Cuando todo terminó y estuvieron exhaustos una vez más, se durmieron brevemente, sólo para despertar por el ruido de los truenos.
—Una tormenta —susurró Isabella, y se estremeció.
—Sólo eléctrica, sospecho. ¿No te gustan los truenos? —preguntó Zayn, cuando ella se estremeció de nuevo.
—Tengo frío.
Zayn la estrechó aún más, si eso era posible, envolviéndola con sus brazos.
— ¿Quieres subir a la cama?
—Sí.
—Te llevaré en brazos.
— ¡No puedes sacarme de la habitación así! —exclamó ella, sorprendida.
— ¿Por qué no? Nadie nos verá. La pastilla de dormir de papá ya debe haber hecho afecto, y Helga estará ocupada tejiendo frente al televisor. En cuanto a Josh… está jugando a las cartas y ahogando sus penas con los muchachos, en el cobertizo. No regresará antes del amanecer.
— ¿Estás seguro de que no encontraremos a nadie?
—Afirmativo.
—Si lo hacemos, me moriré de vergüenza.
—Yo también. No llevo puesto el pantalón, ¿recuerdas?
No se encontraron a nadie, a pesar de que Isabella reía todo el tiempo, mientras subían por las escaleras. Ambos se dieron juntos una ducha, que los revivió lo suficiente para hacer el amor de nuevo. Esa vez, fue lento, erótico e infinitamente amoroso. Se miraron a los ojos mientras el placer crecía, y Zayn se inclinó para besarle la jadeante boca, cuando ella gritó con alivio.
Isabella se durmió feliz entre sus brazos, sintiéndose más en paz consigo de lo que jamás se había sentido.
Así que eso era estar enamorada. Sonrió con suavidad en la oscuridad, apretando los labios contra el costado de Zayn.
—Yo creo que tú me amas también —susurró Isabella —. Es sólo que no lo sabes todavía…
Tres días habían transcurrido e Isabella estaba maravillosamente feliz. Zayn era dulce con ella durante el día y locamente apasionado por la noche. Llegó a convencerse de que Zayn la amaba, a pesar de que nunca se lo decía.
Helga había tenido razón cuando le dijo que tenían personalidades similares. También tenían gustos afines y les disgustaban las mismas cosas. Ambos estaban locos por los viajes, las obras de Tennessee Williams, los Black y jugar cartas. Era extraño. Con Jake, ella debía fingir que le gustaba lo mismo que a él, sólo por tenerlo feliz. Con Zayn no fingía. Nunca se había sentido tan identificada con una persona.
Había otro asunto que hacía maravillas por su humor. Ya no se sentía mal por las mañanas. ¡Era maravilloso poder despertar y no necesitar correr al baño! Su apetito mejoró de manera considerable, una vez que su estómago estuvo más asentado.
Sí, Isabella no podía ser más feliz. Hasta Yaser parecía un poco mejor, aunque todavía se cansaba con rapidez. El par de horas que se sentaba con él cada mañana y cada tarde, las pasaba leyéndole en voz alta, mientras él descansaba en su sillón favorito. En ocasiones veían un vídeo que Zayn les llevaba.
La única preocupación era Josh, que seguía tan amargado y poco comunicativo como siempre. No había hablado una docena de palabras con Isabella desde su llegada, pero ella se negaba a permitir que el humor de Josh perturbara su recién encontrada felicidad.
Isabella lo disculpaba diciéndose que era muy joven. Se recuperaría de su amor por Rebecca, como lo estaba haciendo Zayn. De vez en cuando ella se preguntaba qué clase de mujer sería Rebecca Black, para provocar tal devoción.
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Atracción Irresistible♥ |Z.M|
FanficZayn Malik era el soltero más sexy que Inglaterra tenía para ofrecer. En la Fiesta Anual de Solteros y Solteras, el guapo Británico sabía a quién quería… ¡y la deseaba ahora! Isabella Loredo pensó que ella era una despabilada muchacha de Atlanta, pe...