Capitulo 10♥

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— ¿Cuándo vas a decirme qué te sucede, querida? — Isabella se puso rígida. Luego dirigió una mirada de reojo a su madre. Anabell estaba lavando los platos, después de la cena de cumpleaños de su esposo Lionel.

El estómago de Isabella comenzó a revolverse. Ella pensaba que había logrado disimular bastante bien su estado de ánimo.

Ahora, la intuitiva pregunta de su madre la sacó de su error. No sabía qué era peor; su creciente conocimiento de que era improbable que consiguiera un trabajo decente en Atlanta, la aplastante soledad que sentía cada vez que entraba a su vacío apartamento, o el aterrador hecho de que su miedo de estar embarazada se convirtiera en una verdad definitiva, en lugar de una dudosa posibilidad. Ese mes, cosa que nunca sucedía tomando pastillas, se le estaba retrasando el periodo.

—Iss —continuó su madre, con afecto y preocupación en la voz—, sabes que puedes decirme cualquier cosa, ¿verdad? Te prometo que no me sorprenderé, ni te criticaré. Pero no puedo dejarte marchar sin saber por qué estás tan nerviosa. Es probable que los demás no lo hayan notado, pero ellos no te conocen tan bien como yo. ¿Has discutido con Jake?

Isabella soltó una risita histérica.

—Yo no diría eso.

—¿Entonces qué dirías?

La amorosa preocupación de su madre hizo que se le formara un nudo en la garganta. Y enviara lágrimas a sus ojos. Conteniéndolas, respiró temblando, y luego estalló en una enmarañada confesión.

—Bien, mamá, la verdad es que hace un par de semanas, Jake me dijo que no me amaba y que había encontrado a otra. Yo estaba muy perturbada, para decirlo suavemente, pero ese fin de semana me enviaron a ese baile de «Solteros y Solteras», ya sabes, el que transmitieron por televisión la semana pasada. Y mientras estaba allí conocí a un hombre que, créelo o no, es prácticamente el doble de Jake, y yo… bien, me acosté con él, por despecho, supongo. Al menos, pienso que lo hice por eso…

Isabella comenzó a retorcer la toalla.

—Pero también olvidé tomar mi pastilla, y ahora creo que puedo estar embarazada. Luego, el lunes siguiente a ese fin de semana, fui despedida de la emisora, y ese mismo día, Zayn vino a Atlanta; quería que siguiéramos viéndonos, pero descubrió cuánto se parecía a Jake y se precipitó a sacar conclusiones. Yo empeoré las cosas al decirle que estaba ebria cuando dormí con él. No porque lo estuviera, pero tú sabes lo que me hace el alcohol, y yo había bebido un poco y… como puedes ver, estoy hecha un desastre…

Para entonces, las lágrimas corrían por sus mejillas.

Su madre la condujo a su antiguo dormitorio.

—Siéntate —le dijo, haciendo que Isabella se sentara sobre la colcha de encaje blanco, antes de inclinarse para extraer varios pañuelos de papel y ponerlos en las manos de su hija.

Ella se sentó en la cama también, luego esperó un momento, mientras Isabella se sonaba la nariz y dejaba de llorar.

— Isabella, no voy a fingir que no estoy un poco sorprendida, no importa lo que dijera antes. Pero no sé si he entendido bien tu historia, ¿Zayn, supongo, es el nombre de la persona que puede o no ser el padre de tu hijo?

— ¡Oh, él es el padre! —Farfulló isabella—. Es el hijo quien puede serlo o no. Es demasiado pronto para decirlo.

Anabell suspiró, aliviada.

—Así que no lo sabes todavía. Puede que no estés embarazada.

—Sí, lo estoy —insistió Isabella, locamente—. Sé que lo estoy.

Atracción Irresistible♥ |Z.M|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora