Atracción Irresistible♥ |Z.M|

Capitulo 19♥

Las intenciones de Yaser Malik estaban claras. Iba a tratar de casarla con Zayn. No lo culpaba. La muerte estaba llamando a su puerta y él quería dejar las cosas atadas antes de abandonar este mundo.

Josh estaba acusando al hombre equivocado cuando decía que Zayn estaba tratando de manipular a su padre. Era el padre el que manipulaba a todos. Tal vez por eso Zayn había optado por estudiar lejos de su casa, mientras que Josh no lo había hecho. El hermano más fuerte esquivaba la pesada mano del padre, y el más débil se sometía.

Ahora, la enfermedad había hecho que el hijo pródigo… y tal vez el favorito… regresara a casa, y el padre iba a aprovecharlo al máximo. Isabella no podía pasar por alto que fue Yaser quien insistió en que Zayn la llevara a la casa, esperando que la atracción sexual que obviamente sentía el uno por el otro facilitara sus planes.

Y casi lo había conseguido. Esa química eléctrica todavía chispeaba con tanta fuerza como siempre. Ella apenas podía mirar a Zayn sin dejar de pensar en aquella noche, sin anhelar averiguar si había sido real o una ilusión. ¿Cuánto tiempo pasaría antes de que ambos sucumbieran a sus deseos?

Isabella sabía que Zayn se lanzaría sobre ella en cuanto mostrara la más mínima señal de debilidad. De eso estaba segura.

¿Entonces, por qué quedarse? ¿Por qué tentar al destino?

Porque debía hacerlo. Por alguna razón, debía hacerlo…

— ¡Ahí estás! —exclamó Isabella, exasperada, cuando al fin encontró la biblioteca—. Esta casa es como un laberinto.

Zayn estaba sentado tras un enorme escritorio de cedro. Al ver a Isabella, guardó en un cajón los papeles con que estaba trabajando, y se levantó.

—Has debido caerle bien a mi padre, si no, no habría hablado contigo durante tanto tiempo.

—Sí —admitió ella, mirando la habitación, que era exactamente como había imaginado. Muebles de cuero, pesadas cortinas de terciopelo y estanterías del suelo al techo—. Creo que le he gustado.

—No lo dudo —murmuró Zayn.

—¿Debes ser sarcástico todo el tiempo?

—¿Lo soy? —había un extraño tono de sorpresa en su voz, como si no se hubiera dado cuenta de sus malos modales.

—¡Sí, lo eres!

—Sin duda estás exagerando. Creo que he sido muy cortés, dadas las circunstancias. ¿Bien? ¿Qué te ha parecido mi padre?

Isabella suspiró con irritación. ¿A qué circunstancias se refería?

—Está muy enfermo —comentó ella, al fin.

—Es tan fuerte como un toro —fue la impaciente respuesta.

—Ya no, Zayn. Tal vez tú has estado lejos de casa demasiado tiempo.

—¿Qué quieres decir?

—Que la gente cambia. Las cosas cambian.

—Tengo la impresión de que debo leer entre líneas —Zayn se apoyó contra el borde del escritorio, con los brazos cruzados—. ¿Qué ha cambiado que yo no sepa?

Isabella frunció el entrecejo. No iba a ser fácil, pero debía hacerlo.

—Bien, para empezar… ¿sabías que Josh está enamorado de Rebecca?

Zayn se irguió, su rostro mostraba verdadera sorpresa.

—No… ¡No lo creo!

Ella asintió con lentitud.