Nosotros (Daryl Dixon)

14 Días tranquilos

Y por nueva vida no me confundía. Eramos lo mas cercano a un pueblo que había visto en este tiempo. Eramos alrededor de 30 o 40 personas. En el fondo Rick y Hershel tenían una pequeña granja, habíamos conseguido ropa, colchones, y hasta animales para la granja. También distintos objetos que nos ayudaron a que la carcel se parezca mas a un hogar.

Desperté temprano y ayude a Hershel y Rick con las cosas de la granja. Luego ayude a Carol con la comida.

-Buenos dias. -Me dijo Daryl.

-Buenos días, no te he visto en toda la mañana.

-Señor Dixon, quería agradecerle por el venado que trajo ayer. Realmente ha estado exquisito y seria un honor estrechar mi mano con la suya. -Dijo un niño. Era nuevo.

Yo lo mire a Daryl sonriente, quien estaba por echarse a reir. Se chupó los dedos y le dio la mano. Luego el niño se fue.

-Eso ha sido asqueroso. Pobre niño. -El rió.

-No decías lo mismo cuando intercambiamos saliva.

-¡Daryl! -Miré a ambos lados riendo, esperando que nadie haya oído.

-¿Que?

-Nada, iré a matar caminantes. Nos vemos luego.

Y fui a matarlos tras las rejas. Cuando decidieron cubrirme, fui a tomarme un descanso. Estaba yendo a buscar a Carol cuando me encontré a Daryl hablando con una de las nuevas. El hablaba, y ambos reían. Una rabia invadió todo mi cuerpo, pero decidí irme o cometería una locura.

-Daryl está coqueteando con Julia, la nueva. -solté enojada cuando vi a Carol, quien rió.

-Ambas sabemos que el no es así.

-Estoy tan enojada que siento que voy a explotar. Y encima tu no paras de reír. Me siento una adolescente.

-Toma. -Dijo dándome su hacha. -Mata a caminantes, eso va a hacer que te descargues.

-Gracias.

Le pedí a Carl que me abra y salí. Con toda mi furia, mate a varios caminantes. Carol tenía tanta razón, mis nervios se calmaron después de unos gritos y unos caminantes.

-¿Que te sucede? -Dijo Daryl que apareció a mi lado luego de un tiempo. -Tus gritos se escuchan desde allá adentro.

-No es que este imaginando que eres tu o alguna otra persona. -Dije y grite al asesinar a otro mas. -Es solo que no lo se, estaba aburrida. -Y le clave el hacha de Carol unas seis veces.

-Ya lo mataste al primer hachazo.

-Quería matarlo aun mas. ¿No tienes nada mas importante que hacer? -Dije mirándolo tapando mis ojos del sol.

-La realidad es que verte asesinar caminantes desaforadamente y oírte gritar como una banda de heavy metal me entretiene mas.

-¿Mas que coquetear con Julia? -Dije parándome frente a el.

-No puede ser. -Dijo sonriendo. -¿Has venido a actuar de Jack el destripador por que me has visto hablar con Julia?

-Pf, claro que no. Me refiero a que no eres el centro del mundo. Lo siento. -Dije encogiéndome de hombros.

-Estas celosa.

-Cállate Daryl. No lo estoy. Deja de hablar estupideces. -Dije tomando el hacha y caminando hasta La prision.

-No puedo creer que estes celosa.

-No lo estoy. No me molestes, recuerda que tengo un hacha en mis manos. -No tenía ganas de hablar con el.

Estaba sentada en el césped aprovechando el hermoso día de primavera. Realmente estaba amando estos días donde nada malo sucedía, los días tranquilos.

-Hola. -Dijo Luke, uno de los nuevos, sentándose a mi lado.

-Hola. -Le dije. Si Daryl podía coquetear con chicas enfrente de mi, ¿Por que yo no?

-He oído que eres médica.

-Bueno, antes de todo esto lo era. ¿Tu quien eran eras antes que todo suceda?

-Era cura. -Lo miré sorprendida. -Solo bromeaba. Era neurocirujano.

-Me alegra que hayas sido medico y no el padre Luke. -El rió, al igual que yo. -Yo soy cirujana, y planeaba especializarme en neuro.

-He oído que tienes buena puntería, quizás algún día puedas enseñarme. Y puedo enseñarte lo que quieras de Neurología.

-Seguro. -Le dije sonriendo. Y frente a mis ojos apareció Daryl. -Estaría encantada de enseñarte.

-Nos estas tapando el sol. -Le dije sonriendo por dentro.

-Ven conmigo.

-Claro que no. Estoy hablando con Luke.

-Véte. -Le dijo de manera amenazadora a Luke.

-¿Que? No puedes echarlo. ¿Quien crees que eres?

-Daryl Dixon, y "Luke" no te metas con ella.

-Será mejor que hablemos en otro momento. Y espero el día en que me enseñes a disparar. -Dijo yéndose.

-Y espero el día en que me enseñes a disparar. -Dijo Daryl haciéndole burla.

-Bien, ¿Que quieres? -Dije parándome del césped.

-No puedes hacer esto.

-¿Hacer que?

-Montar esa escena para que me de celos.

-Yo no monte nada. Estaba sentada y el simplemente vino. Me ha pedido que le enseñe a disparar, y con gusto lo haré, ¿No has visto sus ojos color cielo? ¡Rayos! Si que es apuesto. -Estaba enojada.

-Si, lo has hecho porque te dio celos que este hablando con Julia. Querías vengarte. ¡No me hables de sus malditos ojos! -Ambos enojados, formábamos una mala combinación.

-Estas demente. Adiós. No quiero escucharte. -Dije dándome la vuelta para irme, pero el me tomó de la mano.

-No, tu vienes a hablar conmigo a algún lugar donde tengamos privacidad.