Atracción Irresistible♥ |Z.M|

Capitulo 5♥

Isabella se quedó mirándolo, con el dorso de una mano contra su boca. No se dio cuenta de que Niall estaba a su lado hasta que él habló.

— ¿Hey, Iss, qué ha pasado? ¿Quién es ese tipo?

Isabella parpadeó, aturdida.

— ¿Qué has dicho, Niall?

—Despierta, Isabella. Tú no eres de las que andan besando tipos por ahí. ¿No estabas viviendo con un tipo en Atlanta? No te estarás dejando llevar por la atmósfera de esta orgía Británica, ¿verdad?

Isabella se controló, y soltó una amarga risa.

—No. Y ya no estoy viviendo con nadie, Niall. Me abandonó por otra.

Niall pareció sorprendido.

— ¡Vaya *******!

La sonrisa de Isabella era irónica.

—Gracias, Niall. Pero Jake no es un *******. Es un banquero.

—Bueno, los banqueros deben ser casi todos idiotas, a juzgar por el estado de la economía. Probablemente será mejor que te hayas deshecho de él. Pero eso no significa que des alas a algunos de los hombres que hay aquí esta noche, cariño. Todos están ebrios y listos para volar. Deberías ver a los que hay detrás de la marquesina —puso los ojos en blanco, expresivamente—. No. Pensándolo bien, es mejor que no los veas.

Isabella estaba asombrada.

— ¿Qué pasa ahí detrás? No te entiendo.

— ¿Dónde has estado esta última media hora? Las cosas realmente se están calentando por aquí.

— ¿Sí? —no estaba segura de creerle o no. El sentido del humor de Niall incluía la exageración.

—Sí. Por cierto, ¿no tenías que entrevistar a los de la orquesta? Tal vez puedas hacerlo durante el siguiente descanso.

—Buena idea.

Isabella entró de nuevo y se colocó cerca de la orquesta, dispuesta a abordarlos cuando hicieran un descanso.

No parecían tener prisa, una pieza seguía a la otra. Isabella localizó la alta cabeza de Zayn una vez, muy brevemente, y al verlo se puso nerviosa. No quería pensar más en él y no quería pensar en aquel beso, más sensual que ninguno de los que le había dado Jake.

Pero no podía apartar su mente de Zayn. ¡Él la intrigaba, quisiera o no!

— ¿Otro poco de champán? —susurró una voz masculina en su oído.

Ella saltó y se dio la vuelta, golpeando un brazo en el proceso y derramando un poco de champán que Zayn sostenía.

— ¡Oh, cielos, lo siento mucho! —jadeó ella.

—Yo también —expresó él, y sonrió con sinceridad—. No debería haberte besado así. ¿Me perdonas?

Isabella levantó la mirada hacia sus bellos ojos, y sintió una verdadera agitación en su estómago. Eso la confundió aún más.

— ¡Oh, por amor de Dios, perdónalo! —expresó Niall, al lado de ella—. Y dame ese maldito micrófono. Esta orquesta parece que va a seguir tocando hasta el año dos mil. Voy a darme una vuelta. Y tú diviértete, Iss. Lo mereces si has estado trabajando con bancos todo este tiempo.

— ¿Qué ha querido decir con eso? —preguntó Zayn, una vez que Niall desapareció.

—Es una broma privada —declaró Isabella, y luchó por sofocar la risa. No había sentido ganas de reír desde la espantosa llamada de Jake. De pronto, se puso triste de nuevo. Pensar en Jake sólo servía para recordarle que lo que estaba sintiendo por Zayn no podía ser real.