21 Pelea

2.9K 166 13
                                    

Estábamos volviendo con las botellas de agua cuando un auto pasó.

-¡Rayos! -Lo miré sin entender. -Un auto con esa cruz se llevo a Beth.

Rompí las luces de un auto a nuestro lado y nos subimos. Daryl los siguió sigilosamente.

-Rick se preguntará donde estamos.

-Al diablo con Rick, debemos traer a Beth.

Luego de unos minutos, el auto se detuvo.

-Deberíamos investigar por la mañana.

-Eso haremos. Ahora busquemos un lugar para pasar la noche.

-Yo conozco uno a unas calles de aquí. Y es lo mas seguro que tenemos.

-Te sigo. -Dijo y nos bajamos del auto.

Matamos a un par de caminantes. Mientras Daryl mataba a unos mas, yo pude abrir la puerta. Entramos y la aseguramos bien.

-¿Que es este lugar?

-Un lugar seguro. -Le dije mirándolo.

-¿Tu estuviste aquí? -Dijo viendo un cártel que decía "Hogar de protección a víctimas de violencia de genero"

-Trabaje aquí. -Dije caminando a una habitación evitando el tema.

Encontramos una habitación limpia, segura y hasta ordenada.

-No necesitaremos hacer guardia. Estamos seguros aquí. -Dijo.

-Hace desde la carcel que no dormimos en verdaderas camas. -Dije acostándome.

El se acostó a mi lado y me abrazó. Pronto ambos nos quedamos dormidos.

Me levante en el medio de la noche por una pesadilla. Mis lágrimas no paraban de salir y el aire comenzó a faltarme, lo que me causaba dificultad para respirar.

-¡¿Que sucede?! -Dijo Daryl poniéndose a mi lado asustado. -¡¿Que tienes?!

-Tuve una pesadilla. -Intente decir.

-Tranquila, fue solo un mal sueño.

-Daryl... yo no he trabajado aquí. Si he vivido por unas semanas.

-¿Hablas en serio?

-Un novio que tuve cuando acabé la universidad. Cuando mi casa dejo de ser un lugar seguro, tome al hospital como mi hogar. Hasta que me atacó allí también. Casi muero. Alli es donde decidí ir al ejercito a hacer mi especialidad.

-¿Ha muerto?

-Si.

-Porque sino era asi, te juro que lo buscaba por toda Atlanta y lo asesinaba. ¡¿Después de todo has decidido venir aqui?! -Estaba molesto.

-Es el unico lugar seguro. Yo solo pensaba en mantenernos seguros.

-No lo es. Tu no estas bien aquí.

-No puedo creer que estes enojado. Yo estoy bien.

-Lo estoy pero no contigo. Especialmente porque te levantaste en estado de pánico sin aire.

Me levante de la cama.

-¡¿Donde vas?!

-A buscar a Beth, no quiero seguir discutiendo.

El me siguió y caminamos hasta el hospital. Nos metimos en un edificio, intentando ver mejor el hospital.

-Lo siento. -Dijo mientras mirábamos por la ventana.

-No me pidas perdón.

-He reaccionado mal, es solo que de imaginar esa situación ya me pone un tanto loco.

-Yo también te he tratado mal. Lo siento.

-¿Por que no me lo has contado?

-No dejo que nadie vea mi parte débil era joven. Ha sido algo duro de superar, me ha costado años de terapia y pesadillas. Pero ahora ya estoy mejor.

-Realmente eres una mujer fuerte. Alguien para admirar.

-No lo soy. -Lo miré. -He tardado un año y medio en dejarlo. Volví con el tres veces. Y lo peor es que creía que merecía lo que me hacia. No soy nadie para admirar. -Dije abandonando el cuarto. El me siguió.

Cuando salimos de aquella habitación, un joven nos apuntó y nos robo las armas. Aún así, decidimos continuar con la misión. Caminamos hasta el hospital, donde volvimos a encontrarnos con el joven de nuevo. El se asustó me tiro un caminante hacia mi. Caí en el piso y Daryl lo mató.

-¿Estas bien?

-Torcí mi tobillo. Solo eso. -Daryl salió corriendo persiguiendo al niño.

Conocía tan bien a Daryl que ya sabía sus intenciones. Me levanté e intenté correr hacia el.

-¡Detente! -Le grité cuando estaba por asesinarlo.

-¡El casi te asesina!

-Es solo un niño, no hagas esto.

-No me pongas en esta situación. No solo tu estuviste en riego, sino que mi hijo o hija también. -Esas palabras me dieron vuelta. Me tomaron por sorpresa, era imposible reaccionar, el se había dado cuenta.

-¡No sabía que estabas embarazada! No lo hubiera hecho. Solo tenia miedo a morir. -Dijo al borde del llanto y desesperación.

Separe su mirada de la mía y ayude al niño.

-¿Has entrado al Grady memorial? -Le pregunté.

-He escapado de ahí. Todos están dementes allí. Estaba con una chica, me ayudo a escapar, pero a ella la atraparon.

-¿Conoces a Beth?

-Si.

-Llevanos allí ahora mismo. -Le dije.

-Es peligroso, son muchos y tienen armas.

-Nosotros también. -Dijo Daryl.

Bajamos y sentimos como el auto de ellos se acercaban.

-Tengo una idea. -Dije. -Fingiré estar herida, hare que me lleven a su hospital y salvaré a Beth.

-Es una locura. -Dijo el joven. No podrán salir de allí jamas. Ademas es mala idea que vayas allí siendo mujer, solo hay dos mujeres.

-Se defenderme. Puedo salvarla, lo se. -Dije sacando un cuchillo.

-No lo haras.

-Si, pero debemos apresurarnos. Daryl, hazme un corte en el brazo.

-¿Que? ¡¿Estas demente o que?!

-¡Hazlo! -El negó y acerque mi cuchilla a mi brazo.

-¡Mierda! No dejare que cometas una locura. -Dijo sacándome el cuchillo. Y el auto pasó, y con el, mi oportunidad para salvar a Beth.

-¡¿Cual es tu maldito problema?! ¡Podría haberla salvado! -Dije gritándole.

-No, no podrías. ¡Acepta de una maldita vez que no puedes salvar a todos! -El estaba enojado.

-No. Antes salvaba a quien tenía las oportunidades de salvarse, y ahora también. Ahora ella sigue allí encerrada ¡Por ti!

Estaba furiosa, estaba tan segura que podía sacarla de allí. Podría envenenarlos en la cocina, podría engañarlos y simplemente escapar. Y ahora todo esta perdido.

-Vayamos a buscar a los demás y contémosles la situación. Vendremos y atacaremos mas seguro. -Le dijo Daryl al niño. Ni me miraba, estaba enojado pero en este momento era lo que menos me interesaba. Beth era una buena niña, la única que nos daba esperanzas.

Nosotros (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora