Atracción Irresistible♥ |Z.M|

Capitulo 7♥

Cuando Isabella se dio cuenta, ya no traía más ropa puesta, Zayn en segundos se deshizo de ella, tanta era su excitación que no se dio cuenta, pero eso no importaba lo que importaba es que es aquellos besos que le daba Zayn en su cuello y vientre hacían que pequeños gemidos de placer salieran de su boca.

—Eres tan deliciosa, lo mejor que he probado en mi vida— Dijo excitado y sin dejar de besar su cuerpo—

Zayn desabrocho el sujetador de Isabella y lo tiro a un lado, tomo uno de sus senos en su mano y lo apretó con fuerza haciendo que Isabella diera un fuerte grito que se escuchara por toda la gran casa, siguió con sus caricias por todo su cuerpo lamió y mordió sus senos con amor y a la vez salvajemente, beso su cuello dejándole algunos moretones en el, Zayn se apodero completamente de Isabella, hasta que pudo darse la vuelta para ella quedar encima de el , el aun traía toda su ropa puesta, pero se le notaba la gran erección en su pantalón, Isabella se deshizo de su camisa y su pantalón quedando los dos semidesnudos, Isabella beso su abdomen bien torneado, bajaba cada vez más hacia su pene para poder saborearlo, lamió solo la punta y así lo fue introduciendo poco a poco en su boca, Zayn agonizaba de placer, pero no la dejo continuar.

—Ahora te toca a ti disfrutar— sin más que decir Zayn tomo de la cintura a Isabella y quito sus bragas

—Abre tus piernas, cariño – dijo excitado, y ella sin pensarlo las abrió, Zayn empezó a lamer sus muslos haciendo que todo el cuerpo de Isabella se estremeciera al contacto con su lengua, fue avanzando más hacia su intimidad hasta que llego a ella, clavo su lengua en el interior de Isabella haciendo que un gemido de placer máximo saliera de su boca, Zayn sonreía ante sus gemidos, al parecer le excitaban oírlos.

—Quiero que grites mi nombre cariño –Dijo Zayn, Isabella solamente asintió con la cabeza, no sabía lo que Zayn aria, abrió a un mas sus piernas e introdujo dos de sus dedos en su interior sacándolos y metiéndolos mientras la boca de Zayn se encargaba de saborear la parte intima de ella, eso era lo más excitante que habían hecho en toda su vida, era un placer único, un placer que jamás había sentido, Isabella arqueaba su espalda que parecía que se quebraría mientras gritaba y gemía.

— ZAYN!!! –grito Isabella

Y Zayn fue haciendo aun más rápidos sus movimientos

haciendo que se corriera, Zayn absorbió su orgasmo.

–Eres tan deliciosa—dijo

Zayn se paro y se fue directo a la boca de Isabella y la beso dulcemente, recorrió nuevamente todo mi cuerpo con besos, quito sus bóxers e introdujo solo la puntita de su pene dentro de ella, al contacto los dos soltaron algunos gemidos de placer, el lo metió completamente dentro de ella de un solo jalón, eso hizo que diera un gran grito de dolor, pero era un dolor que le gustaba y que jamás quisiera que se acabara.

—Lo siento, si te lastime —reacciono Zayn al escuchar su fuerte grito—

—No te preocupes, tu solo sigue—dijo Isabella excitada—

Estuvieron haciendo el amor por un largo rato hasta que los dos llegaron al orgasmo de sus vida. Los dos cayeron en un profundo sueño.

Isabella tenía la garganta tan seca como el Desierto. Sus ojos parpadearon para mirar alrededor de la habitación de hotel, y entonces recordó.

Con el pecho oprimido, se volvió y miró a Zayn a su lado, acostado boca arriba, profundamente dormido. Su pecho desnudo subía y bajaba con una respiración profunda y regular.

Los ojos dilatados de Isabella fueron de él hacia el suelo. Al lado de la cama improvisada se hallaba su vestido. Sus bragas de encaje colgaban todavía del brazo de la silla donde Zayn las había arrojado con descuido. Sus zapatos, recordó, estaban todavía al lado del arroyo.

«¡Oh, Dios mío!», gimió en silencio. ¿Cómo pudo comportarse tan… escandalosamente? Permitirle a Zayn hacerle el amor a la orilla del arroyo ya era bastante malo. Pero, ¿y después…?

