❄тридцать четыре❄

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Capítulo 34. Miss Surprise and Mr. Sadistic

La escena estaba rodeada de brillos cegadores, algunos eran de los flashes de las cámaras y algunos otros se reflejaban por el lugar de colores rojos y azules, alrededor de lo que a duras penas se seguía considerando un auto estaba rodeado de esa ...

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La escena estaba rodeada de brillos cegadores, algunos eran de los flashes de las cámaras y algunos otros se reflejaban por el lugar de colores rojos y azules, alrededor de lo que a duras penas se seguía considerando un auto estaba rodeado de esa cinta amarilla que limitaba el paso.

— ¿Qué es lo que tenemos aquí? — preguntó el oficial que recién bajaba de su patrulla.

— Se reportó una explosión de un auto por los habitantes de la zona, al parecer fue abandonado ahí por un hombre de alta estatura según los testigos. — el otro hombre que se encontraba ahí le brindó en sus manos al detective la carpeta de la investigación. — Tres hombres en la parte trasera y otro en el lado del copiloto, el lado del piloto estaba vacío y sin huellas así que huyó. No hay cámaras de seguridad ni reportes de un coche similar robado así que suponemos que es de la propiedad de alguno de los cuerpos.

— ¿Qué dice el forense? — entraron a la escena del crimen acercándose al auto y verificar el protocolo de las evidencias.

— Al parecer no murieron por la combustión de la explosión.— de la carpeta extrajo un par de fotos de una víctima al azar y se la mostró al detective. — Se encontraron agujeros de bala en sus cráneos y partes del cuerpo, el de él fue a quemarropa. Tres estadounidenses: Aaron Radford, Samuel Kennedy y Carl Smith, además de un taxista español: Ernesto Rodríguez.

— ¿Cuál es la conexión?

— Aaron y los otros dos trabajaban en la misma empresa que fabricaba equipo para deportes de invierno, mientras que el taxista se reportó como desaparecido hace unas horas junto con su pasajera, otra estadounidense, Karen Chen. Al parecer era la prometida de Aaron Radford.

— Interesante. ¿Se encontró el arma?

— No, no hay rastros de armas de fuego por todo el lugar. Las grabaciones del hotel estarán en el cuartel muy pronto.

Ambos pasearon por el lugar hasta quedar frente a frente con el automóvil, que tenía la parte delantera expuesta, mostrando un raro objeto junto al que podría considerarse como un motor.

— ¿Qué es esto en el motor?

— Al parecer se colocó una bomba dentro del vehículo, al explotar se terminaron de borrar las pocas evidencias que pudieron dejar.

— Parecen ser muy profesionales. Sin cámaras de seguridad, pocos testigos, un lugar alejado, sin huellas, sin dejar el arma, nos dejaron sin evidencias.

— ¿Estarán todos estos eventos vinculados? — al lado del detective, entró un hombre de traje negro elegante acompañando a investigar la escena.

— ¿Es usted el que lleva el caso del atentado contra la mujer rusa? — el otro hombre simplemente asintió con la cabeza y esperó a que el hombre procediera. — ¿Qué hará ahora que su principal sospechosa y víctima han sido secuestradas?

«Stay close to me» [EN EDICIÓN] Viktor Nikiforov x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora