Nosotros (Daryl Dixon)

18 Mi culpa

Decidí ayudar a Michonne y Hershel con los muertos. Íbamos a quemarlos en el bosque. Hershel por su pierna, vigilaría mientras que Michonne y yo haríamos el trabajo pesado.

Pusimos los cuerpos en una camioneta y salimos del lugar. Cuando el último cuerpo se estaba quemando, veo como Michonne cae desplomada al suelo y allí lo vi de nuevo. Vi al gobernador frente a mis ojos. Saqué mi arma rápidamente y le disparé, pero fallé. Eran nervios o no lo se, había fallado y no por mucho.

El puso su arma en la cabeza de Hershel y me amenazo con asesinarlo si no entraba al auto.

Manejamos hasta un campamento y nos metió en una casa rodante, atando nuestras manos. El nos explico que a cambio de devolvernos vivos, exigían la prision.

-No puedes atacar. Hay niños, ancianos.

-Están mis hijas.

-No son mis hijos. No me importa.

-Podremos convivir.

-No podremos jamás. -Dijo y se fue.

A las horas nos volvieron a meter en un auto, y esta vez nos dirigíamos a la carcel.

Intenté soltarme, pero era imposible.

Cuando llegamos, produjeron una gran explosión haciendo que todos salgan. El llamó a Rick para hablar, quien al principio se negó.

-¿Acaso Michonne, Hershel y Regina están en tu consejo? Te sugiero que le preguntemos que hacer. -El gobernador hizo una seña y uno de sus cómplices, nos sacó del auto y nos arrodillo en el césped.

Vi como Daryl me miró y cargó su arma mientras caminaba para acá. Rick lo detuvo y se acercó.

El gobernador le proponía que abandonemos la prision para el anochecer. Rick, nervioso, le propuso darle hogar a el y a toda su gente. Dejando el pasado atrás. Lo que causó un ataque de ira en el gobernador, que desemboco en cortarle la cabeza a Hershel, quien estaba a mi lado. Mis rodillas se aflojaron y mis lágrimas inundaron mi rostro.

Luego de eso, se provocó una batalla entre ambos bandos. El gobernador acabo con la prision y ordenó asesinar a todos. Pude escabullirme entre la gente. Una joven, en pleno ataque de llanto, me soltó, no sin antes pedirme perdón.

Asesine a uno de sus soldados y le quite el arma. Intenté hacer lo máximo posible. Corrí hasta la carcel.

Escuche a Daryl gritar mi nombre. Corrí, no sin disparar, hasta de donde provenía su voz.

-Estoy aquí. -Le dije cuándo estuve a su lado. Ambos estábamos de espaldas, disparando.

Cuando matamos a todos los caminantes y humanos cerca, nos dimos vuelta y nos abrazamos.

-Falle. -Le dije llorando en su hombro. -Le intenté disparar y falle. Ahora Hershel esta muerto por mi culpa.

-No digas eso. Tu no has hecho nada, ni tienes la culpa de nada.

Y volvieron a atacarnos, y volvimos a separarnos.

Cuando la batalla se había terminado, una honda de caminantes se acerco a nosotros.

-¡Mantente a salvo! -Escuché que Daryl me gritó.

Pero pronto nos separamos. La prision se vio invadida por caminantes y debimos correr. Corrí unas horas perseguida por caminantes, y cuando los perdí, me crucé a Glenn y a otra mujer que desconocía.

Glenn me abrazó.

-Gracias a Dios estas bien. -Me dijo.

-Tu igual. -Dije correspondiéndole el abrazo.

-Ella es Tara, me ha salvado.

-Es un placer conocerte Tara, soy Regina.

Ella me sonrió.

-¿Has visto a los demás? ¿Has visto a Daryl?

-No, ¿Has visto a Maggie?

-No, lo siento. Pero debemos volver a buscarlos. -Dije por caminar hasta allí.

-Acabamos de volver de allí. No están. -Dijo tomándome el brazo.

-Debemos buscarlos, no pueden estar todos muertos. Daryl, Maggie, Beth, Rick, Michonne, Carl, no pueden estar muertos. -Dije al borde del llanto.

-Tranquila. Vamos a encontrarlos. -Me abrazó. Vamos a encontrar a Daryl y Maggie. Te lo prometo.

Y comenzó nuestra búsqueda por un lugar para pasar la noche. En el camino, un vehículo de guerra se paro frente a nosotros.

-Mi nombre es Abraham, ella es Rosita y el es Eugene, nuestra salvación. El sabe como detener esto.

-¿Habla enserio? -Le pregunte al supuesto científico, quien asintió.

-Los invitamos a acompañarnos hasta Washington.

-Estamos buscando nuestro grupo. Lo siento. -Dijo Glenn.

-Probablemente estén muertos. Vengan con nosotros a salvar la humanidad.

-Abraham, ellos no están muertos. Seguiremos buscándolos. -Dije amenazadoramente.

-Podremos acompañarlos.

Y su grupo discutió, hasta que decidieron acompañarnos, al menos hasta encontrar un mejor vehículo ya el de ellos se había averiado.

-Eres super hot. -Me dijo Eugene mientras caminábamos.

-Lo siento, estoy con alguien.

-¿Cómo es el?

-No creo poder encontrar las palabras para describirlo con justicia. Único. El es frío, pero a la vez cariñoso, adorable, hermoso, y se que me asesinaría si me escucha refiriéndome a él así. Simplemente único.

-¿Como sabes que el esta vivo? Estas segura de eso.

-Daryl nunca muere.

Escena extra, Daryl y Beth.

Ambos estaban devastados. No querian creer que eran los únicos sobrevivientes. Beth no quería pensar que su hermana estaba muerta. Y Daryl ni se podía imaginar a Reg muerta. La única vez que se aferraba a alguien, la única vez que creyó y todo fue se fue al tacho.
La joven Beth, insistió con tomar un trago. Daryl la llevó solo porque estaba cansado de su llanto, a un lugar donde había cientos de botellas de whisky. Y ambos tomaron. La joven insistió en tomar haciendo el famoso juego de "yo nunca" lo que pronto descolocó a Daryl, un poco ebrio.

-¿Es mi turno, verdad? Bueno, déjame decirte. Yo nunca quise a nadie de verdad, nunca tuve a nadie que me proteja, nunca me sentí bien en un grupo de personas. -Dijo gritando. -Nunca hasta esta mierda. Y ahora cada persona que quise esta muerta. Rick, Maggie, Glenn, hershel, Carl, Judith, Carol. ¡Todos están muertos! ¡Ella esta muerta! ¡Regina esta muerta y no se como seguir! Y yo podría haber evitado esas muertes, todo es mi culpa.

Y la niña lo abrazo.