***

1.2K 125 10
                                        

Llegamos a casa y doy un portazo al entrar.

-¿Cómo es posible que seas tan inconsciente? -le espeto en un tono violento.

-No iba a beber de ese Martini -replica con hastío, dejándose caer en el sofá.

-¡Si no te hubiese alertado lo habrías hecho, Amelia!

Ella se queda en silencio.

-¿Cómo puedes ser tan ingenua?, no conocías a esos tipos de nada y los invitaste a tu mesa. ¿Qué crees que habría pasado si bebías de esa copa?

- ¡No lo sé, Elena, ya para de gritar! No necesito que me cuides! ¡Sé cuidarme sola!

-No digas tonterías, ¿qué habría pasado si yo hubiese estado allí?

Ella se levanta y se acerca a mí con altanería.

-¡Tú no debías estar allí, en primer lugar! Dijiste que no querías ir. Si no hubiese sido porque estaba en peligro no te habrías acercado a mi mesa -me dice en tono alto e insolente -. ¡No tenías nada qué hacer allí!

Nos quedamos en silencio.

-Amelia, es mejor que te vayas a la cama. Estás diciendo puras tonterías.

- Fui una idiota al invitarte; ¡fui una idiota al querer pasar una noche contigo antes de casarme! - dice, emprendiendo su camino hacia su habitación-. Soy una estúpida-refunfuña mientras camina.

-¿Qué dices?

Ella simula no escucharme y se encamina hacia el corredor.

Corro hacia ella y la tomo del brazo con brusquedad.

-¿Qué demonios pasa contigo? -digo, mirándola a los ojos.

-¡Suéltame! -me grita haciendo un movimiento violento con el brazo. No logra zafarse de mí lo que la hace enojar aún más.

-¿Querías verme antes de casarte?

El silencio reina por algunos segundos en los que nos miramos a los ojos.

-Sí -hace una pausa-. ¡Quería un momento a solas contigo! Mañana voy a casarme con Alex y luego nos iremos de luna de miel. No sé cuándo vuelva a verte.

La suelto entonces.

Ella se pasa los dedos por los cabellos con expresión de cansancio.

-Elena, estoy cansada de esto. Estoy cansada de fingir que entre nosotras no pasa nada. Hoy, lo único que quería era verte y tener un momento a solas para conversar. Yo no puedo casarme sin antes hablar contigo de una vez por todas. Necesito decirte lo que siento -confiesa al fin.

Siento que mi corazón galopa y que algo se mueve con violencia en mi estómago.

-¿Y qué es lo que sientes?

-Muchas cosas... -hace una pausa-. Cuando te veo, miro a la persona con la que me gusta estar, a quien puedo contarle todo. Que me cuida, me hace reír y enojar como nadie. Pero a la vez hay algo que me dice que me aleje de ti e intente hacer mi vida con Alex. No sé qué debo hacer, pero está claro que no puedo seguir viviendo así. Cerca de ti sólo logro confundirme aún más.

-Yo también estoy confundida, Amelia, pero entendí que no es conmigo con quien debes estar. No quiero que cometas un error casándote con Alex, pero si es lo que crees conveniente para alejarte de mí, entonces voy a hacerme a un lado.

Ella me mira en silencio.

-¿Y esta noche? - pregunta mirándome a los ojos-. Estamos aquí; estamos solas. Esta noche no puede acabar así, Elena -suplica.

-¿Qué quieres de mí? -digo inspirando hondo. Siento que el corazón se me acelera cada vez más. Por fin estaba hablando de lo que sentía y aunque era lo que siempre había querido, no sabía cómo actuar.

-Dijiste que me estaba equivocando al casarme con Alex - dice mientras se acerca a mí. Me mira a los ojos y expira suavemente-. Quiero que me hagas entender por qué me estoy equivocando -continúa con voz suave.

-No sabes lo que dices, Amelia. Esto no es un juego -digo, intentando que entre en razón.

-Sé exactamente lo que digo, Elena -dice con voz quebradiza-. He tratado de ocultar lo que siento, pero esta noche no quiero hacerlo.

Me siento acorralada de repente y me sostengo de la encimera.

-Yo no tengo por qué convencerte de que cometes un error.

Ella se acerca hasta rozar mi nariz con la suya.

-¡Pero quiero que lo hagas! -dice tomándome del rostro y besándome apasionadamente.

------------------------------------------------------------------------------------------------

El diario de Elena (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora