad y única mujer del equipo de A Través de Atlanta, ella sabía a quién le asignarían esas historias de «tono más ligero».
Su último trabajo había sido en un programa de Cámara Oculta, y aunque había sido un gran éxito, ella se sintió aliviada cuando al fin tuvo la oportunidad de trabajar en un programa de televisión más estimulante, intelectualmente hablando. A los veinticinco años, casi veintiséis, se sentía lo suficientemente adulta para ser tomada en serio.
— ¿Y qué significa un «tono más ligero»? —preguntó alguien.
Vivien miró hacia Peter, ampliamente conocido como Peter Somers, un comentarista político que no sabría lo que significaba un «tono más ligero», aunque le golpearan el ojo izquierdo. De treinta y tantos años, pero ya quedándose calvo y engordando con rapidez, conducía cada entrevista como una guerra personal, de la cual, él debía salir victorioso.
—Todavía no estoy seguro —repuso Harry —. Esta orden acaba de llegar del «gran jefe blanco», en persona. Sólo he tenido tiempo de pensar en una idea para el programa del domingo. ¿Alguna vez han oído hablar de Bradford?
Todos negaron con la cabeza.
—Es un es una pequeña ciudad situada en la cordillera de los pepinos en West Yorkshire, Inglaterra. Una vez al año, a mediados de noviembre, se lleva a cabo su «Baile de Solteros y Solteras».
Todos pusieron los ojos en blanco. Hacía poco habían transmitido por televisión un programa sobre un baile similar, que resultó ser una especie de orgía. Al recordarlo, Isabella sonrió.
—Me alegra que encuentres divertida la idea, Isabella —le indicó su productor—, ya que tú harás el reportaje. El baile es el sábado por la noche. Quiere que el reportaje resulte algo divertido. ¿Correcto?
—Correcto —Isabella lanzó una alegre sonrisa a todos los engreídos rostros masculinos que le sonreían con satisfacción.
—Sé que beben mucho en esos bailes —repuso Harry, en tono burlón—. Podríamos necesitar enviar a un grupo de rastreadores para buscar a Isabella al día siguiente. Ya saben cómo se pone después de un par de copas… Fiuu… —silbó, y movió una mano frente a su rostro.
Isabella suspiró mientras los demás reían. ¿Nunca conseguiría que olvidaran la fiesta de Navidad del año anterior? ¿Cómo iba a saber que alguien había mezclado el ponche de frutas con vodka? Ella siempre era muy cuidadosa con la bebida, desde que descubrió que más de dos copas de la mezcla más suave la transformaban, de una muchacha de hablar mesurado y sensata, en una extravagante exhibicionista y una escandalosa coqueta.
El incidente de la anterior fiesta de Navidad no había sido culpa suya. Isabella gruñó en silencio, mientras recordaba, cómo una vez que el alcohol hizo su efecto, ella se había subido a una mesa y bailado un salvaje tango con una rosa en la boca.
Jake se puso furioso con ella y no le habló en una semana. Pasó mucho más tiempo antes de que sus compañeros de trabajo dejaran de hacer agudos comentarios acerca del incidente. Ahora, su colega de lengua venenosa lo había sacado a colación de nuevo. Sin embargo, Isabella sabía que lo peor que podía hacer era enfadarse.
— ¿Te preocupa perderte algo, Peter? —contestó, con una ligera carcajada.
—Difícilmente —repuso él—. Me gustan las mujeres menos agresivas.
—Basta, Peter —intervino Harry—. Isabella, sólo puedo ofrecerte un ayudante. De todos modos te gusta trabajar así, ¿verdad?
—Conseguiré a Niall—apuntó ella. Niall era muy competente en el trabajo, y un prodigio con la cámara y el sonido. También un compañero ingenioso.
Pero lo mejor de Niall era que no se comportaba como un donjuán y nunca trató de conquistarla.
Tenía una novia formal a quien adoraba, y era correspondido. Fidelidad era su segundo nombre. Definitivamente era el tipo de hombre de Isabella.
—Tendrán que ir en coche —continuó Harry—. He llamado a un hotel en Bradford y por suerte tienen habitaciones libres. Parece que el propietario se niega a albergar a los juerguistas que van al baile porque el año pasado le destrozaron dos habitaciones. ¿Puedo sugerir que no dejen el equipo en el coche?
—Seguro, jefe — Isabella asintió. Quizá no era tan malo, decidió filosóficamente. Ella siempre había querido viajar a la Inglaterra. Además, así tendría algo que hacer ese fin de semana, ya que Jake no deseaba que fuera a visitarlo. Una vez más, recordó con aflicción.
—Bien, allá va, señorita —anunció su jefe—. Elige a Niall antes de que lo destinen a otra parte. Ese hombre tiene mucha demanda.
—Correcto —sonrió ella y se levantó.
Aqui les traigo otra novela, espero y les guste :)
-Alina♥
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Atracción Irresistible♥ |Z.M|
FanfictionZayn Malik era el soltero más sexy que Inglaterra tenía para ofrecer. En la Fiesta Anual de Solteros y Solteras, el guapo Británico sabía a quién quería… ¡y la deseaba ahora! Isabella Loredo pensó que ella era una despabilada muchacha de Atlanta, pe...