La música mas que por su alto volumen sino por el ritmo tan eufórico y sensual que poseía, estaba incitándome a levantarme del sofá de la Zona VIP para bailar descontroladamente, como sólo yo sabía hacerlo cuando la canción en realidad me encantaba.
Hoy era viernes y con certeza podía asegurar que faltaba una hora para la medianoche, pues claro... Yo había mirado la hora en el teléfono. Claire y Ariadne sorprendentemente andaban juntas, al menos compartían el deseo de ir al baño, quizás sólo por esa razón la rubia aceptó ser acompañada por la pelirroja.
El tiempo se me había hecho una eternidad esperando a Izan. Y exactamente no sabía si sentirme mas feliz que fastidiada o mas fastidiada que feliz; JJ sin concederme la oportunidad de negarme, me informó que yo debía estar todos los días en: The Collins, antes de la medianoche, puesto que para llamar la atención de la gente y abarrotar el bar de las mismas, iba a tener que pelear cada día. Iba saldar la deuda de mi auto mucho antes de lo previsto pero... Estaría muy cansada y casi no tendría tiempo para mi misma.
No estaba de acuerdo con esa imposición por tres razones... Las cuales planeaba plantearle a mi "socio" esperando que concordara con mis suposiciones, que más temprano que tarde podrían convertirse en una situación desventajosa.
Estaba tan ensimismada formulando ideas en mi cabeza que ni sentí la llegada de mis únicas dos amigas, cuando tomaron asiento en su lugar anterior.
— Solamente espero que no estés así cuando vallas a pelear, porque si es así, ¡te van a dar tremenda paliza! Y eso no te conviene. Creo — articuló la pelirroja con tono de sorna.
Rodé los ojos con irritación. Cuantas estupideces.
— Es obvio que no voy a estar así Ariadne — le respondí con mordacidad — es una pelea. No un concurso del que más piense y menos hable — aclaré. Yo era una persona muy rencorosa, con sólo una frase mal dicha dirigida hacia mi, tendía a cogerle odio muy rápido a la gente.
— Eso espero — opinó con aires de superioridad.
¿Ahora que le pasaba a Ariadne? ¿Estaba dudando de mí, o subestimándome intencionalmente?
Antes de que yo pudiese abrir la boca para responder Claire expresó con una pizca de enfado:
— Shary es muy buena peleadora ¿okay? No cabe duda de eso Ariadne. tú, como supuesta amiga, deberías... ¡No sé! Animarla. En vez de soltar tus malditos e inservibles comentarios.
Callé. Nunca había visto a Claire discutiendo y asumía que no estaba dispuesta a callarse tan rápido. Podía ver las expresiones de disgusto e irritación en su rostro, puesto que yacía sentada en un sillón frente a mi y la pelirroja, que compartíamos el mismo sofá.
— ¿Eso fue un insulto Claire? — cuestionó enarcando una ceja mientras se cruzaba de brazos adoptando una actitud desafiante — porque no me voy a tragar ningún insulto tuyo ¿oíste? Y si, Shary es mi amiga, confío en ella, es sólo que aún no la he visto en acción — declaró la pelirroja.
¿Está ella declarándole indirectamente la guerra? Porque si era, yo sabía muy bien a favor de quien me pondría.
— Pues por eso mismo... — se mofó Claire — la gente cuando no sabe se calla. Me alegro que no seas tan estúpida, ¡ah! Bébetelo por cualquier hoyo — ofreció con una sonrisa de suficiencia.
No aguanté la risa y de mis labios estalló una incontrolable carcajada.
Eso fue como un: ¡Tómatelo como tu quieras!
Aún después de la mirada furiosa que me lanzo Ari para luego retomar su anterior expresión desconcertada, seguí riendo y minutos después, Claire se unió a mí escandalosa risa burlona.
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No somos cliché ©
RomanceCuando la vida no te regala suerte, y decides ir en contra de la vida, buscando la suerte. ¿Qué crees que pasará? está es la vida de Sharynette; viajó a Estados Unidos en busca de una vida mejor, cumplir sus sueños y ser modelo de revista. Pero sobr...