No somos cliché ©

Capítulo 14. Ring de fuego.

IZAN

Estábamos parados en el pasillo del bar donde habían varias puertas, había pasado casi media hora en el proceso de búsqueda en la cual fracasamos.

Claire, Zack y yo buscamos por todas las partes posibles de este lugar y no la encontramos, el único lugar que no registramos fue la oficina del dueño del lugar, ella de todos no estaría ahí y tampoco nos dejarían pasar si no tuviésemos algo importante que hablar con "JJ".

Ensimismados era la palabra que definía nuestro estado en este momento. Dispuestos a dirigirnos a Lakeshore ya que Zack planteó que ella pudo haber regresado a su apartamento, giramos nuestros cuerpos con dirección a la puerta de salida.

Escuché la puerta del fondo ser abierta, y como acto reflejo me giré a ver quién había salido, me congelé en mi lugar. no sé si fue por la sorpresa, furia de verla allí... sonriendo con ese hombre, o fue un instinto quedarme parado ahí... para no tener que destrozarle la cara a JJ o hablarle mal a ella.

Su rostro se tornó de sonriente a serio cuando se dió cuenta que la estábamos mirando. Se despidió con un saludo de manos, el hombre entró a su oficina... quedando ella de espaldas a la puerta y mirándonos sin darnos una explicación de que diablos hacia ella metida en ese lugar y con ese hombre, cuando llevábamos media hora buscándola desesperados.

— Que diablos hacías allá adentro? — fue inevitable alzar la voz.

Se acercó a nosotros a pasó rápido — pues estaba... buscando el baño — dijo tartamudeando, el tiempo que se dilató en hablar se me hizo eterno.

— Ninguno somos estúpidos Sharynette – afirmé en tono despectivo — la puerta del baño dice: "BAÑO" — exclamé enojado.

Su mandíbula bajó, convirtiendo su rostro en uno estupefacto.

— ¿Qué diablos te crees? — me encaró — ¿Qué tienes derecho a mandarme? ¿Qué mereces explicaciones de lo que hago en MI VIDA? ¿Qué eres mi novio? ¿Qué eres mi padre? — cuestionó rápidamente con su voz teñida de ironía y haciendo ademanes nerviosos con sus manos. — Ni me mandas! Ni un novio tendrá el derecho a mandarme! Ni mi padre puede hacerlo! — exclamó airada.

No me inmuté estaba acostumbrado a cosas peores que está, pero enserio que me molestaba que ella estuviese coqueteando con otro cuando le dije que ella me gustaba.

Fruncí el ceño al observar mejor su aspecto — Qué haces con el cabello así? — cuestioné y su manos volaron hasta su cabeza acomodándose el cabello — Y la boca? Porque la tienes roja? — sentí asco al preguntarle, con solo imaginarme una escena la cual no quería crear en mi mente, pero fue inevitable.

— Shary... — susurró Claire — de seguro sudó el pelo — dijo suavemente sin reproches, era su amiga... vivía en su casa, no la iba a insultar ni aunque quisiera.

— Yo estaba enseñándole... — respondió entre balbuceos.

— QUÉ? — grité gravemente con mi cara muy cerca de la suya — ¡¿ESTABAS ENSEÑÁNDOLE COMO SE MAMA UNA POLLA?!

Su mandíbula literalmente cayó al suelo, y los labios le temblaban, su cara yacía roja por el enojo.

— ¡¿ME ESTÁS TOMANDO DE PUTA?! — preguntó al tiempo que su puño se estrelló fuertemente contra mi mejilla.