Su rostro se inflamó, mientras la culpa y la vergüenza la consumían.

Nunca debió haber permitido que él la convenciera para ir a nadar desnudos al arroyo, a la luz de la luna. Desnudo, él era aún más atractivo que con su elegante traje formal.

Isabella fascinada, lo había tocado inocentemente al principio, sujetándose de sus hombros para no cansarse. Pero sus manos no se quedaron mucho tiempo sobre sus hombros.

Comenzaron a vagar. Una vez que empezó a explorar el cuerpo de Zayn, una cosa condujo con rapidez a la otra y, antes de que se diera cuenta, Zayn la urgió a ir hacia la orilla, donde la tomó de nuevo.

Después se vistieron y Zayn la llevó al hotel. Isabella podía recordar la expresión del recepcionista cuando Zayn pasó con ella en brazos frente a su escritorio y subió por las escaleras.

Para entonces, su conciencia había comenzado a despertar, pero él se las arregló para atacarla de nuevo con más besos que eran como droga, y con más caricias expertas.

Isabella se ruborizó furiosamente, al pensar en su abandonada respuesta al amor de ese hombre.

Debía marcharse. ¡Se moriría de vergüenza si tenía que hablar con él! ¡Si hasta le había hecho decir que la amaba!

Se estremeció con horror al recordar que después de la última vez, ahí sobre la cama, había llorado, por la pura intensidad del placer.

¡Nunca en su vida había estado tan avergonzada! Zayn era un amante muy hábil, sabía qué botones apretar, qué palabras decir para hacer que una mujer se derritiera. Después de todo, ella sólo le pidió una vez que le dijera que la amaba, pero él se lo dijo una y otra vez. Otra mujer más ingenua podría haber creído que la amaba de verdad… parecía tan sincero.

Lanzó una rápida mirada a su rostro y a sus labios suavemente separados, y se estremeció. No había un solo centímetro de su carne, que aquellos labios no hubieran tocado durante la noche.

Una vez más, Isabella sintió que el calor invadía su rostro.

Afortunadamente el baño estaba en el vestíbulo, pensó Isabella, temblando. Recogería sus cosas, saldría de esa habitación y se iría antes de que él abriera uno solo de sus increíbles ojos color avellana. Pues si esperaba, no sabía qué podría ocurrir.

Unos minutos más tarde, estaba llamando a la puerta de Niall.

— ¿Isabella? —bostezó él cuando abrió—. ¿Qué estás haciendo levantada? Creí que estabas durmiendo

—le dirigió una lenta y astuta sonrisa—. Bert me informó que fuiste escoltada a tu habitación por alguien que llamó el «legendario Zayn Malik». Supongo que era el tipo con el que estabas más temprano. ¿Él… pues… te curó del banquero?

¡Otra vez la palabra «legendario»! ¿Legendario, en qué sentido? Se ruborizó cuando se dio cuenta de que probablemente tenía algo que ver con la reputación de Zayn con las mujeres. Sin duda ella acababa de pasar la noche con el rompe corazones local. Vaya, si hasta su propio hermano sugirió que Zayn era el favorito de las damas…

Sofocando una mezcla de aflicción y mortificación, Isabella dirigió a Niall una de sus miradas de «cállate y escucha».

—Necesito marcharme de aquí cuando antes, Niall. ¿Crees que puedes recoger tus cosas rápidamente?

— ¿Cuál es la emergencia?

— ¿Digamos que no quiero ver a cierta «legendaria» persona, cuando al fin despierte?

Niall apretó los labios y asintió con lentitud.

—Las mañanas siguientes pueden ser desagradables.

— ¡Yo habría usado otra palabra, como humillante! Tú y yo sabemos que no soy así, Niall. Estoy espantada de mí misma.

—Sólo eres humana, amor. No seas demasiado dura contigo. Todos nos soltamos el pelo ocasionalmente.

—Sí. Bien, te agradecería que esto no se supiera en la emisora. No todos mis colegas son tan buenos amigos como tú, Niall.

—Palabra de honor.

—Gracias voy a pagar la cuenta del hotel. Te espero en el coche.

—Estaré ahí antes que tú.

-Alina♥