—Ya está aquí —siseó Anabell, descorriendo las cortinas de la sala para poder ver mejor—. ¡Cielos!, vaya coche. No parece que le vaya mal. No puede ser uno de esos granjeros a los que le está yendo mal.
Lionel gruñó, desde su sillón favorito.
—No te fíes por las apariencias, madre.
—Bien, de todos modos seguro que es mejor que ese individuo con el que estaba viviendo. ¡Cielos!, yo no podía soportar a ese hombre. ¡Oh, Dios!, pero este tipo se parece a Jake. Aunque es más alto y yo creo que más guapo…
—¡Anabell! —exclamó Lionel, lo suficientemente sorprendido como para dejar su periódico—. ¿Qué te pasa? No creas que nuestra Isabella se va a casar con él sólo porque va a tener un niño. Ella nunca ha seguido los convencionalismos. Tal vez este tipo, Zayn, no quiera casarse con ella, de todos modos. Ahora los jóvenes no se casan con las muchachas por esa razón.
—Él no es tan joven…
— ¿Cómo? —Lionel se levantó del sillón y fue al lado de su esposa. Zayn se dirigía hacia la casa y Lionel frunció el entrecejo.
—Debe tener unos treinta años.
—Bien, nuestra Isabella tiene veinticinco años —arguyó Anabell.
— ¿Qué diablos les pasa? —les dijo la muchacha con cierta exasperación.
En ese momento sonó el timbre de la puerta.
Isabella cruzó los brazos.
—¿Por qué no abren?
—Nosotros… eh… um… —Anabell miró a su hija.
—¡Isabella! ¿No querrás que Zayn te vea con esa horrible bata vieja? Ve a ponerte algo decente. Parece que acabaras de levantarte de la cama.
—Acabo de hacerlo —repuso ella, con irritación—. Y no tengo intenciones de arreglarme para Zayn. Él no es mi novio.
—Es el padre de tu hijo —le recordó Lionel.
—¡Qué lástima! —murmuró ella.
Después de pensar durante varios días en aquel fatídico fin de semana, Isabella había decidido que Zayn era una rata. Al menos en lo concerniente a las mujeres. Él sabía que ella estaba perturbada por lo de Jake aquella noche. Sabía que él mismo estaba a punto de casarse con una mujer de quien, según él mismo había dicho, hacía años que estaba enamorado. ¿Sin embargo, qué había hecho? ¡Se había aprovechado de su vulnerabilidad, seduciéndola, haciéndola olvidar su conciencia, y además su pastilla!
—Isabella, fue idea tuya llamar a Zayn y decirle lo del niño, lo cual fue una decisión muy valiente y adulta, pero ahora estás actuando como una niña. ¡Ve a arreglarte!
Isabella miró el rostro decidido de su madre, y supo que ese no era el momento de darse humos.
Además, su madre tenía razón. Lo que sucedía era que no se encontraba bien, tenía náuseas y estaba de muy mal humor.
—¡Oh, está bien! —murmuró Isabella, justo cuando el timbre de la puerta sonaba por segunda vez—.Es mejor que abran la puerta.
Salió, sintiéndose avergonzada. La noticia del compromiso de Zayn la había afectado más de lo que quería reconocer. Era como si de repente hubieran muerto todos sus sueños.
La vida se había convertido en algo decepcionante y muy deprimente.
Isabella abrió su guardarropa y sacó lo primero que tocaron sus manos. Un vestido veraniego, escotado, que mostraba mucha piel desnuda. Por un segundo vaciló. Pero sólo por un segundo. A ella siempre le había favorecido la ropa alegre. Tal vez ese vestido le levantara un poco el ánimo.
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Atracción Irresistible♥ |Z.M|
FanfictionZayn Malik era el soltero más sexy que Inglaterra tenía para ofrecer. En la Fiesta Anual de Solteros y Solteras, el guapo Británico sabía a quién quería… ¡y la deseaba ahora! Isabella Loredo pensó que ella era una despabilada muchacha de Atlanta, pe...