Atracción Irresistible♥ |Z.M|

Capitulo 21♥

— ¿Josh revisó los taladros? —preguntó ella, desviando deliberadamente la conversación.

—Sí —fue la poco informativa y cortante respuesta de Zayn. Miró su reloj—. Helga se molesta cuando llegamos tarde a la cena —murmuró—. Creo que es mejor que vayamos al comedor.

Isabella nunca hubiera soñado que se alegraría por el sentido militar de puntualidad de Helga.

La cena, sin embargo, resultó difícil para todos. Josh estaba de mal humor y silencioso, lo que, al parecer, tenía a Helga agitada y malhumorada. La mujer insistía en que todos repitieran, quisieran o no.

Cuando llegó el postre, enormes porciones de pudín de ciruela y helado, el estómago de Isabella protestó. Zayn, al final, hizo un comentario sin tacto a Helga, acerca de que ella siempre daba a la gente demasiado de comer. Isabella se las arregló para calmar a la bien intencionada, aunque equivocada mujer, diciéndole que ella normalmente podría comer todo, pero su estado parecía haber afectado su apetito.

Al escuchar esa alusión a su embarazo, Josh hizo un sonido de desprecio, se levantó y se fue de la habitación, sin haber dicho una palabra a Isabella en toda la noche, aparte de un malhumorado saludo cuando ella y Zayn llegaron al comedor. Poco después oyeron el motor de su camioneta, y el rechinar de las llantas al alejarse.

—Yo… lo siento, amorcito —se disculpó Helga, por Josh—. Él no es así normalmente.

Isabella sonrió con gentileza.

—Está bien. Lo comprendo. Está perturbado.

—Él no es el único que está perturbado —murmuró Zayn, apretando los dientes—. Yo estoy bastante perturbado porque nadie me dijo que mi hermano estaba enamorado de la muchacha con quien iba a casarme.

Miró a Helga con el entrecejo fruncido.

—Me hizo prometer que no te lo diría.

— ¿Entonces, por qué no me lo dijo él mismo?

—¡No seas ridículo! —exclamó Helga—. Josh tiene su orgullo.

—Igual que todos —murmuró Zayn, sombrío—. Igual que todos…

— ¿Alguien quiere té? —preguntó Helga en tono brusco.

—Yo no —repuso Zayn—. Creo que beberé un poco de oporto en la biblioteca.

Zayn le había preguntado antes… y con un poco de cinismo, notó Isabella… si quería un poco de vino en la cena. Isabella declinó cortésmente, aunque él abrió de todos modos una botella de clarete, y sólo bebió un par de copas. Josh se había terminado el resto.

—¿Y tú, amorcito?

—Pues… no, gracias, Helga —miró a Zayn—. Puede que acompañe a Zayn con un poco de oporto.

Zayn la miró con el entrecejo fruncido.

—Sí… si estás de acuerdo —agregó Isabella-.

—Creí que no te gustaba el oporto.

—A veces me apetece una copita.

A decir verdad, le gustaba, aunque nunca se había atrevido a beber más de dos sorbos.

Isabella consideró que necesitaba calmarse un poco, mientras decidía qué iba a hacer. Estaba claro que Zayn no iba a hacer ningún movimiento hacia ella. Apenas si la miró durante la cena.

—Te veré pronto, entonces —indicó Zayn, abandonando la habitación sin mirar atrás.

Isabella se levantó para ayudar a Helga a recoger la mesa y lavar los platos.