Capitulo 4♥

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Isabella trató de pensar en una mentira plausible, pero no pudo. ¿Cómo podría explicar algo que ni ella comprendía?

—Cuando te vi por primera vez, pensé que eras otra persona. Tú te pareces mucho a alguien que conozco. Que conocía —se corrigió.

— ¿Un antiguo novio?

—Algo así.

Él se retiró un poco y le dirigió una penetrante mirada.

— ¿Quieres ser más específica?

—Un ex amante —entonces repuso ella, suspirando.

— ¿Cuánto tiempo hace que es tu ex? ¿Una semana? ¿Un mes? ¿Un año?

—Tres días. No —sonrió con amargura—. Tres semanas. Tal vez un poco más. Yo no lo supe hasta hace tres días.

Él dejó de bailar. Había una extraña calma en su cuerpo.

—Ya veo —murmuró él, al fin, y comenzó a moverse de nuevo—. ¿Y después? — continuó con indiferencia—. ¿Cuándo comenzamos a bailar…? ¿Cuál es tu excusa para eso?

—No puedo explicarlo —se sofocó ella.

—Ni yo tampoco —contestó él, sosteniendo con sorprendente ternura la parte trasera de la cabeza de Isabella, obligándola a acomodar su rostro bajo su barbilla—. Nunca he sentido nada parecido. Sin embargo, ni siquiera sé tu nombre.

— Isabella —susurró ella, con los labios peligrosamente cerca de la garganta de él.

— ¿Isabella qué?

—Loredo.

—El mío es Zayn. Zayn Malik.

— ¿Eres… eres un esquilador? —preguntó ella, tratando con desesperación de llevar la conversación a territorio neutral.

—Puedo esquilar. Pero no es mi trabajo principal.

Ella retiró su boca del cuello de él y lo miró.

— ¿Cuál es?

—Dirijo un rancho ovejero.

—Yo habría pensando que eras un propietario.

Zayn arqueó una de sus cejas.

— ¿Y eso por qué?

—Porque no pareces un esquilador o un aprendiz.

— ¿Y cómo se supone que deben ser ellos? El año pasado tuvimos en nuestro rancho un aprendiz que era hijo de un lord inglés.

— ¿Nuestro rancho? Creí que tú sólo lo dirigías.

—Es propiedad de mi padre. Por el momento.

Una nube negra pasó sobre sus penetrantes ojos avellana.

—Mi padre tuvo un serio ataque el mes pasado. Los doctores dicen que puede sufrir otro en cualquier momento.

— ¡Oh! Lo… siento.

—Está bien. Tú no podías saberlo.

Hubo un silencio corto, agudo, entre ellos.

—Entonces dime, Isabella Loredo. ¿Qué programa de televisión estás grabando aquí esta noche? No, no te molestes en responder. Te vi antes trabajando. ¿Es En Todo el País? ¿Los Investigadores, tal vez?

Ella sonrió, y sintió que su tensión disminuía.

—Trabajo en el programa A Través de Atlanta. Y si me dices que nunca has oído hablar de él, me sentiré mortificada.

Atracción Irresistible♥ |Z.M|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora