«Stay close to me» [EN EDICIÓN] Viktor Nikiforov x lectora

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Eros, Ágape y..... Manía?

Desperté con la sensación que la fría mañana te proporcionaba cuando el sol apenas emitía pequeños rayos que no llegaban a calentar bien las mañanas.

Uno de esos pequeños rayos pegó contra una parte de mi rostro, molestandome y obligándome a despertar de mi siesta. Recordé lo que soñé hace unos momentos, recuerdos hermosos y nostálgicos a la vez, casi no solía soñar ese tipo de sueños en mucho tiempo, no desde qué superé mi ruptura con Viktor. Después de la discusión que tuvimos él y yo antes de la ruptura, me enfado que viera así la muerte de Ethan, eso no me daba gracia ni lo hara, es algo de lo nunca perdonaré a Viktor, puede insultarme, humillarme y tratarme como escoria pero nadie, absolutamente nadie se metía ni con Ethan ni con mis padres, eran mi única familia y la perdí, tal vez Viktor no mida sus palabras al hablar pero cruzó un límite y eso ya no lo pude tolerar.

Noté como al intentar abrir mis ojos, estos ardían. Estaba claro, lloré muy seguramente, con sólo recordar a Ethan me ponía sentimental y de repente los ánimos se me iban, tal vez no he superado sus muertes y tal vez nunca lo haga, pero he aprendido a sobrellevar sus muertes, mi vida ya no era ni será la misma pero tengo que salir adelante, es lo que ellos hubieran querido y es lo menos que puedo hacer por ellos.

Al abrir mis ojos, pude notar que no estaba en la cama donde me acosté en la noche sino que me encontraba en el suelo, específicamente sobre el futón donde Yuri dormía plácidamente, yo por otro lado me encontraba abrazada de él con una pierna mía rodeando su cintura, para mí era una posición cómoda y pacífica, no quería separarme, estaba tan a gusto que no me quería levantar.
Pero mientras estaba metida en mis pensamientos, Yuri despertó.
Aún estaba adormilado así que no notó que alguien más lo abrazaba en ese instante, hasta después de unos segundos su cerebro reaccionó y se dio cuenta de su situación, se alarmó y se giró a verme con un enorme sonrojo en su rostro para después saltar a fuera del futón y gritarme, maravillosa manera de empezar el día.

Yuri: Ehhh?!!! ___ qué estabas haciendo?- preguntó gritandome mientras me señalaba entre molesto y un sonrojo en su rostro.
Vaya tsundere.

Solté un suspiro y le dediqué una sonrisa coqueta a lo él se sonrojó.

____: Oh! Yuri, despertaste.- Fingí estar sorprendida.- Sólo estaba observando cómo dormías y no, no soy una pervertida contigo sólo te veías tan sereno y tierno que me sorprendió y quise ver más esa expresión en tu rostro.- dije como si fuera lo más obvio del mundo.

Él se sorprendió a mi comentario y su sonrojo no desaparecia. Solté una risita por lo bajo y me paré de la cama y me dispuse a salir a tomar un baño así que saqué mis cosas de la maleta y me las llevé al baño.

Oí los gritos de Yuri cuando salí del cuarto pero los ignore, quería tener mi primera mañana agradable aquí en Japón y no empezarla con gritos y discusiones.

En el pasillo que daba a los baños, pude ver por una ventana que el sol apenas se asomaba en el horizonte, se ocultaba en la espalda de la montaña guardandose para él los primeros rayos del sol, retrasando la iluminación del cielo matutino y poder apreciar un poco más de tiempo la bella vista del amanecer que se asomaba. El cielo que antes era negro y oscuro se empieza a pintar de un azul más y más claro dando más luz solar al paisaje, la vista del pueblo y sus árboles eran unos pequeños adornos que daban la.sensación de paz y tranquilidad.

Era lindo apreciar cada amanecer y atardecer, una persona con verdadera agudeza visual sabe que nunca amanece ni atardece de la misma manera, a veces amanece en azul y rosa y otra en gris y blanco o en ocaciones azul y amarillo, la nubes también ejercen un papel importante, puede estar despejado o cubierto por esponjosas nubes. Tampoco atardece de la misma manera, a veces eran tonalidades naranjas y amarillas con rojo que parece incendiar el cielo o atardecia en rojo con morado dando paso a la profunda oscuridad de la noche.