Isabella se mudó a su casa al día siguiente. Su embarazo fue confirmado dos semanas más tarde.
Una vez recuperada de la sorpresa inicial, su madre comenzó a tratarla como si fuera de porcelana e Isabella entró en una especie de aturdimiento.
La mayor parte de los días los pasaba mirando el televisor y por las noches siempre soñaba con Zayn…
A veces estaban a la orilla del arroyo, a veces en el agua, a veces en la habitación del hotel. Zayn la besaba, la tocaba, le decía que la amaba. Inevitablemente, ella despertaba antes de que hicieran el amor, con gotas de sudor por todo el cuerpo. Cada mañana despertaba completamente empapada. Entonces fue cuando comenzó a sentirse mal.
Pocos días antes de Navidad, tomó otra decisión acerca de su hijo. Lo único que aún no sabía era cuándo iba a llevarla a cabo.
— ¿Papá? —dijo aquella noche, después de cenar.
— ¿Sí, cariño?
— ¿Te importaría que hiciera una llamada de larga distancia? No cuesta mucho por la noche y prometo que será corta.
Ahora su madre levantó la vista, frunciendo el entrecejo.
—¿A quién vas a llamar querida?
—A Zayn.
Su padre se puso rígido en la silla.
—¿Para qué diablos quieres llamarle? Él no querrá tener nada que ver con el niño, acuérdate de mis palabras.
—Es probable que tengas razón —repuso Isabella. La imagen de la furiosa partida de Zayn todavía estaba en su memoria. Él había dejado bien claro sus sentimientos. No quería volver a verla nunca.
Pero unos cuantos meses atrás, ella había hecho un reportaje para televisión sobre padres solteros. Muchos de ellos se quejaban de que las madres ni siquiera habían tenido la decencia de informarles de su embarazo. Ella sabía que no podría vivir con la conciencia tranquila, si conservaba a su hijo en secreto.
—Él tiene derecho a saberlo —declaró con firmeza, y miró a sus padres con obstinación.
—Haz lo que creas conveniente, querida —repuso su madre con un suspiro.
—Eso te causará problemas —murmuró su padre—. ¡Recuerda mis palabras!
Isabella ignoró el comentario de su padre y fue al vestíbulo, donde estaba el teléfono. Sus manos temblaban cuando descolgó el auricular y marcó el número de la operadora, para que la ayudara a averiguar el número telefónico de Zayn.
Tres minutos más tarde tenía el número. Marcó de nuevo con dedos todavía temblorosos, apretando con fuerza el auricular contra su oído.
Nadie respondió. La decepción de Isabella era tan aguda, que no podía decidirse a colgar el teléfono. De repente, hubo un clic y una voz masculina se escuchó en la línea:
—¿Si?. Zayn Malik.
Isabella fue momentáneamente distraída por los sonidos de diversión en el fondo. Música estruendosa y carcajadas. Estaban celebrando una fiesta.
¿Y por qué no? Era Navidad. Mucha gente hacía fiestas.
Se controló y comenzó a hablar.
—Zayn, habla Isabella, Isabella Loredo. Yo… yo… —su voz se desvaneció, su coraje de pronto la abandonó. Era imposible soltar una noticia con todo ese estruendo al fondo.
—No te oigo, Isabella —respondió Zayn—. Mira, iré a la biblioteca y responderé la llamada desde allí. Espera un segundo.
Isabella se quedó esperando, sorprendida de que la casa de Zayn tuviera una biblioteca. Estaba todavía distraída, cuando Zayn volvió a la línea, esa vez sin los ruidos de la fiesta.
ESTÁS LEYENDO
Atracción Irresistible♥ |Z.M|
FanficZayn Malik era el soltero más sexy que Inglaterra tenía para ofrecer. En la Fiesta Anual de Solteros y Solteras, el guapo Británico sabía a quién quería… ¡y la deseaba ahora! Isabella Loredo pensó que ella era una despabilada muchacha de Atlanta, pe...